Podemos
Cuatro claves para entender la semana decisiva de Podemos de cara a Vistalegre II
Después de semanas de tira y afloja y declaraciones públicas y privadas subidas de tono, el escenario ya está claro en Podemos. Las tres corrientes principales del partido se enfrentarán entre sí con sus propias listas y proyectos en el congreso de Vistalegre II, y este mismo sábado comienza la votación tanto de los documentos como de los nuevos integrantes de los órganos del partido en un ambiente crispado y en el que todavía se está asimilando la dimisión de Carolina Bescansa y Nacho Álvarez, hasta hace unos días secretarios de Análisis Político y Social y Economía del partido.
La semana más decisiva de los últimos tiempos en Podemos comenzará este sábado, y las corrientes no van a perder el tiempo: tanto el secretario general, Pablo Iglesias, como el número dos, Íñigo Errejón, tienen previsto presentar sus candidaturas públicamente este sábado por la mañana, mientras los anticapitalistas hicieron lo propio en la tarde del viernes. Las urnas estarán abiertas durante una semana, hasta el sábado once de febrero, el día en el que se visibilizará el choque entre Iglesias y Errejón en la primera de las dos jornadas presenciales del congreso. Al día siguiente, el domingo, está previsto que se anuncien los resultados del proceso.
¿Qué se vota en Vistalegre II?
Vistalegre II es el segundo congreso ordinario, tras la asamblea fundacional que tuvo lugar en noviembre de 2014, y servirá para que Podemos renueve su hoja de ruta estratégica, su modelo organizativo –y, por ende, sus estatutos– y la composición de sus cargos internos. A este respecto, son tres los órganos cuya composición se escogerá en el congreso: la Secretaría General –para la que Iglesias parte como clarísimo favorito–, el Consejo Ciudadano –máximo órgano entre congresos de Podemos– y la Comisión de Garantías –el tribunal interno de Podemos–.
Sólo dos personas aspiran a ser secretario general: Iglesias y el abogado Juan Ignacio Moreno Yagüe, diputado de Podemos en el Parlamento de Andalucía. Este último asegura que su intención real no es disputarle el liderazgo del partido al actual secretario general, sino poder presentar su documento político, ya que las reglas aprobadas para Vistalegre II obligan a que los documentos vayan asociados a una lista al Consejo Ciudadano o a un candidato a secretario general. En esta urna hay pocas dudas: salvo cataclismo, Iglesias será reelegido como líder de Podemos.
Donde realmente es reflejan las diferencias entre sectores es en la votación para el Consejo Ciudadano, para la que hay cuatro listas: Podemos para todas (la de Iglesias), Recuperar la ilusión (la de Errejón), Podemos en movimiento (la anticapitalista, liderada por el eurodiputado Miguel Urbán) y Podemos en equipo (en la que concurren críticos independientes). Para la Comisión de Garantías, los equipos acordaron –no sin dificultades– presentar candidatos individualmente y no agrupados en listas.
El sistema de votación que se utilizará en Vistalegre II es el método Desborda, diseñado por el secretario de Organización, el pablista Pablo Echenique, que se impuso por la mínima en la consulta sobre las reglas del congreso que realizó Podemos entre sus bases. Este sistema se basa en el método Borda –el utilizado, por ejemplo, en el Festival de Eurovisión–, pero con una modificación que beneficia a las listas más votadas y que, según errejonistas y anticapitalistas, provoca que tenga un sesgo mayoritario.
En este sentido, con el sistema Borda tradicional el votante otorgaría 62 puntos a su candidato preferido al Consejo Ciudadano –para el cuál se eligen 62 puestos– e iría descendiendo hasta otorgar un único punto al aspirante que cree que debe estar en el órgano pero le genera menos simpatía. Pero la modificación de Echenique establece que el votante otorgará 80 puntos a su candidato favorito y 18 al último que seleccione, por lo que el primero de los elegidos recibiría sólo 4,4 veces más puntos que el último, en lugar de 62 veces menos. Así, los últimos de las listas recibirán más puntos si, como es previsible, la mayor parte de los votantes escogen votar la lista completa de su corriente preferida (aunque pueden escoger candidatos de varias listas), por lo que tendrían más fácil acceder al Consejo Ciudadano.
¿Quién puede votar y cómo?
La votación en Vistalegre II será telemática, el método habitual de los procesos de elección en Podemos. Podrán participar en ella en torno a 450.000 personas, el total de inscritos del partido a fecha de 4 de enero, el día en el que se cerró el censo. El cierre, según el sector errejonista, les perjudica, ya que entienden que los inscritos que se acercan al partido sin militar regularmente en él son más próximos a Errejón que a Iglesias. Pablistas y anticapitalistas, por el contrario, consideran el cierre del censo un asunto técnico y explican que se trata de una medida de seguridad para evitar que, en los últimos días, se inscriba gente para alterar el proceso votando de manera dirigida por una de las opciones en liza.
Las urnas virtuales de votación estarán ubicadas, como habitualmente, en el portal de participación de Podemos. El proceso de votación constará de un total de seis etapas: primero, los inscritos tendrán que escoger por separado el documento que prefieran dentro de cada una de las cuatro categorías –la hoja de ruta política, el modelo organizativo, las propuestas en materia de igualdad y el código ético–; en segundo lugar, elegirán a los candidatos para el Consejo Ciudadano y, por último, al secretario general.
Este orden, que parece una cuestión meramente técnica, fue motivo de una fuerte discusión en el equipo técnico que se encarga de preparar Vistalegre II, y de hecho las tres principales corrientes no se pusieron de acuerdo hasta la última hora del pasado martes, presionadas por el sector anticapitalista. El origen de la discusión fue que, según el razonamiento de los errejonistas, este orden de votación beneficia a Iglesias y los suyos porque posicionar en primer lugar la urna para elegir el Consejo Ciudadano podría confundir a los votantes, que podrían optar por escoger la papeleta de Iglesias ante la duda de si tendrán la posibilidad de optar por él como secretario general en otra pantalla del proceso.
Ni los dirigentes más próximos a Iglesias ni los que se ubican en la corriente que lidera Errejón se atreven a hacer estimaciones sobre el número de personas que votará en Vistalegre II, aunque sí asumen que la votación será multitudinaria. El último precedente es el de la votación que tuvo lugar en diciembre para escoger el sistema electoral que se utilizará en el congreso: en ella participaron algo menos de 100.000 personas, una cifra que se prevé superar en el congreso.
¿Cómo será la campaña de los principales equipos?
Según el calendario aprobado para Vistalegre II, la campaña electoral tendrá lugar durante toda la semana en la que estarán abiertas las urnas. Errejón presentará este miércoles su lista a las 12 de la mañana, hora y media después de Iglesias, y los anticapitalistas hicieron lo propio este viernes. Pero, pese a que oficialmente la campaña empieza este sábado, las corrientes llevan ya varios días lanzando sus mensajes para tratar de posicionarse y atraer hacia sí a los votantes, y el duro intercambio de mensajes entre los dos sectores mayoritarios refleja lo intenso del enfrentamiento que mantienen. Errejón acusó la semana pasada a Iglesias de buscar la unidad "a toque de corneta". Monedero, próximo al secretario general, ha afirmado en los últimos días que al actual número dos le puede la "ambición" y que desea ser secretario general sin presentarse a ese cargo.
En la semana de campaña electoral que resta, la estrategia de las campañas de ambos tendrá objetivos claros. En el caso de los pablistas, el mensaje que ya se está transmitiendo es el de que la contienda es a dos, que la figura de Iglesias está en juego –ha anunciado que dimitirá si, aunque sea elegido secretario general, sus tesis y su equipo no son los más votados– y que las posiciones de su corriente y la rival son opuestas. La estrategia de los errejonistas es la opuesta: hacer ver que Errejón no pretende disputarle la Secretaría General a Iglesias y apelar a la compatibilidad de ambos proyectos tras Vistalegre II.
Tanto uno como otro ya han comenzado a lanzar mensajes en este sentido. "Si llevamos documentos distintos y listas distintas, es evidente que hay dos proyectos y que esos proyectos los encabezan dos personas", explicaba el jueves Iglesias, que señalaba que si las listas de Errejón al Consejo Ciudadano se imponen éste se convertiría en "el líder del partido, se ponga como se ponga". Para reforzar este mensaje de confrontación entre sectores y también para asegurarse estar presente en el órgano si finalmente se ve obligado a dimitir, Iglesias encabezará la lista de su corriente al Consejo Ciudadano, pese a que en principio no lo necesitaría porque el número uno del partido es miembro nato de este órgano.
Por su parte, Errejón trató el viernes de expresar un mensaje de conciliación y pidió disculpas a los simpatizantes de Podemos por no haber alcanzado un acuerdo con Iglesias para concurrir conjuntamente a Vistalegre II. "Ahora toca pedirle a la gente que sea con su voto que construya la unidad, que se garantice que seguimos juntos, que seguimos en tándem y no dividiéndonos", planteó el actual número dos, que afirmó que la dimisión de Carolina Bescansa y Nacho Álvarez debe hacer "reflexionar" a los dirigentes. La intención es clara: transmitir el mensaje de que el choque de proyectos no implica una decisión de todo o nada, e insistir en que no busca disputar la Secretaría General.
El tercer sector en liza, el anticapitalista, pretende por su parte presentarse como una tercera vía al errejonismo y el pablismo y criticar –como ya hizo en el congreso de 2014– un modelo de partido que, entienden, otorga demasiado poder a la cúpula en detrimento de las bases. "La cultura política que inauguraron en Vistalegre" Errejón e Iglesias "es lo que ha terminado de provocar las rupturas que hemos visto ahora", afirmó este viernes el eurodiputado y líder de los anticapitalistas, Miguel Urbán. Su gran reto será, por una parte, diferenciarse y marcar perfil propio, y por otra no quedar diluidos en la polarización que provocará la pugna entre los sectores de Iglesias y Errejón.
¿Quién apoya a cada corriente?
Iglesias, Errejón y Urbán encabezarán las listas al Consejo Ciudadano de sus respectivos sectores, y en estas candidaturas están incluidos sus principales colaboradores. La lista que cuenta con un mayor número de diputados y senadores –un total de 27– es la liderada por el secretario general, mientras que son doce los diputados que concurren en la del actual número dos. Los anticapitalistas, por su parte, no cuentan con ningún diputado ni senador entre sus candidatos, aunque sí con varios parlamentarios autonómicos.
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La lista del secretario general tiene como número dos a la actual portavoz adjunta de Unidos Podemos en el Congreso, Irene Montero, a la que sigue en el tercer puesto el economista Vicenç Navarro. La vicepresidenta cuarta del Congreso y presidenta de la polémica Comisión de Garantías, Gloria Elizo, está en el número cuatro, y la siguen –en este orden– el secretario de Organización, Pablo Echenique; la diputada por Cádiz Noelia Vera; y el secretario de Relaciones con la Sociedad Civil, Rafael Mayoral. El exJemad Julio Rodríguez es el noveno de la lista, en la que también están dirigentes como Juanma del Olmo (en el puesto 11), Manuel Monereo (en el 13) o Diego Cañamero (el decimoquinto).
Por su parte, Errejón está escoltado en el segundo puesto de la lista por la portavoz del ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, a la que acompaña el exjuez y diputado Juan Pedro Yllanes en el tercer lugar. Cuarta es la responsable de Igualdad y diputada autonómica Clara Serra, y quinto el parlamentario Pablo Bustinduy, también secretario de Internacional en el partido. El responsable de Discurso, Jorge Moruno, uno de los colaboradores más estrechos de Errejón, está en el séptimo puesto, y le sigue Àngela Ballester, actual secretaria de Coordinación de Podemos.
Urbán, por otro lado, está acompañado en el segundo puesto de su lista por la activista y diputada autonómica Beatriz Gimeno. Diego Pacheco, exintegrante de la dirección de Podemos en la Comunidad de Madrid; y Lorena Garrón, del círculo feminista del partido, son los números tres y cuatro de una candidatura que también incluye nombres como los del también diputado madrileño Isidro López (en el número cinco), la juntera de Gipuzkoa Neskutz Rodríguez (en el sexto puesto) y el asesor de Podemos en la Eurocámara Daniel Albarracín (número siete).