Casado exige que los políticos presos sean suspendidos como parlamentarios

El líder del Partido Popular, Pablo Casado, reunió este lunes en el Congreso de los Diputados a los parlamentarios que integrarán a los grupos de ambas Cámaras. En la reunión, muy reducida si se tienen en cuenta los resultados electorales del pasado 28A tras los que los conservadores han visto  disminuir sus representantes en Congreso (66) y Senado (56), el líder del principal partido de la oposición aprovechó para anunciar los nombres de quienes integrarán las Mesas de ambas instituciones.

Ana Pastor, que este martes dejará de ser presidenta del Congreso para ceder el testigo a la socialista Meritxell Batet, ocupará la vicepresidencia que le corresponde al PP. El otro puesto quedará en manos de Adolfo Suárez Illana, que fue número dos del PP en la lista por Madrid, la que encabezaba Casado.

Para el Senado, el PP tendrá un puesto más a repartir. La idea de Casado es que los tres recaigan sobre Pío García-Escudero, Rafael Hernando y Salomé Pradas.

Intentando insuflar ánimos a un partido que vive sus horas más bajas de los últimos años, Casado dijo a los suyos que el PP "es un gran partido".

"Vamos a recuperar poder territorial y responsabilidades. Habrá sitio para todos", recalcó.

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El jefe de los conservadores anunció que el PP va a empezar la XIII Legislatura reclamando que "la democracia española también se tenga que defender fuera del ámbito judicial" y que los políticos presos sean "inmediatamente" suspendidos como parlamentarios tras la sesión constitutiva.

Esta decisión está en manos de la Mesa del Congreso, órgano de Gobierno de la Cámara. En la XIII Legislatura, la Mesa estará compuesta por tres miembros del PSOE, dos del PP, dos de Ciudadanos y dos de Unidas Podemos. La mayoría, pues, es progresista.