Los correos secretos de Blesa
El director despedido por Blesa: “No tendría ningún inconveniente en declarar como testigo”
Antonio Gómez Ortega era un desconocido para la mayoría de la población hasta el pasado mes de enero, cuando el nombre de este exdirector de una sucursal de Caja Madrid en Linares (Jaén) apareció reflejado en uno de los correos electrónicos de Blesa que difundió infoLibre. Hoy se autodefine como “la primera víctima de las preferentes”.
“Estuve siete años en silencio, pero hubiera estado toda la vida”, reconoce Antonio Gómez, que admite que la revelación de estos mensajes “han esclarecido la maquinaria y la estafa que tenía montada, engañando a la comercialización del producto, es decir, a las oficinas". La denuncia de este engaño la extiende hasta los directores de las sucursales: "Nos dijeron unas características del producto y, cuando pasó el tiempo, nos dimos cuenta de que no eran ciertas.”
En 2007, Gómez fue despedido de Caja Madrid por mostrar su oposición a la comercialización de las participaciones preferentes. Al ser notificado de su cese, escribió un correo al entonces presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, pidiendo, sin suerte, su readmisión.
Este correo se encontraba entre los 8.777 e-mails a los que tuvo acceso InfoLibre. Desde aquel momento, Antonio Gómez ha hecho numerosas declaraciones en distintos medios de comunicación, donde contaba, desde el punto de vista del director de sucursal, cómo se vivía la venta de las participaciones preferentes a nivel interno, así como las distintas impresiones y sospechas que tenía y, a día de hoy, sigue teniendo.
Tras la petición del juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu de los correos de Blesa durante 2009, infoLibre ha contactado con Antonio Gómez para que relate cómo valora este nuevo panorama.
Admite que esta noticia es “muy buena”, a lo que añade que “sería interesante”, que el juez también reclamara los correos de años anteriores, como los de 2006 y 2007, cuando se desarrolló su caso. Para él, esto “justificaría y demostraría que años antes a la emisión de 2009 sabían que ese producto solo era un problema para clientes y ahorradores”.
Gómez señala que se trataba de “un engaño de arriba abajo total”, en referencia a las maniobras de los jefes de zona y regionales que evidenciaban los correos de Blesa. “Cuando sucedió aquello, estaba totalmente despistado, no sabía por dónde venían los tiros… Pero ya ha pasado el tiempo, he hecho mis deducciones, y lo tengo muy claro: montaron una maquinaria para que ese producto saliera de la manera que a ellos les interesaba. Es decir, hacer dinero para las necesidades que Caja Madrid tenía para ellos, sin pensar en los problemas que iban a suponer para los clientes”, apunta el exdirector de la sucursal de Linares.
Ningún inconveniente en ayudar a los preferentistas
La Fiscalía asegura que directivos de Caja Madrid se gastaron 15,2 millones en “alimentación, ropa y retirada de efectivo” con tarjetas corporativas
Ver más
Antonio Gómez reconoció en su día que llegó “a pagar entre 400 y 600 euros" de su bolsillo, a lo que añade que “el cliente ni se enteró, se quedó para mí y punto”. Hoy sigue ofreciendo ayuda a los preferentistas: “no tengo ningún inconveniente en ayudar a que estos señores puedan recuperar su dinero”.
Además, señala que estaría dispuesto a acudir como testigo a la Audiencia Nacional por el caso de las preferentes: “no tendría ningún problema, de hecho ya he estado en un juicio en Linares como testigo de un perjudicado que reclamaba sus ahorros”. Aquel juicio, celebrado hace unos meses, está a la espera de sentencia.
Desde entonces, cuenta que le ha llamado “algún cliente preguntando si estaría dispuesto” a declarar como testigo. El exdirector de la sucursal de Caja Madrid en Linares lo tiene claro: “si me llaman, volveré a ir”.