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Los efectos del 24-M

Dirigentes del PP esperan que Aguirre dé un paso atrás en el partido al no lograr la Alcaldía

La candidata del PP al Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre.

Un día después de las elecciones municipales y autonómicas del 24-M, y movidos por los resultados en las urnas, destacados barones del Partido Popular como Alberto Fabra (Comunidad Valenciana), José Ramón Bauzá (Baleares) o Luis Fernanda Rudi (Aragón) anunciaron su intención de no seguir al frente de sus respectivos puestos de presidentes regionales del partido. Quien no les siguió fue Esperanza Aguirre, presidenta del PP de Madrid y candidata a la Alcaldía de Madrid, de quien sectores del partido demandan estos días un paso atrás para permitir que la formación llegue en mejores condiciones a las elecciones generales que Mariano Rajoy prevé en otoño. Las fuentes consultadas demandan que este gesto llegue a partir del sábado, cuando está prevista la constitución de los ayuntamientos.

En el entorno de la presidenta del PP de Madrid insisten, no obstante, en que los cambios en el partido llegarán cuanto toquen por estatutos y que esto ocurrirá siempre después del XVIII Congreso Nacional, previsto para principios de 2016. Y recuerdan que antes de que fuera designada candidata al Ayuntamiento de Madrid de forma oficial llegó a un pacto con la secretaria general, María Dolores de Cospedal: si llegaba a gobernar tenía que dejar la presidencia del partido. "De momento eso no se ha producido, así que los cambios tampoco tocan", subraya un cargo del PP próximo a Aguirre. De todos modos, la pelota está en el tejado de la lideresa, como llegó a calificarse a sí misma. La última vez que se consultó en público al respecto a un dirigente nacional fue este lunes. Carlos Floriano, vicesecretario de Organización y Electoral, subrayó en rueda de prensa que el PP de Madrid tiene una presidenta y que esta es Esperanza Aguirre.

En esta ocasión, la dirección nacional del partido está en una situación complicada porque tiene que combinar la negativa a que se celebren congresos antes del cónclave nacional en otros territorios con la urgencia de "poner orden" en Madrid. Las fuentes consultadas no descartan roces en los próximos meses entre Cristina Cifuentes, la candidata del PP a la comunidad, y Aguirre. De hecho, ya los hubo en campaña. Y consideran que con la segunda fase de la Operación Púnica en plena ebullición –se espera que siga salpicando a cargos públicos de confianza de Aguirre–, sería bueno que Génova ideara una solución de transición para dar mayor estabilidad a la formación regional en los próximos meses. Todo, en un escenario de marcado carácter electoral.

Los escándalos de corrupción que han afectado en los últimos años al círculo más próximo de Aguirre –Francisco Granados, exnúmero dos del PP y hombre fuerte de sus Gobiernos– están complicando mucho las negociaciones entre Cifuentes y Ciudadanos a la hora de conformar el Gobierno de la Comunidad. Y aunque el pacto se selle de forma definitiva –todo apunta a que así será– las fuentes consultadas vaticinan que el arranque de la legislatura será complicado. "Con Aguirre fuera del foco, esto será más fácil", subrayan

¿Ampliar los cambios a Madrid?

En los últimos meses, destacados dirigentes de la formación conservadora han recomendado a Rajoy que tomara el control del PP de Madrid mediante una gestora. Lo hicieron incluso antes de que Aguirre fuera designada candidata. Pero hasta la fecha, nunca se ha atrevido a dar ese paso. Quienes le conocen no descartan que entre los cambios que planea para el PP y para el Gobierno tenga algunas ideas concretas para Madrid sin necesidad de que la vía elegida sea la de la gestora.

Uno de los principales problemas que tiene Aguirre a la hora de hacerse fuerte en el seno del PP de Madrid no es sólo su cada vez mayor debilidad dentro de la formación regional después de no lograr el 24-M los votos suficientes para hacerse con la alcaldía de la capital. Además, tiene el problema añadido de quienes la acompañan en la dirección del partido. Su número dos, Ignacio González, está a punto de dejar la primera línea de la política en cuanto se despeje el panorama político de la Comunidad de Madrid. Y Salvador Victoria y Lucía Figar, exconsejeros de Presidencia y Educación, que también ocupaban cargos en la dirección regional de los conservadores madrileños, renunciaron el pasado viernes a sus puestos tras ser imputados en la Púnica para favorecer los pactos entre PP y Ciudadanos en Madrid. 

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El futuro pasa por Cifuentes

Con estas dos marchas, el PP de Madrid tiene que cubrir las bajas de Victoria, presidente del Comité Electoral Regional, y FigarFigar, portavoz del partido. "Es en este momento en el que Aguirre debería abrir una reflexión y pensar en acompañarles", valora un diputado regional.

Independientemente de la decisión que tome Aguirre, de lo que no hay duda en el PP es de que el futuro de la formación en Madrid pasa por Cristina Cifuentes. Así ha sido siempre: el candidato o presidente autonómico ha liderado el partido. Y así fue concebido por la dirección nacional del partido cuando la exdelegada del Gobierno en Madrid fue designada candidata.

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