Los candidatos caídos del PSOE pese a ganar las primarias

No sólo cayó Tomás Gómez. Después de la destitución del que era secretario general y candidato de los socialistas madrileños, han sucumbido otros aspirantes municipales. Con mucho menos ruido mediático, porque se trataba de casos aislados, aunque no de pequeñas localidades. En este último mes, han sido derribados, por distintas razones, los cabezas de cartel que habían sido elegidos en primarias (con o sin urnas) de Murcia, Vitoria y Parla, y la número uno por Ávila ha protestado airadamente por la lista que le ha confeccionado el partido. Ferraz argumenta que se han adoptado "medidas excepcionales y puntuales en casos excepcionales y puntuales". 

El último ejemplo se produjo en Murcia. La semana pasada. El candidato a la Alcaldía, Pedro López, el actual portavoz en el Consistorio, era descabalgado de la carrera hacia los comicios del 24 de mayo. Ocurría tras una reunión mantenida con el barón regional y aspirante a la Presidencia del Gobierno autonómico, Rafael González Tovar, y los secretarios de las 13 agrupaciones socialistas del municipio, en la que le reprendieron por sacar a la luz los trapos sucios del partido. 

López había mostrado su oposición a la integración en su lista a miembros de la ejecutiva regional del PSOE, como la actual portavoz parlamentaria, Begoña García Retegui, como número dos, y su deseo de elaborar su propia lista con personas de su confianza. Tras un encuentro con Tovar, no hubo acuerdo y el candidato aireó sus discrepancias ante los medios, defendiendo que no podía aceptar la propuesta de la cúpula porque le haría ser un aspirante "indigno", sin crédito y "ninguneado". En la reunión con los secretarios locales, se plantearon tres opciones: que López asumiera la lista sin cambio alguno; que se alcanzara un acuerdo según el cual el candidato pudiera incluir a una persona de su confianza en los primeros puestos, y la tercera, la que ganó, con ocho de los 13 votos favorables, la de forzar su dimisión o, si no la aceptaba, destituirlo. 

"Atropello" de la dirección regional

El número uno se negó a marcharse tras el "atropello" de la dirección autonómica del partido. El desenlace se produjo el pasado sábado, 14 de marzo, cuando la Comisión Regional de Listas del PSRM declaró la no idoneidad de Pedro López como candidato a la Alcaldía, "por el daño que sus manifestaciones públicas han ocasionado a la imagen del Partido Socialista en la Región de Murcia y a todos sus militantes". La decisión tendrá que ser avalada por la Comisión Federal de Listas, la que a su vez tendrá que proclamar al sustituto. 

En la dirección regional explicaron a infoLibre que el origen del conflicto hunde sus raíces hace mucho más tiempo. López, candidato también en las municipales de 2011 –en las que el PSOE se despeñó del 29,71% al 19,48%, de 9 a 6 concejales, por los 19 del PP (gracias a su 60,71% de los votos)–, se había opuesto en los últimos procesos orgánicos a quien ganó el congreso regional en 2012, el exdelegado del Gobierno Rafael González Tovar. Cuando llegaron las primarias para la Alcaldía, y López se presentó, la cúpula decidió no movilizar apoyos a favor de la otra aspirante, la concejala Mar Rosa, para no profundizar en las heridas internas. Esta no logró el 20% de avales necesarios, mientras que el portavoz pescó 719, más del 50% del total del censo (unos 1.400 militantes). "Entendimos que había que preservar la unidad. Y aunque no era un candidato muy fuerte, se primó configurar un equipo potente para disputar las elecciones al PP", indicaban fuentes del PSRM.

La cuerda se rompió cuando Tovar intentó que a López le sucedieran, por este orden, Begoña García Retegui, Enrique Ayuso, Susana Hernández, Fernando González, Maite Espinosa y Sebastián Peñaranda. Y López estalló. Para una dirigente de la capital regional, el candidato midió mal sus fuerzas. Pensó que si planteaba un órdago al barón autonómico, y en público, este cedería. Pero no lo hizo. Las agrupaciones locales le pidieron que rectificara, y no hubo forma. "No es verdad que yo acudiera a los medios –se defiende el ya excandidato, en declaraciones a este periódico–. Me preguntaron si estaba de acuerdo con la lista que me habían colocado, y yo dije que no estaba pactada. No se me permitió incluir ningún nombre. Yo proponía a gente también del partido, no a ningún independiente, pero algunos no tenían cargo orgánico, y Rafa proponía sólo dirigentes". 

Aunque López llegó a dejar caer que la decisión de destituirle "estaba premeditada desde hace tiempo", dice no tener "datos" para saber si la dirección federal de Pedro Sánchez presionó a favor de su caída. Desde el círculo de Tovar lo niegan. "El federal ha conocido el tema una vez ya ocurrido. No había nada premeditado, ni plan A, ni plan B. Todo lo ha propiciado Pedro López él solito. Nadie ha incitado nada, y menos Ferraz", defiende una máxima responsable de la cúpula. Todavía no hay relevo. "Prueba de que no había una estrategia preparada", insisten en el aparato del PSRM-PSOE. En principio, se piensa en un perfil superador de las divisiones internas, capaz de competir contra el aspirante del PP, que no es el actual regidor, Miguel Ángel Cámara, sino el exrector de la Universidad de Murcia y exconsejero José Ballesta. 

También se habla de "imposición"

La queja por la "imposición" de la lista al candidato se ha oído también en otros dos casos, Vitoria y Ávila. El pasado 16 de febrero, apenas cinco días después de la destitución de Tomás Gómez en Madrid, el PSE se quedó sin su elegida para la Alcaldía de la capital vasca, Maite Berrocal. Ella había sido nominada sin necesidad de urnas, ya que fue la única que se presentó a las primarias, ya que el sector crítico de los socialistas alaveses renunció a postular a un rival, como tampoco lo hizo el ala oficial, afín a la secretaria general, Cristina González. Berrocal había formado parte del equipo de Gobierno local cuando su compañero Patxi Lazcoz fue alcalde entre 2007 y 2011. 

La candidata renunció a la candidatura por la "imposición" de la lista por parte de la ejecutiva provincial y autonómica (dirigida por Idoia Mendia), que quería que el número dos fuera el expresidente de Caja Vital y exvicepresidente de Kutxabank, Carlos Zapatero, al ser una persona de "mayor peso", sobre todo en el ámbito económico, y que el tres quedara para la actual edil Isabel Martínez. Berrocal, en cambio, deseaba que la acompañasen Virgilio Bermejo –que trabaja ahora en el grupo municipal en Vitoria– y Silvia Calurano –responsable del área de Igualdad en el partido–. Una plancha, a juicio del PSE, "más flojita", según fuentes de la dirección. Las diferencias fueron irreconducibles.

A los dos días, 18 de febrero, Cristina González ya daba por "zanjada" la crisis en Vitoria. La ejecutiva alavesa había decidido designar al veterano concejal Peio López de Munain como el sustituto, y elevó la propuesta a la Comisión Federal de Listas, que la validó. Después, las dos asambleas locales respaldaron a su nuevo candidato. 

Consecuencia de la ruptura en Castilla y León

Manoli Prieto es todavía la número uno de la lista municipal por Ávila. Pero allí la situación no es nada pacífica. El pasado viernes, anunció que presentaría un recurso de amparo ante los órganos del partido –la ejecutiva federal y la Comisión de Ética y Garantías– y ante los tribunales para "defender" la normativa del PSOE tras aprobarse la lista sin su aprobación. "Ni siquiera los conozco", dijo sobre los integrantes de la candidatura, y afeó que "algunos" no fueran afiliados y que hubiera "independientes". Este diario intentó contactar, sin éxito, con Prieto. 

Quien aprobó esa lista fue la gestora que dirige el PSOE en Ávila. El partido sigue en la provincia en precario. El año pasado dimitió más de la mitad de la ejecutiva de los socialistas abulenses, que dirigía Tomás Blanco, lo que forzó la constitución de una gestora, presidida por el exsenador Narciso Serrano. Meses después, en noviembre, renunció la mitad más uno de los miembros de la cúpula local, así que Serrano también asumió provisionalmente el mando de la dirección de la capital. 

El conflicto en Ávila no se entiende sin tener en cuenta el contexto regional. En 2014, el enfrentamiento entre el barón autonómico, Julio Villarrubia, y su antecesor en el cargo y secretario de Organización de Alfredo Pérez Rubalcaba, Óscar López, partió al PSOE castellanoleonés en dos. Ávila había caído del lado del primero. Al final, los partidarios de López en la ejecutiva dimitieron en bloque y forzaron la caída de Villarrubia. Ferraz montó una gestora presidida por el histórico Jesús Quijano, que organizó un congreso extraordinario. Este se celebró en octubre y eligió al diputado burgalés Luis Tudanca –próximo a López y Pedro Sánchez– como nuevo secretario general. Pero las tensiones internas, a juicio de los afines al anterior líder autonómico, no se han disipado. Y la prueba de cargo es Ávila. 

Allí, Prieto fue elegida el pasado 8 de febrero como candidata tras imponerse a su rival en las primarias, Yolanda Vázquez, por sólo 16 votos. La ganadora logró 79 apoyos entre los afiliados, frente a los 63 de Vázquez. Esta pertenece al sector próximo al diputado nacional Pedro José Muñoz, un hombre de la confianza de Óscar López (fue su secretario de Organización regional). Muñoz es considerado por los afines a Villarrubia como el "cacique" en la federación, al que "no le importa perder votos con tal de mantener el poder". 

Ávila, Vitoria y Murcia comparten la queja, por parte de los candidatos, de la "imposición" de la lista. ¿Pero quién debe confeccionarla: el aspirante o el partido? En teoría, ambos. El artículo 52. 1 de la normativa reguladora de los cargos públicos indica que si el cabeza de cartel es elegido mediante primarias, la plancha electoral que se presente "se formará de acuerdo con el candidato, con objeto de garantizar la formación de equipos de gobierno completos y cohesionados". En el caso de Murcia, por ejemplo, se recordaba a Pedro López desde la dirección regional que el sistema socialista no es en absoluto "presidencialista". 

El coletazo del tranvía

El caso de Parla se sale de la tónica de estos tres casos. El pasado 10 de marzo, la Comisión Federal de Listas ratificó la propuesta de la gestora del PSM –que pilota Rafael Simancas– de tumbar la candidatura de Pablo Sánchez Pastor al Ayuntamiento de Parla y poner en su lugar a Cristina Vélez, exsecretaria de Organización local y ahora persona de confianza del Gabinete de la Alcaldía. La ciudad, feudo histórico de los socialistas, está gobernada por Beatriz Arceredillo tras la caída de José María Fraile, amigo de la infancia del ya exlíder del PSM, detenido por la operación Púnica.

Sánchez Pastor, dirigente muy próximo a Tomás Gómez, había vencido en las primarias del pasado 25 de octubre. Logró 224 votos, por los 167 de su oponente, María José López Bandera. Una vez caído el barón regional, la gestora puso su nombre en el disparadero. Le pidió su renuncia a la candidatura, y él se negó. La dirección provisional de Simancas argumentaba que él era una de las personas para las que la Fiscalía pedía su imputación por el sobrecoste del tranvía de la ciudad, impulsado durante el mandato de Gómez como alcalde parleño. La Comisión Federal de Listas asumió las razones de la gestora, y aunque no dudó de la "honorabilidad" de Sánchez Pastor, fuentes del órgano recordaron que el nombre del candidato apareció en un informe policial que se conoció en diciembre, después de que fuera ratificado como número uno al Ayuntamiento.

Quien protestó en aquella cita del 10 de marzo fue una de los miembros de la comisión, Maru Menéndez, secretaria de Organización de Gómez. Tachó la decisión de "sinrazón, despropósito y profunda injusticia" ya que no había "ni una sola razón" para avalar "lo que parece ser más bien una decisión político-orgánica de la gestora". Fuentes próximas a la exdiputada regional y exsenadora explicaban que se trataba de una "purga" de Pedro Sánchez contra "todo aquel relacionado con Tomás Gómez", una "absoluta arbitrariedad", porque Sánchez Pastor "cumplía escrupulosamente el código ético y ni siquiera estaba imputado de nada". "No es ya que el que se mueva no sale en la foto, es que directamente se le corta la cabeza", remachan estas fuentes. 

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"Hemos adoptado una decisión pensando en lo que necesitan los ciudadanos de Parla y merecen una alternativa socialista potente, fuerte, con capacidad de ganar y absolutamente ejemplar", justificó Simancas ante los periodistas días después. 

Este martes, Sánchez Pastor presenta ante los juzgados de instrucción de Parla una súplica en la que pide la "paralización" de la decisión de la Comisión Federal de Listas, a fin de que le restituya su condición de candidato a la Alcaldía. Así que el conflicto adquiere otra dimensión. 

En Ferraz, fuentes próximas al secretario de Organización, César Luena, negaron que sea "peligroso" proceder a estos cambios de cartel a tan pocas semanas de los comicios del 24-M, y rechazaron que se proyecte una imagen de falta de respeto a las primarias. Porque se trata de "cuatro casos en un proceso de elección de candidatos en los que han participado miles de personas". "Se han tomado medidas excepcionales y puntuales para casos excepcionales y puntuales. Los militantes son libres de decir lo que les parezca. Pero todas las resoluciones se adoptan siempre ajustándose a la normativa reguladora". Que es la que dice que las comisiones de listas –y, por encima de todas ellas, la federal– son las que tienen la última palabra sobre los candidatos. Más allá de los datos que arrojen las primarias. No va a haber muchas más posibilidades de relevos: todas las listas y los programas deben aprobarse en la próxima cita del Comité Federal, máximo órgano entre congresos, el sábado 28 de marzo.