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Cinco años de consultas en Podemos: así votan sus bases

Pablo Echenique, secretario de Acción de Gobierno de Podemos.

A escasos cinco días de que comience el debate de investidura de Pedro Sánchez todo sigue en el aire. Han pasado casi tres meses desde las elecciones generales del 28 de abril y las posiciones del candidato a la Moncloa y del que definió como su "socio preferente", Pablo Iglesias, apenas se han movido. De hecho, el presidente en funciones dio por rotas las negociaciones este mismo lunes, poco más de 24 horas antes de que el secretario general de la formación morada insistiera en su posición y retara a Sánchez a explicar por qué no quiere que miembros de Podemos se sienten en el Consejo de Ministros. El enfado de Sánchez, que recrudeció la tensión entre ambos líderes, comenzó el pasado viernes, justo el día en que Podemos activó la consulta a las bases para que decidan si deben apoyar la investidura de Pedro Sánchez —previo pacto para un Gobierno de coalición— o si facilitan con el sí o la abstención un Ejecutivo monocolor del PSOE. Hay 517.484 inscritos llamados a votar y podrán hacerlo hasta este jueves

La convocatoria de la consulta no gustó al PSOE. Ni tampoco a algunos miembros del partido de Iglesias. Pero lo cierto es que desde su creación en 2014 la formación morada ha sometido a sus bases todos los asuntos que han considerado de especial importancia como, por ejemplo, los acuerdos electorales y poselectorales. En total, desde mayo de 2014, cuando la formación morada irrumpió en el tablero político español presentándose a las elecciones europeas, los de Iglesias han realizado 14 consultas a nivel estatal a sus inscritos

Hace cinco años, un alto porcentaje de los inscritos participaba en las consultas a las que asiduamente se les convocaba. Y batieron un récord en el mes de febrero de 2017, en la celebración de Vistalegre II. En aquella ocasión participaron 155.275 de los 456.878 inscritos, es decir, el 34% del censo del partido. Una cifra que, aunque celebrada en su momento, quedó debilitada después de la consulta sobre si Iglesias y la portavoz parlamentaria de Podemos, Irene Montero, debían dimitir por la compra de un chalé de más de 600.000 euros en el municipio madrileño de Galapagar. Un 38,5% de sus bases contestaron a la pregunta. Fueron, en números absolutos, 188.176 personas de un total de 487.772 inscritos. Un número que, a falta de conocer los resultados de la consulta activa hasta este jueves, nunca ha sido superado. 

 La última consulta, realizada antes de las elecciones generales del pasado 28 de abril y en la que se preguntó a los afiliados si estaban o no de acuerdo con el programa con el que la formación concurriría a los comicios registró uno de los peores datos. En ese momento, en el que el número de inscritos superaba las 500.000 personas, sólo participaron 47.213, es decir, alrededor del 10%. Un número que, en términos absolutos, sitúa a esta consulta como la tercera en el ránking de las que han tenido una menor participación: en la primera, realizada en abril de 2014, votaron 33.156 personas, pero en aquel momento el partido tenía muchos menos inscritos; en otra celebrada en julio de 2015 con vistas a las elecciones del 20 de diciembre de ese año, 44.792

  2014: año de creación, año de más consultas

El nacimiento de Podemos agitó el tablero político. No sólo porque los buenos resultados que cosecharon en las elecciones al Parlamento Europeo vaticinaban la ruptura del bipartidismo, sino también porque la formación prometía ser mucho más participativa de lo que lo eran los partidos tradicionales. Y sus primeros meses de vida así lo demostraron: sólo en 2014, los inscritos en Podemos pudieron votar en cuatro ocasiones. Una en abril, otra un junio, otra en octubre y otra en noviembre. 

Elecciones europeas. La primera de todas ellas, celebrada justo antes de los comicios europeos, registró una participación de 33.156 personas, de las cuales un 60% se mostró favorable a que Pablo Iglesias encabezara las listas de la formación morada a la Eurocámara. Comenzaba así a perfilarse un liderazgo que, a veces de forma indirecta, ha intentado salir reforzado a través de las distintas consultas realizadas.

Asamblea fundacional. Y empezó a hacerlo, de hecho, dos meses después, en junio. En ese momento, las bases de Podemos debían decidir quién pilotaría el proyecto hasta la asamblea fundacional, que tendría lugar en otoño. Y de las 55.882 personas que participaron en el proceso, un 96,8% decidió que lo hiciera el equipo de Iglesias. 

Vistalegre. Y así llegaron a esa primera asamblea ciudadana, bautizada como Vistalegre. Comenzó en octubre, pero se alargó hasta noviembre. Y es que de ese encuentro saldrían los documentos políticos y organizativos de la formación, además de los nombres de las personas que se encargarían de dirigirlo. La primera cuestión se resolvió en octubre, cuando un 80,7% de los 112.070 inscritos que votaron volvieron a respaldar a Iglesias. Su modelo organizativo, su estrategia política y sus principios éticos habían sido aprobados en la consulta que, en términos porcentuales, ha registrado una mayor participación en la historia de Podemos: fue del 54% (votaron 112.070 personas de un censo compuesto por 205.750). 

Secretario general. Apenas un mes después, Iglesias culminaba su proceso como líder del partido. En noviembre, 107.488 personas del total de 251.998 inscritos (el 43%) votaron a la persona que debía ocupar la Secretaría General. Y el 88,6% decidió que lo fuera él. 

  2015: comienza el periodo electoral en España

Candidato a la Moncloa. Sólo un año después de que Iglesias se encumbrara como secretario general de Podemos, el partido tuvo que enfrentarse a sus primeras elecciones generales. Y lo hizo no sin antes apuntalar el liderazgo. La formación morada organizó dos consultas para ese año. Y las hizo coincidir en el tiempo. Se celebraron en el mes de julio. La primera de ellas tenía por objetivo decidir quién sería el candidato a la Moncloa en las elecciones del 20 de diciembre. Y la victoria volvió a ser para Iglesias con un 93% de los votos a favor. Participaron 59.723 personas de un total de 380.548 inscritos. La participación, por tanto, fue del 15,69%, un porcentaje muy bajo si se compara con los alcanzados un año antes. 

Alianzas para el 20D. Pero el porcentaje es elevado si se relaciona con la consulta que pretendía conseguir la aprobación de las bases para las alianzas que podrían establecerse de cara a los comicios. Los inscritos tuvieron que responder a la siguiente pregunta: "¿Aceptas que el Consejo Ciudadano de Podemos, en aras de seguir avanzando en la construcción de una candidatura popular y ciudadana, establezca acuerdos con distintos actores políticos y de la sociedad civil siempre que 1) los acuerdos se establezcan a escala territorial (nunca superior a la autonómica); 2) se mantengan siempre el logotipo y el nombre de Podemos en el primer lugar de la papeleta electoral incluso si eso implica concurrir a las elecciones generales en algunos territorios con fórmulas de alianza (Podemos-X)". Contestaron 44.792 inscritos, una cifra que redujo el porcentaje de participación hasta el 11%. De ellos, el 85% respondió que sí.

  2016: negociaciones fallidas y repetición de elecciones

Apoyar el pacto PSOE-Cs. Los resultados electorales de ese 20 de diciembre condenaron a las distintas formaciones a entenderse. La falta de mayorías absolutas requirió de negociaciones para alcanzar un pacto que permitiera investir al candidato propuesto por el rey: Pedro Sánchez. El líder de los socialistas consiguió un acuerdo con Ciudadanos, un extremo que, de primeras, provocó que Podemos se negara a dar sus votos para hacer a Sánchez presidente del Gobierno. Pero la formación, no obstante, sometió esta decisión a las bases. En esta ocasión se plantearon dos preguntas: "¿Quiere un gobierno basado en el pacto de Rivera y Sánchez?"; "¿Está de acuerdo con la propuesta de gobierno de cambio que defienden Podemos, En Comú Podem y En Marea?"

La participación fue elevada. Respondieron a las preguntas 149.444 personas del total de 393.538 inscritos, es decir, el 37,97%. Un porcentaje que se eleva hasta el 73% si sólo se tiene en cuenta el censo de inscritos activos (aquellos que habían participado en alguna otra consulta en el último año), que era de 204.844 personas. De todos los votantes, el 88,23% decidió que Podemos no debía suscribir el acuerdo y el 97,79% se mostró a favor de la propuesta de la formación. 

Concurrir en coalición el 26J. Estos resultados provocaron una repetición electoral. Y Podemos propuso cambiar de estrategia. La formación consultó a sus afiliados si pensaban que era adecuado concurrir a los comicios que se convocaron para el 26 de junio de 2016 en coalición con Izquierda Unida y Equo. El respaldo fue masivo. Un 98% de las 144.540 personas que participaron contestaron sí a la siguiente pregunta: "¿Estás de acuerdo con que Podemos concurra a esta segunda vuelta de las elecciones que se celebrará el 26J en alianza electoral con Izquierda Unida, Equo y otras fuerzas que apuestan por un cambio real en este momento histórico y que repita en los mismos términos que el pasado 20D las confluencias En Comú Podem en Cataluña, En Marea en Galicia y Compromís-Podemos-#ÉsElMoment en Valencia?" La participación fue del 35% del total del censo, que respecto a la anterior consulta había aumentado hasta las 413.585 personas

  2017: Vistalegre II y moción de censura a Rajoy

Vistalegre II. Casi un año después de esa consulta y ya con Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, la distancia entre Iglesias y el que fuera su número dos, Íñigo Errejón, se convirtió en un hecho casi incontestable. Un contexto que propició la celebración de la segunda asamblea ciudadana de Vistalegre, bautizada como Vistalegre II, que tuvo lugar en febrero de 2017. Ese fue el escenario en el que los dos modelos de partido que proponían ambos líderes se enfrentaban cara a cara. Y una vez más, Iglesias salió vencedor. Lo hizo, además, en la consulta a las bases que batió récords de participación en cuanto al número de votantes. De los 456.878 inscritos, participaron 155.275 (el 34%), de los cuales el 89% apoyó el modelo del secretario general.

Moción de censura contra Rajoy. Sólo pasaron tres meses de aquello y los afiliados de Podemos ya tenían otra pregunta a la que responder. "¿Quieres que impulsemos una moción de censura al PP?". La participación, en ese momento, se resintió. Respondieron 87.674 de los 487.156 inscritos, es decir, un 18%. Pero la mayoría volvió a avalar la posición del partido: un 97,44% optó por el

  2018: comienza el segundo ciclo electoral

Cómo concurrir el 26M. A principios de 2018 Podemos comenzó a preparar el ciclo electoral que comenzaba, de nuevo, en 2019. En el mes de marzo la formación preguntó a sus bases si estaban dispuestas a que su marca electoral apareciera en las listas que el partido iba a presentar en coalición con otros partidos a las elecciones europeas, autonómicas y locales. La pregunta, por tanto, fue triple. Se planteó del siguiente modo: ¿Apoyas que Podemos se presente a las próximas elecciones [europeas, autonómicas o locales] en coalición con las fuerzas políticas aliadas del espacio del cambio y con la palabra Podemos (en los idiomas que corresponda) formando parte del nombre de la candidatura? La participación, en aquella ocasión, fue mínima. Del total de 473.678 inscritos votaron 76.511: un 16,15%. El 97% lo apoyó. 

Chalé de Iglesias y Montero. Sólo dos meses después, en mayo, una nueva consulta movilizó masivamente a los inscritos. La polémica que había suscitado que Iglesias y Montero compraran un chalé valorado en 600.000 euros se transformó en una pregunta a las bases. Y esta se convirtió en la votación más concurrida en cuanto al número de votantes. La cifra se situó en los 188.176 votantes del total de 487.772 inscritos (lo que se traduce en un 38,5% de participación). Sin embargo, también es la segunda consulta con más discrepancias, sólo por detrás de la primera que organizó Podemos. La pregunta que se planteaba era la siguiente: "¿Consideras que Pablo Iglesias e Irene Montero deben seguir al frente de la Secretaría General y de la portavocía parlamentaria de Podemos?" No fue nada unánime: los líderes fueron respaldados por el 68,4% de los votos. 

Apoyar la moción de censura del PSOE. Ese mismo mes, los inscritos fueron llamados a otra consulta. "¿Apoyas que Podemos apoye la moción de censura del PSOE para echar al PP y M.Rajoy del Gobierno?" Y los que respondieron, aunque fueron muchos menos, estuvieron más de acuerdo. Respondió que sí el 98% de los 75.310 inscritos que participaron, una pequeña parte de los alrededor de 500.000 afiliados. 

La negociación 'in extremis' para el Gobierno de coalición complica la consulta a las bases del PSOE

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Programa para el 28A. La última consulta se celebró a principios de 2019, cuando Podemos quiso saber si las bases avalaban el programa con el que pensaban concurrir a las elecciones generales del 28 de abril. Votaron tan sólo 47.213 personas de los más de 500.000 inscritos. El 97,86% aprobó el documento. 

Este jueves acaba la última consulta que ha organizado el partido, en la que se plantea la siguiente cuestión: Cómo deben votar los diputados y las diputadas de Podemos en las sesiones de investidura de la XIII legislatura? Opción 1: Para hacer presidente a Pedro Sánchez, es necesario llegar a un acuerdo integral de Gobierno de coalición (programático y equipos), sin vetos, donde las fuerzas de la coalición tengan una representación razonablemente proporcional a sus votos. Opción 2: Para hacer presidente a Pedro Sánchez (ya sea mediante el voto a favor o la abstención), basta con la propuesta del PSOE: un Gobierno diseñado únicamente por el PSOE, colaboración en niveles administrativos subordinados al Gobierno y acuerdo programático. 

 

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