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Manos Limpias, Hazte Oír, Vox: así afectaría la reforma de la acción popular a los casos más mediáticos

28A | Elecciones generales

Las coincidencias de los programas para el 28A del bloque de la foto de Colón

De izquierda a derecha, los líderes de PP, Cs y Vox, Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal.

Pablo Casado sigue aspirando a liderar un Gobierno de derecha en España. Y, con todas las encuestas en contra, su única oportunidad de desalojar a Pedro Sánchez de la Moncloa sería una reedición del llamado pacto a la andaluza, el que gracias a los votos de Ciudadanos y Vox permitió a Juan Manuel Moreno hacerse con la Presidencia de la Junta de Andalucía. El líder del PP, Albert Rivera (Ciudadanos) y Santiago Abascal (Vox), bautizados como “las tres derechas” tras la polémica foto de Colón, tendrían que llegar acordar un programa de investidura o de Gobierno.

Para intentar desmarcarse del partido de ultraderecha liderado por Abascal, el PP defiende que en Andalucía no hubo cesiones a Vox y que su agenda no contagiaría a un posible Ejecutivo liderado por Casado. Mientras, Ciudadanos evita hablar de futuros pactos con Vox. De momento, Rivera insiste en trasladar la idea de que su alianza preferente será con Casado.

Si el tras las generales del 28 de abril el bloque de la derecha supera en escaños a la izquierda y reúne la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados, instalada en los 176 diputados, PP, Cs y Vox tendrán que negociar las bases de un acuerdo. Si recurren a sus programas electorales como base, hay varias cuestiones en las que tendrían pocas dificultades para coincidir.

infoLibre repasa los principales puntos de coincidencia en los tres programas.

  155 para cataluña

Uno de los ejes de la campaña de la derecha es la situación en Cataluña.  PP, Cs y Vox compiten en contundencia ante el “desafío soberanista”. Y, además, buscan que el PSOE aclare sus planes de futuro para esta comunidad autónoma o hable sobre los posibles indultos a los presos independentistas en caso de que sean condenados.

La intervención de la autonomía catalana figura en los tres programas.

El PP, “con el objetivo de recuperar la legalidad constitucional, y para proteger el correcto ejercicio de la autonomía en Cataluña”,  promete recurrir al artículo 155 de la Constitución, “por el tiempo que resulte inexcusable” para aplicar “cuantas medidas sean necesarias”. Pondrán especial atención, se comprometen, en “educación, régimen penitenciario, medios públicos de comunicación y hacienda pública”.

“Aplicaremos el artículo 155 hasta asegurar el restablecimiento de la Constitución en Cataluña para garantizar la convivencia entre todos los catalanes, así como el respeto a las leyes y las sentencias judiciales”, refleja el programa de Ciudadanos. Lo harán, anuncian, “de forma inmediata para garantizar la convivencia en Cataluña, la neutralidad de los espacios públicos y el acatamiento de la Constitución por parte de la Generalitat”.

Y la extrema derecha de Vox realiza el siguiente planteamiento: “Suspensión de la autonomía catalana hasta la derrota sin paliativos del golpismo y la depuración de responsabilidades civiles y penales”.

  SÍMBOLOS

Muy ligado a su discurso de defensa de la unidad de España, los tres partidos también compiten en la defensa cerrada de sus símbolos.

El PP quiere aprobar una “ley de símbolos nacionales” con la idea de que “defienda la convivencia y la neutralidad institucional”. Entre otras cuestiones, “se agravarán las sanciones para las autoridades que incumplan el deber de exhibir la bandera nacional en todos los edificios oficiales o la obligación de que el retrato del jefe del Estado presida los salones de Plenos municipales”.

Ciudadanos quiere garantizar “la convivencia y el respeto a los símbolos constitucionales, como el himno o la Jefatura del Estado”. “Endureceremos las sanciones por comportamientos que ultrajen los símbolos constitucionales, enaltezcan el terrorismo o promuevan conductas de odio (racismo, sexismo, LGTBIfobia, etc.)”, puede leerse en su programa.

El partido de Abascal pretende “dotar de la máxima protección jurídica a los símbolos de la nación, especialmente la bandera, el himno y la corona”. Así, abogan por el “agravamiento de las penas por las ofensas y ultrajes a España y sus símbolos o emblemas”. “Ninguna afrenta a ellos debe quedar impune”, advierten.

  LENGUA

Ninguna lengua cooficial puede estar por encima del castellano. Es la esencia de los tres programas, que de hecho incluyen propuestas para dar preeminencia al castellano frente a las demás lenguas.

El PP propone desarrollar el artículo 3 de la Constitución a través de una Ley Orgánica de uso del castellano como lengua oficial del Estado. “Garantizaremos su utilización en todas las comunicaciones públicas realizadas en cualquier parte del territorio nacional, sin perjuicio del empleo de las lenguas cooficiales allí donde existan”, advierten. Además de insistir en que la lengua vehicular ordinaria de la enseñanza en todo el territorio español será el castellano, dejan por escrito que “la única lengua cuyo conocimiento será un requisito indispensable para el acceso a un empleo público como el sanitario será el castellano”.

“El conocimiento de una lengua cooficial autonómica nunca será una barrera para acceder a un empleo público en España. El conocimiento de una lengua cooficial podrá ser considerado un mérito, pero nunca un requisito para el acceso a la función pública en cualquier Administración española”, señala el programa de Ciudadanos.

En Vox defienden que “hay que cumplir estrictamente el mandato constitucional de que todos los españoles tienen derecho a utilizar el español, y el deber de conocerlo”. En la línea de PP y Cs ven necesario “suprimir el requisito del conocimiento de la lengua cooficial en el acceso a la función pública de forma que se evite cualquier tipo de discriminación”.

  Impuestos

La rebaja de impuestos está en el ADN de estos partidos. En lo que coinciden menos es en el alcance de esas reducciones. Y, sobre todo, no aclaran cómo afectaría esa reducción a los ingresos del Estado y, por tanto, al Estado del Bienestar.

“Aprobaremos una rebaja fiscal del IRPF que afectará a todos los contribuyentes. El tipo máximo se situará por debajo del 40%”, señala el programa de los conservadores. Pablo Casado ha prometido que los parados de larga duración que inicien un negocio no pagarán impuestos por los beneficios obtenidos durante los dos primeros años. Además propone rebajar el Impuesto de Sociedades, situando el tipo máximo por debajo del 20%. Y suprimir el Impuesto sobre el Patrimonio y Sucesiones y Donaciones para las transmisiones entre padres e hijos y al resto de la línea descendiente, así como entre cónyuges. También el de Actos Jurídicos Documentados para la constitución de hipotecas en la compra de vivienda habitual.

Ciudadanos se compromete a una rebaja del Impuesto sobre la Renta. “Casi 6 millones de familias tendrán derecho a una deducción fiscal en el IRPF que podrán cobrar anticipadamente desde el principio del año en cuotas mensuales: 1.200 €/año (100 €/mes) para las familias con 2 hijos y las monoparentales con 1 hijo, y 2.400 €/año (200 €/mes) para las familias con más hijos. Estableceremos un tipo marginal máximo en el IRPF del 44% para garantizar que los impuestos nunca sean confiscatorios”, cuantifican. Además, quieren bonificar al 100% el impuesto de Sucesiones y Donaciones en las herencias y donaciones entre parientes directos y reducirlo en las transmisiones entre otros parientes en toda España. Su apuesta para el Impuesto de Sociedades es reformarlo “para cerrar agujeros y eliminar trampas que facilitan la ‘ingeniería fiscal’”.

La reforma del IRPF que propone Vox es “radical”. “Aumento significativo del mínimo personal y familiar exento hasta conseguir una cuantía totalmente libre del pago del IRPF que oscilará entre los 10.000 y los 15.000 euros para cada uno de los contribuyentes en la inmensa mayoría de hogares españoles. Tipo único fijo del 22% hasta los 60.000 € anuales, tributando al 30% cualquier exceso sobre el mencionado límite. Creación de un fuerte incentivo fiscal a los planes de pensiones con posibilidad de desgravar anualmente entre 10.000 y 25.500 euros”, proponen. Las familias también tendrían un “amplio sistema de beneficios”. En línea con PP y Cs abogan por la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio ydel Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.

  Reducción de trabas para creación de empresas

El partido de Pablo Casado quiere simplificar “la burocracia innecesaria que dificulta el emprendimiento y los servicios públicos, apostando por la digitalización y la desintermediación”.

Ciudadanos, por su parte, pretende eliminar “todas las barreras regulatorias que frenan el crecimiento empresarial”. Entre otras medidas, elevarán “el umbral de facturación en los pagos fraccionados en el Impuesto de Sociedades y en la liquidación del IVA”, crearán un nuevo tipo de “auditoría abreviada” para pymes e incentivarán “que las pymes reinviertan sus beneficios para promover su crecimiento”.

Eliminar todo tipo de coste público (tasas e impuestos) para la constitución y puesta en marcha de una empresa sea cual sea la forma jurídica que adopte”, promete el partido de Abascal.

  Apoyo a los autónomos

PP, Ciudadanos y Vox también compiten en su teórico apoyo al trabajador autónomo. Y en declararse el partido de este colectivo.

El PP propone ampliar doce meses más, hasta los tres años, la tarifa plana vigente y la extenderán a determinados sectores de la población como los mayores de 52 años, los parados de larga duración, menores de 30 años y a las personas “más vulnerables como las víctimas de violencia de género o los que acrediten un grado de discapacidad superior al 33%”. Su plan es, además, que haya cuota reducida para aquellos autónomos cuyos ingresos no excedan del SMI en cómputo anual.  Además de medidas para facilitar la conciliación, su apuesta es ampliar la jubilación activa al 100% a todos los autónomos.

Ciudadanos se compromete a ampliar “a dos años la tarifa plana para nuevos autónomos”. Y a que ni ellos ni las pymes tengan que adelantar el IVA por facturas que no hayan cobrado. “Garantizaremos que los autónomos tengan derecho a cobrar el paro en las mismas condiciones que los trabajadores asalariados”, contemplan entre otras medidas de apoyo a la conciliación o al momento de la jubilación.

Vox promete “cuota de cero euros si los ingresos no llegan al Salario Mínimo Interprofesional y una bonificación del 100% de la cuota mientras el trabajador por cuenta propia esté de baja".

  Tarjeta sanitaria única

Todas las fuerzas de la derecha que aspiran a sumar votos tras el 28A llevan en su programa la tarjeta única sanitaria.

“Acreditará el derecho a recibir las prestaciones en idénticas condiciones que las reconocidas para los residentes en cada uno de los Servicios de Salud con independencia del lugar de residencia habitual”, plantea el PP.

“Con Ciudadanos, todos los españoles podrán ser atendidos en igualdad de condiciones en cualquier parte del territorio”, señala el programa del partido de Albert Rivera.

Vox define su apuesta como una “concepción integral de la Sanidad”: “Tarjeta sanitaria única, calendario de vacunación único, gestión integral de las listas de espera y cartera de servicios única en todo el territorio nacional”.

  Regulación de los 'Lobbies'

Tras años siendo una promesa incumplida de los partidos, PP, Cs y Vox la recuperan ahora.  “Aprobaremos una regulación de la actividad de los grupos de interés mediante el registro de profesionales y empresas, grupos de interésdando mayor transparencia a su acceso a políticos, legisladores y empleados de las Administraciones Públicas”, dice el PP.

Ciudadanos ve fundamental garantizar la “transparencia” en esta materia. Y aboga por crear un registro y un código de conducta. “Obligaremos a publicar las agendas de trabajo completas de todos los cargos públicos. Los proyectos normativos del Gobierno irán acompañados de un informe de ‘huella legislativa’ que recoja los trámites e identifique los grupos de interés que hayan intervenido en las distintas fases del proceso”. De momento, el nuevo código de conducta de los diputados, que entrará en vigor en cuanto arranque la XIII Legislatura, ya obliga a hacer públicas las agendas.

Menos preciso es Vox, que opta por una frase genérica: “Anteponer las necesidades de España y de los españoles a los intereses de oligarquías, caciques, lobbies u organizaciones supranacionales”.lobbies

  VÍCTIMAS del terrorismo

Todos los partidos de la derecha dejan por escrito, de forma amplia, su compromiso con las víctimas de ETA.

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El PP aprovecha su programa para “reafirmar” su compromiso con las víctimas del terrorismo “basado en la memoria, verdad, dignidad y justicia”. Junto a la reforma del Código Penal “para la persecución de los actos de homenaje y exaltación de los terroristas” se comprometen a que “todos los municipios de España donde gobierne el Partido Popular tendrán un espacio público dedicado a las víctimas del terrorismo”. También reforzarán, dice, la persecución contra las conductas de odio, racismo, xenofobia, antisemitismo o cualquier otra actividad violenta, “sean en el espacio que sean”.

Ciudadanos, como el PP, se compromete a “perseguir” a quienes promuevan actos de enaltecimiento del terrorismo y humillen a las víctimas. Multaremos a los responsables y prohibiremos que las administraciones que respalden dichos actos puedan acceder a contratos o subvenciones públicas. En línea con una propuesta clásica del PP vasco, Cs quiere permitir “a los exiliados vascos y navarros por el terrorismo de ETA ejercer su derecho al voto en sus lugares de origen”.

Vox también aboga por impedir los homenajes “a los asesinos, desterrando cualquier recuerdo de los criminales y honrando la memoria de todas las víctimas del terrorismo separatista e islamista, desde los colegios hasta el último de los organismo oficiales”, por la “creación de un memorial de las víctimas del terrorismo”. Y por la “desarticulación efectiva de ETA y sus satélites mediáticos y financieros”.

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