La concentración de esperma de los varones se ha reducido a la mitad en solo 50 años
En 2017, investigadores de la Universidad de Murcia (UMU) ya alertaban de los problemas de fertilidad masculina en Europa, debido a la disminución de la concentración de esperma entre los varones.
Ahora, un nuevo estudio internacional, en el que ha participado el grupo de investigación de Salud Pública y Epidemiología de la Universidad de Murcia (UMU), ha realizado este estudio también entre hombres de Sur y Centroamérica, Asia y África, que se une a los datos extraídos de Norteamérica, Europa y Australia, para recalcar no solo el decrecimiento del número de esperma en todos los continentes, sino también cómo este problema se está acelerando durante el siglo XXI.
Esta “crisis emergente”, como mencionan los propios autores, no solo resulta preocupante en relación a la fertilidad masculina, “también es un indicador del estado de salud de los varones, con niveles bajos asociados con un incremento del riesgo de enfermedades crónicas y cáncer testicular”, resalta Jaime Mendiola, profesor titular de Salud Pública de la UMU. Los autores señalan, además, que esta disminución refleja una crisis global relacionada con la actual degradación del medio ambiente y el estresante ritmo de vida de la sociedad, con amplias implicaciones para la supervivencia de la especie humana.
Un problema global
Los resultados, recién publicados en Human Reproduction Update, han sido recabados durante los últimos siete años (2011-2018) con datos de 53 países, y se centra en las tendencias en recuentos espermáticos entre varones de regiones no previamente revisadas, específicamente Suramérica, Asia y África. Los datos muestran, por primera vez, que los varones de estas regiones comparten una merma significativa en su recuento espermático y una reducción en la concentración espermática, una realidad observada previamente en Norteamérica, Europa y Australia.
Además, este estudio muestra que la declinación ha sido mucho mayor a partir de la entrada en el nuevo siglo. Como resume Hagai Levine, investigador líder del proyecto: “En general, estamos viendo una disminución mundial significativa de los recuentos espermáticos de más del 50 % en los últimos 46 años, una disminución que se ha acelerado en los últimos años”.
Tal y como confirma Mendiola, miembro del equipo investigador internacional y coautor del trabajo, “los estudios analizados en España reflejan una tendencia similar a la mostrada en el estudio global y constatan una disminución en el recuento total y la concentración espermática.”
Mientras que el trabajo actual no analiza las causas del declive espermático observado, investigaciones recientes indican que las alteraciones en el desarrollo del tracto reproductivo durante la vida fetal están relacionadas con una afectación de la fertilidad durante la vida adulta, así como con otros marcadores de disfunción reproductiva. Además, Levine también asocia que “ciertos hábitos de vida y los compuestos químicos en el medio ambiente están afectando adversamente el desarrollo fetal.”
“Nuestros hallazgos sirven como el canario en la mina de carbón”, resalta el investigador de la Escuela de Salud Pública Hadassah Braun en Jerusalén. “Tenemos un problema serio en nuestras manos que, si no se mitiga, podría amenazar la supervivencia de la humanidad. Es necesario hacer un llamamiento urgente para la acción global con el fin de promover un medio ambiente más saludable para todas las especies y reducir las exposiciones y conductas que amenazan nuestra salud reproductiva”.
Importantes consecuencias para la salud masculina
Por su parte, la profesora Shanna Swan, codirectora del proyecto e investigadora de la Escuela Icahn de Medicina de Mount Sinai (Nueva York, EEUU), ha señalado que los recuentos espermáticos bajos no solo afectan a la fertilidad de los varones, sino que también tienen importantes consecuencias para la salud masculina en general, y están relacionados con otras tendencias adversas, denominadas genéricamente síndrome de disgenesia testicular.
“El inquietante declive en los recuentos y la concentración espermática de más del 1 % por año mostrados en nuestro trabajo son consistentes con las tendencias adversas en otras patologías del varón, tales como el cáncer testicular, las alteraciones hormonales y los defectos congénitos genitales, así como la merma en la salud reproductiva de la mujer", explica Swan.
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Además, el profesor Alberto Torres, catedrático de la UMU y experto internacional en este tema, señala que “varios estudios epidemiológicos han evidenciado que una concentración espermática disminuida estaría asociada con un mayor riesgo de hospitalización, diabetes mellitus, osteoporosis, enfermedad cardiovascular, alteraciones del sueño, estrés psicológico o mortalidad, así como con una esperanzada de vida acortada.”
Junto a los profesores de la Universidad Hebrea de Jerusalén y de la Escuela Icahn de Medicina de Mount Sinai han participado un grupo internacional de investigadores de Dinamarca, Brasil, España, Israel y EE UU.
Este artículo fue publicado originalmente en la Agencia Sinc, la agencia de noticias científicas de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología.