La mano dura llega a Badalona con la mayoría de Albiol: "No perderé un minuto en discusiones"
Badalona inicia un camino que nadie sabe hasta dónde puede llegar. Xavier García Albiol ya es alcalde de Badalona. Como lo fue de 2011 a 2015 y de 2020 a 2021. La novedad, sin embargo, es que estará al frente de la cuarta ciudad más poblada de Cataluña (223.506 habitantes) gozando de una mayoría absoluta. A la novena fue la vencida. Albiol, al que parte de la oposición y algunos expertos en ciencia política equiparan con líderes de la extrema derecha como Trump, Bolsonaro o Salvini, promete mano dura para garantizar la seguridad, atizando el fantasma de las ocupaciones y la delincuencia, hechos que vincula a las personas migrantes. Esta vez nadie se lo podrá impedir.
El PP cosechó un apoyo enorme en las elecciones municipales del 28 de mayo: 18 concejales de un total de 27. Cinco más de los necesarios para gobernar en solitario. Lo nunca visto allí. Ni ellos mismos se lo esperaban, reconoce Albiol a infoLibre.
La inestabilidad política desde 2015, con investiduras en el último minuto, mociones de censura, dimisiones, comunicados urgentes, rencillas personales entre los partidos de izquierdas e investigaciones judiciales han formado un cóctel perfecto que explica la victoria de Albiol en Badalona, tal y como cuentan varias fuentes consultadas por este periódico.
Las recetas del nuevo alcalde en materia de seguridad, convivencia y derechos van desde postulados de la derecha hasta la extrema derecha, con una fuerte carga de populismo, como han señalado en multitud de ocasiones distintos expertos en ciencia política. Como ejemplo de ello, el lema que usó para las elecciones municipales de 2015: Limpiando Badalona. A pesar de las matizaciones y las explicaciones que dio en su día, buena parte de la sociedad entendió que Albiol vinculaba la suciedad con la delincuencia y las personas de origen extranjero.
“Es una nueva etapa y con mi experiencia nos permitirá transformar el Ayuntamiento y tomar decisiones para darle la vuelta a la situación actual de la ciudad, porque se evitan los bloqueos políticos y tener que estar pendientes del estado de humor o los intereses políticos del resto de partidos”, cuenta el flamante alcalde.
Las encuestas internas que manejaba el PP en Badalona auguraban un 28M —fecha de las municipales— de celebración: “Un sondeo del 10 de mayo, antes del inicio de campaña, nos daba una mayoría amplia, con el 51% de intención de voto, pero sacar el 56% y 18 regidores, que son dos tercios del pleno municipal, nos ha sorprendido de forma positiva, porque pensábamos que un buen escenario eran los 14-16 concejales”, admite Albiol.
Sin imprevistos y con todo bajo control, el PP traza un plan que vaya más allá de la legislatura. “Esta mayoría tan absoluta nos garantiza a nosotros y a Badalona un ciclo de 8 años de estabilidad”, aventura el nuevo alcalde, que promete “eficiencia administrativa, seguridad y un plan de choque de limpieza”.
“Hay que convertir la maquinaria municipal, porque tenemos un Ayuntamiento colapsado; quiero que los agentes de seguridad vuelvan a estar en la calle y que la Unidad Omega [policía local concebida para intervenir inmediatamente] vuelva a ser una realidad; y un plan para mejorar la limpieza, además de mejorar las instalaciones deportivas, que están en una situación precaria”, añade. Hay mucho por hacer, incide: “Ahora mismo ningún ámbito del Ayuntamiento funciona y tenemos que reactivar todas las áreas municipales”.
Una oposición sin capacidad para incidir
La oposición ha quedado reducida a la mínima expresión, con nueve concejales. Albiol no depende de nadie más que de su propio gobierno para sacar adelante su proyecto de ciudad. A pesar de ello, reconoce que “tener mayoría absoluta no significa tener la razón”. Es por eso que promete “hablar con todos aquellos partidos que quieran escuchar” y entenderse, aunque rápidamente aclara: “No perderé un minuto en discusiones absurdas”. Mientras tanto, buena parte de la oposición promete diálogo con los populares.
“El PSC hará una oposición responsable, constructiva y buscando el beneficio de los vecinos y vecinas de Badalona”, afirman fuentes del partido, que rechazan añadir nada más. Los socialistas no están para fiestas, tras perder la alcaldía y dos concejales, respecto a las elecciones de 2019. De hecho, el exalcalde Rubén Guijarro ha tomado posesión de su acta de concejal, aunque lo dejará en cuestión de meses, antes de que termine el año, señalan las mismas fuentes. De este modo, el PSC buscará un relevo que sirva para recuperar el terreno perdido.
ERC también sufrió un tremendo varapalo el 28M, logrando solo dos regidores. En el 2019 se presentaron con Guanyem (candidatura municipalista vinculada a la CUP) y sacaron siete concejales. “No nos lo esperábamos, yo me veía compartiendo la alcaldía con el PSC y los comunes”, reconoce Àlex Montornès, el cabeza de lista de los republicanos, que aún no sabe qué hará con su futuro. “Cojo el acta de concejal porque tengo un compromiso con los electores, pero tengo que tomar una decisión, junto con el partido... ya veremos cómo queda todo”, cuenta a este diario.
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La figura de Albiol tiene algo de magnética, pues arrasa cada vez más entre los votantes de todos los partidos. “El 70% de la gente que nos ha votado no es del PP, pero ya buscábamos eso, nos hemos presentado con un proyecto transversal, que ha superado las fronteras ideológicas y pensado en clave de Badalona”, afirma. “Me he encontrado mucha gente que me ha dicho que nunca se hubiera imaginado coger una papeleta del PP y lo han hecho porque consideran que soy el mejor alcalde que puede tener la ciudad”, asegura. “Eso me llena de orgullo, pero es una gran responsabilidad también, porque hay personas que han hecho un esfuerzo ideológico y nos han dado su confianza”, remata.
La dirección nacional del PP está más que satisfecha con el resultado de Albiol, como él mismo admite. Incluso a pesar de una campaña marcada por un destacado personalismo, una invisibilización de las siglas de los populares y una estrategia basada en captar votantes de todos los partidos. “He tenido libertad para tomar las decisiones oportunas”, cuenta.
Toda la alegría se podría desvanecer de un plumazo. El alcalde de Badalona tiene pendiente un juicio por presunta prevaricación, después de que se instalaran unas antenas de telefonía móvil en unos terrenos públicos sin los permisos necesarios, bajo su primer mandato, en 2012. De hecho, la Fiscalía pide dos años y 10 meses de prisión para Albiol, así como 10 años de inhabilitación para cargo público. Sea como sea, y a pesar de que aún es muy pronto, Albiol se ve con fuerzas para seguir más allá de esta legislatura, en la que sería su décima cita con las urnas.