Cotino sufre un lapsus: “Yo puedo haber metido la mano, pero nunca la pata”

El expresidente de las Corts Valencianes y exconseller del Gobierno valenciano Juan Cotino defendió este martes ante el juez del caso Gürtel en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) que trabajó desinteresadamente por la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en 2006, pero sin contratar ni decidir nunca nada. Así, ha explicado que colaboró como un voluntario más, estando a disposición del Arzobispado.

Cotino se pronunció en estos términos en su declaración en calidad de imputado ante el juez del caso Gürtel, quien le interrogó por la pieza cuatro del procedimiento, en la que se investigan presuntas irregularidades en la contratación de RTVV con Teconsa por el suministro de pantallas de vídeo, sonido y megafonía relacionadas con la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en 2006 para el V Encuentro Mundial de las Familias. Cotino esgrimió uno de los argumentos que suele utilizar para defender su inocencia pero se equivocó al decir: "Yo puedo haber metido la mano, pero nunca la pata". Al segundo, al percatarse de su error, rectificó y exclamó: "Perdón, lo he dicho al revés... Toma... Puc ficar la pata, pero no la mà (Puedo meter la pata, pero no la mano)".

Cotino llegó al tribunal valenciano sobre las 10.30 horas, en un taxi, donde le aguardaban numerosos periodistas y medio centenar de extrabajadores de RTVV que le han recibido entre gritos de "Al infern" (Al infierno) y de "Lladre" (Ladrón).

Tras bajar del taxi, los periodistas y extrabajadores de RTVV se agolparon a su alrededor, por lo que agentes de la Policía tuvo que intervenir y abrirle camino para que pudiera acceder al TSJCV, donde estaba citado a las 11 horas y donde le esperaba su letrado, Juan Carlos Navarro.

Cotino, a quien el fiscal imputa presuntos delitos de prevaricación, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos y cohecho, respondió únicamente a las preguntas que le ha formulado Fiscalía, el juez y su abogado, y comenzó su testimonio recordando que antes de haber sido imputado, se ofreció voluntariamente a declarar como testigo, tal y como figura en un escrito que remitió a la Audiencia Nacional, puesto que su intención era declarar por este asunto cuanto antes y lo que hiciera falta, según indiaron a Europa Press fuentes conocedoras de su declaración.

Seguidamente, se le preguntó por si las pantallas y la megafonía que se dispuso para la visita del papa era necesaria, a lo que indicó que sí. Así mismo, explicó que sus trabajos en la visita del papa se limitaron a una colaboración y porque así se lo pedía el Arzobispado.

Recordó en este sentido que siempre ha estado al lado de la Iglesia desde la organización de la primera visita del papa en el año 1982, y ahora aseguró que lo volvería a hacer. También señaló que siempre ha colaborado en este tipo de eventos desinteresadamente.

En concreto, sobre la visita del papa a Valencia en 2006, aseguró que su intervención se limitaba a acudir a las reuniones del Patronato, pero en ellas acalaró que no tenía ni decisión ni voto. De esta forma, reiteró que solo podía dar su opinión.

Al respecto, en declaraciones a los medios a las puertas del TSJCV, indicó que trabajó "muy estrechamente" con el Arzobispado y "siempre" que la Iglesia se lo ha pedido "como católico". En esta línea, defendió que no ha contratado "con nadie de la trama Gürtel" nunca en su vida, ni en ninguna conselleria en la que ha estado ni "en ningún lugar". "Eso es una cosa que es un poco absurda", dijo.

También negó que ordenara nada al ex director general de RTVV Pedro García, e insistió en que no hizo ninguna gestión con Canal 9: "Podría haberla tenido, pero no la tuve. Si me hubieran dicho si podía hablar con éstos o aquellos... porque hablé con la Cámara de Comercio y con otras entidades. Pero vamos, no hablé nunca con Canal 9", dijo.

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En cualquier caso, agregó: "Me parece mal que el dinero público acabe en esa trama o en cualquiera. Eso no se debe de permitir. Por lo tanto, si alguien ha hecho un delito, que lo busquen, que le condenen y que pague por ello".

También negó haberse reunido en alguna ocasión con uno de los presuntos cabecillas de la trama, Pablo Crespo, o con Álvaro Pérez –responsable de Orange Market–, conocido como El Bigotes. Así mismo, ha vuelto a criticar el informe de la Udef –incorporado al procedimiento– porque "no era verdad, y la policía hacía más interpretaciones que no eran ciertas", ha agregado. Por último, preguntado por qué diría a los extrabajadores de RTVV que le estaban abucheando, contestó: "Que es una lástima".

Cotino negó cualquier regalo de la trama –según mantenía el fiscal, se le pudo haber obsequiado con un chaquetón de Milano de 375 euros en las Navidades de 2007–. "Cuando ostentaba cargo y había regalos, los repartía entre la gente de la casa o los daba a Cáritas. Se registraba en un libro de regalos y se repartían", explicó.