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Elecciones europeas

Chunta ve “más posible” la alianza con Equo tras el “desplante” de IU

Cayo Lara y Willy Meyer, en la clausura de la asamblea programática de las europeas, este 2 de marzo en el hotel Convención de Madrid.

A la candidatura de Izquierda Unida para las elecciones europeas le está saliendo un nuevo descosido, después del mayúsculo enfado de Izquierda Abierta, el partido de Gaspar Llamazares y Montse Muñoz. Un roto con Chunta Aragonesista (CHA), su socio en el Congreso desde 2011. Los nacionalistas se sienten decepcionados con la dirección federal de Cayo Lara, a la que acusan de haber reservado un puesto en la lista a la Eurocámara para ellos (el ocho) sin "haberlo negociado previamente". Se quejan de que no han recibido "ninguna llamada" del aparato federal desde hace más de un mes. Por eso, sienten que tras ese "desplante" de IU, será difícil reconducir las cosas. A día de hoy, la cúpula de Chunta, que preside José Luis Soro, ve "mucho más factible" y "cerca" la convergencia con Equo-Compromís, según todas las fuentes consultadas.

El malestar entre los aragonesistas se ha acentuado en las últimas semanas, tras la reunión de su Comité Nazional –el máximo órgano de dirección– del 8 de febrero. En ella, como apuntaban ayer varios dirigentes a infoLibre, sí se vio una cierta predisposición a aliarse con IU en las europeas, pero se dejó la toma de decisión para más adelante, hasta que se concretase la propuesta. Para entonces, el secretario federal de Organización de IU, Miguel Reneses, ya se había entrevistado con el secretario general de CHA, Juan Martín, y con el vicesecretario general de Relaciones Políticas, Juan Campos

El 10 de febrero, el coordinador de IU Aragón, Adolfo Barrena, miembro también de la dirección de Lara, anunció que su federación rehusaba proponer un nombre para la lista europea a la espera de llegar con CHA y con los colectivos sociales a un acuerdo similar al alcanzado para las generales de 2011, pacto que se plasmó en la coalición llamada La Izquierda de Aragón, y que logró un escaño en el Congreso, el nacionalista Chesús Yuste, que se integró en el grupo de Izquierda Plural. Aquellas declaraciones de Barrena desconcertaron a la cúpula de CHA, porque "en todo momento", desde el principio, las conversaciones se habían entablado con Olimpo, la sede federal, porque estas son unas elecciones europeas con una circunscripción única. "Siempre planteamos todos los contactos con Reneses en esa lógica. Y siempre como CHA. Nunca se habló de La Izquierda de Aragón. Si no, no habríamos ido". Chunta considera que la alianza de 2011 tiene un carácter delimitado, y de hecho tiene claro que no habrá pacto con IU para autonómicas y municipales, en mayo próximo. Más aún, ya está sumergida en su proceso de primarias para elegir cabezas de lista. 

"Hemos llamado muchísimas veces a Miguel [Reneses], pidiéndole hablar, y nada. No ha habido ninguna llamada ni encuentro en el último mes. Nada. Cero. Los contactos con Madrid se pararon en seco. Quien diga lo contrario miente", asegura un máximo dirigente del partido. Sus palabras son refrendadas por otros dos altos cargos. Todos piden anonimato.

"No han cumplido ni con las mínimas formalidades"

"De repente, nos encontramos con que nos han reservado el octavo puesto de una lista que han guisado ellos", siguen relatando en CHA. Eso ocurrió la semana pasada. El sector mayoritario que respalda a Lara, tras muchísimos tiras y aflojas, logró acordar la primera parte de la lista, en la que se guardaba el número para Chunta, a la espera de lo que esta pudiera decidir. El Consejo Político Federal lo respaldó el sábado 1 de marzo.

Los aragonesistas se quejan de que "jamás" concretaron con IU esa plaza, ni IU llamó previamente para advertirles de su acuerdo, para contar con su parecer, ni le preguntó si elegiría a una chica. Porque, al situar al candidato de CHA en un puesto par, y dada la voluntad de Olimpo de armar una lista cremallera encabezada por Willy Meyer, daba a entender que quería a una mujer. "No han cumplido ni con las mínimas formalidades con nosotros. Y además no tenemos ni una hoja de programa", protestaban desde la ejecutiva. 

Para rizar el rizo, el domingo pasado, un día después del Consejo, Barrena advirtió a los periodistas de que la información que se había trasladado desde el aparato contenía un pequeño error: el puesto ocho era "para La Izquierda de Aragón", de forma que se intentaría "consensuar su nombre con CHA y con el tejido asociativo". Algo a lo que CHA se niega en redondo. "No reconocemos como interlocutores a IU Aragón. Lo que pedimos es el mismo trato que IU federal ha dispensado a Anova y a Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), que ha negociado directamente con ellos. Nada diferente. Con IU Aragón nos vemos todos los días. Pero con ellos, de este tema, no hay de qué hablar", abundan desde el aparato aragonesista.

"Regusto a vieja política"

En CHA también han sentado mal las formas. "El modo de cocinar la candidatura, entre la propia mayoría de Cayo, y luego en el Consejo, da un regusto de vieja política, de un cierto gatopardismo. Y que no digan que la lista es inclusiva, porque el dos [la sindicalista Paloma López] y el siete [el activista Javier Couso, hermano del cámara muerto en Irak José Couso] son militantes de IU", sentencia un dirigente, con un resquemor idéntico al de otros miembros de la dirección que, en un principio, sí eran más proclives al pacto con IU, pero del que ahora recelan.

Porque en las últimas semanas sí se han tendido más lazos con Equo y Compromís, quienes ya han confirmado (y votado) que irán juntas a las europeas del 25-M. Con ambas, CHA dice compartir las "formas de hacer política". Los aragonesistas podrían aspirar al número tres, después de los nombres que pongan la coalición valenciana y el partido verde, aunque aún no está cerrado. Este viaje sería bastante más inseguro: las encuestas pronostican entre 7 y 9 escaños para IU, y no está claro que la suma de Equo y Compromís resulte en un europarlamentario. "Si acudimos a las europeas, no es por ir en una candidatura ganadora. En 2009 fuimos los sextos en la de Europa de los Pueblos", añade un dirigente participante de las negociaciones.

Así las cosas, CHA ve "muy complicado" trenzar un pacto con IU. Por no decir imposible. "Esa vía está absolutamente muerta ahora mismo", en palabras de un destacado cargo. Lo que se ve "más cerca, más posible" es una alianza con Equo y Compromís. La intención de la cúpula es llevar a la reunión del Comité Nazional del 22 de marzo una sola propuesta de entente, preferiblemente esta última, porque la de IU "no saldría en estos momentos ni de broma". Si se rechazara, los nacionalistas optarían por no acudir a las europeas. ¿Qué consecuencias traería el desacuerdo con IU? "No peligraría nuestro pacto de Izquierda Plural en el Congreso. Este continuará hasta el último minuto de la legislatura". 

IU: la coalición con CHA "tiene futuro"

IU ve las cosas desde un prisma radicalmente opuesto. Según Ricardo Sixto, secretario de Comunicación federal, la negociación "debe darse primero en el seno de la coalición La Izquierda de Aragón", para que luego remate Madrid. "Desde Olimpo manifestamos siempre nuestra predisposición favorable al acuerdo, y nunca nos hemos desdicho. Prueba de esa buena voluntad es que les hemos reservado un puesto de salida. Además, nuestra federación ya ha dicho que ella no ocupará esa plaza, que si la rechaza CHA se buscará a una persona del tejido social. Hablar de desplante cuando hemos asegurado un puesto de salida... no lo veo muy justificado". Chunta tiene incluso dudas de que el ocho sea una oferta atractiva, pero sobre todo discrepa con el método. Sixto recalca que IU busca "reeditar la coalición de 2011", porque "dio buen resultado y tiene futuro". El dirigente insiste en que la mano de IU está tendida, aunque ahora la pelota "esté en el tejado de CHA". 

El proceso de confección de la candidatura de IU está destapando no pocas tensiones. Sobre todo, en el seno de la mayoría que sustenta a Lara, que al final superó sus diferencias gracias a un acuerdo in extremis que marginó, en cambio, a Izquierda Abierta. Los gasparistas presentaron lista alternativa en el Consejo Político y mejoraron sus expectativas: en lugar del número 11 que le daba la dirección, su candidato, Tasio Oliver, ascendió a la novena plaza.

Ese movimiento desplazó al jurista independiente Gerardo Pisarello, una apuesta fuerte de Esquerra Unida i Alternativa (EUiA). En cuanto se confirmó el corrimiento, Pisarello, que aún debía ser confirmado por las bases catalanas, renunció. Hasta el coordinador de EUiA, Joan Josep Nuet, puso el grito en el cielo y lamentó que no se apreciara su propuesta en Madrid, "una falta de visión política" que atribuyó a la "presión del modelo centralista que propugnan PP y PSOE y también a la vieja política". El Consell Nacional de la formación convocó ayer primarias para finales de este mes. Por ahora, han presentado sus avales Mireia Rovira y Toni Barbarà. Si gana Rovira, se colocará la 10, tras Oliver. Si vence Barbarà, ocupará el 11. 

Tres mujeres seguidas por la propuesta de Anova

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El conflicto con IzAb no se ha escurrido. En los próximos días, Llamazares y Muñoz presentarán su recurso ante la Comisión Federal de Garantías y si esta no les da la razón, acudirán a los tribunales. 

La alianza más sólida firmada hasta el momento, aparte de la de ICV, es la de Anova. La formación de Xosé Manuel Beiras, contra el pronóstico de Olimpo, ha postulado a una mujer como candidata: a Lidia Senra, que fue durante 18 años máxima responsable del Sindicato Labrego Galego (SLG). Ella será la quinta de la candidatura. De esta forma, si no hay cambios, se sucederán tres mujeres en los puestos 4 (Marina Albiol), 5 (Lidia Senra) y 6 (Ángela Vallina). Reneses, que ayer miércoles viajó a Galicia para cerrar los flecos de la coalición con Anova, y Sixto insistieron en que "IU no tiene problema ninguno" en que se rompa la cremallera si hay más mujeres. "Así corregiremos una disparidad histórica. No nos asusta lo más mínimo. Lo contrario, nos encanta", enfatizó el responsable de Comunicación. 

Sixto comparte, como otros dirigentes, una autocrítica muy escuchada en los últimos días: la mecánica elegida por IU para trabar su candidatura, que al final se desencalló por extenuantes negociaciones internas, tiene fisuras. "Está claro que cuanto más participado sea el proceso, menos malos rollos tendremos. Habrá que evolucionar, buscar fórmulas para el futuro que generen menos tensiones". 

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