Cs registra su ley de gestación subrogada en la semana del Orgullo LGTBI y el colectivo se desmarca del debate

Ciudadanos ha registrado su propuesta para dar vía libre a los vientres de alquiler en territorio nacional. Lo ha hecho este miércoles, precisamente el mismo día que se celebra en Madrid el pregón del Orgullo LGTBI, y lo ha hecho en defensa del colectivo y para "ampliar los derechos" de las parejas homosexuales. El colectivo LGTBI, sin embargo, rechaza este debate como cuestión prioritaria y de hecho la mayoría de los colectivos no cuentan con una posición firme al respecto.

El debate en torno a los vientres de alquiler ya germinó en el seno de Ciudadanos durante la legislatura pasada. Entonces la formación de Albert Rivera presentó una proposición de ley al respecto, que finalmente esquivó el debate parlamentario y quedó archivada en un cajón. Públicamente, tanto el PSOE como Podemos se han manifestado abiertamente contrarios a permitir esta práctica. También Vox. Rocío Monasterio, presidenta del partido ultra en Madrid, criticó a Rivera por, a su juicio, "comprar niños como el que compra zapatos". El PP, por su parte, anunció el año pasado su intención de abrir un debate interno, aunque en 2017 se declaró contrario a la propuesta de Ciudadanos.

También en 2017, EH Bildu se inclinó por la defensa de una modalidad de gestación subrogada siempre que sea altruista y prime los derechos de las gestantes y los recién nacidos. La izquierda vasca, no obstante, rechazó entonces la propuesta de la formación naranja al entender que prioriza los deseos de las personas que quieren tener hijos. Bildu sostiene que la gestación subrogada ya es una realidad y no puede realizarse "en condiciones incontroladas, sin proteger los derechos de la mujer gestante y del bebé, mientras las empresas intermediarias continúan beneficiándose del vacío legal".

En defensa de los vientres de alquiler

La iniciativa que plantea Ciudadanos ahora experimenta algunos cambios respecto a la primera. Permite, fundamentalmente, la gestación subrogada entre familiares excepto si existe algún informe médico que lo desaconseje. La propuesta, además, reemplaza el término subrogación por otro: gestación por sustitución.

Ciudadanos ha centrado buena parte de sus políticas LGTBI en una suerte de alegato por la regulación de los vientres de alquiler. Así lo hizo durante el anterior desfile del Orgullo. Hace ahora un año, Rivera asistió al acto junto a la asociación Son Nuestros Hijos, una organización en defensa de la maternidad subrogada que ha ido de la mano del partido naranja en la elaboración de la propuesta normativa.

Este año, la formación de Albert Rivera no tendrá un lugar reservado en el desfile, aunque sí asistirá a su manifestación. Los motivos tienen que ver con el decálogo de requisitos desarrollado por Cogam, cuyo primer punto exige el rechazo de pleno a la extrema derecha y pide "no valerse de los votos de los partidos que defienden una ideología de extrema derecha para gobernar".

El colectivo LGTBI se desmarca

Las organizaciones LGTBI han optado por desligarse de un debate que no consideran propio ni prioritario. La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), celebró durante la primavera de 2018 un congreso federal donde el asunto pasó a formar parte de la agenda. Entonces la conclusión fue clara: la federación decide no mantener ningún posicionamiento oficial al respecto, aclaran fuentes de la organización.

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Es la misma línea que sigue el colectivo Arcópoli, asentado en la Comunidad de Madrid. Tal y como explican a infoLibre fuentes oficiales, el debate aterrizó en la asociación "hace aproximadamente cuatro años" y se concluyó que "no es un tema que ataña específicamente al colectivo", de manera que no existe una posición única entre sus miembros.

Sí existen determinadas organizaciones que defienden un posicionamiento más definido. Es el caso de Cogam, que en el año 2016 creó una plataforma sobre gestación subrogada a la que se adhirieron otras entidades de todo el Estado. Entonces se defendía un modelo "sin ánimo de lucro y garantista que proteja a todas las partes implicadas". Hoy, cuatro años más tarde, el asunto no está tan claro. "Hay una postura oficial: estamos a favor de la gestación subrogada siempre que no haya un intercambio económico, pero no es algo que estemos reclamando actualmente", cuentan fuentes de Cogam. Coinciden en que no se trata de un debate específico del colectivo LGTBI y que de él deben participar otros movimientos como el feminista. El próximo año, Cogam celebrará un congreso donde el "el tema se volverá a hablar" y aunque la postura puede mantenerse sin alteraciones, también hay posibilidad de que se produzcan cambios, dicen las mismas fuentes.

En el extremo opuesto se encuentra el Orgullo Crítico, abiertamente en contra de la gestación subrogada, tal y como explican miembros del colectivo. "Nos posicionamos totalmente en contra de los vientres de alquiler. La gestación subrogada se ha visto instrumentalizada como un arma política en defensa del colectivo, permitiendo la perpetuación de un sistema que oprime mediante la comercialización de sus cuerpos gestantes y toda la instrumentalización que esto conlleva", sostiene la organización en su manifiesto de este año. Otros orgullos alternativos de barrio, sin embargo, asumen el debate como algo abierto pendiente de abordar que genera disensos entre sus miembros. "No todo es blanco o negro", dicen.