Ley Dependencia
Elvira Murcia: “El Gobierno es responsable de llevar a la pobreza a todos los discapacitados”
Elvira Murcia tiene 41 años, vive en Valencia y desde que nació sufre la enfermedad de huesos de cristal que la obliga a depender de una silla de ruedas de forma permanente. El suyo se suma a los miles de casos de personas discapacitadas afectadas por los recortes que ha impuesto el PP a la Ley de Dependencia en los últimos meses. El último paquete de estas medidas de ahorro ha sido presentado el pasado viernes a través del Plan Nacional de Reformas 2013 (PNR) que prevé ahorrar hasta 1.108 millones de euros en dependencia.
A día de hoy, Elvira lleva dos meses sin percibir la prestación que le corresponde cada mes y que tras el recorte del 15% que el Ejecutivo llevó a cabo en julio de 2012, pasó de 337 a 286 euros. Además reclama que la Comunidad Valenciana le debe otros 3.000 euros debido al incumplimiento de los plazos administrativos en la distribución de las ayudas por parte de la Generalitat.
En diciembre del pasado año, permaneció dos días seguidos encadenada a las verjas de la sede del Palau de la Generalitat como medida de protesta ante los impagos que sufrían las personas dependientes, que desde agosto no recibían su ayuda. “Conseguí que la Consellería de Bienestar Social me recibiera en el Palau de la Geneneralitat, negociamos que nos pagaran dos meses y abrimos puertas para seguir trabajando con el Gobierno”, ha afirmado en declaraciones a infoLibre. Sin embargo, confirma que el pasado martes la Conselleria anunció en una reunión con representantes del colectivo de discapacitados que no pagarían estas ayudas hasta el próximo semestre.
Un informe alerta de un crecimiento “sin precedentes” de la desigualdad en España
Ver más
Según Elvira, el colectivo de discapacitados supone un buen negocio para el Gobierno: “Si tu recortas en sanidad y en prestaciones tiene que salir del bolsillo del discapacitado el gasto en medicinas y ortopedias, y en la mayoría de los casos no son precisamente baratas”. En este sentido, reconoce que su enfermedad también le ha ocasionado graves lesiones auditivas que la obligan a llevar puesto un audífono cuyo precio ronda los 2.500 euros. “El médico me ha dicho que debo ponerme uno nuevo en la otra oreja y ahora que el Gobierno ha retirado la ayuda de 1.000 euros que había para estos casos, no sé cómo voy a asumir el gasto”, ha asegurado.
“Si te digo la verdad, si no estuviera madre yo no tendría ni donde dormir”, confiesa. “Conozco a gente que ha tenido que dejar de trabajar para convertirse en los cuidadores de un padre una madre o un hijo enfermos, pagar una hipoteca y mantener los gastos adicionales a los que debe hacer frente una persona dependiente”, afirma. “En mi caso, tengo suerte de no tener que costearme un tratamiento fijo de medicamentos aunque sí tengo otras necesidades ortopédicas”, ha explicado.
Ante un contexto como éste Elvira denuncia la “situación insostenible” que padece el colectivo de personas dependientes y tiene claro que el Gobierno es el principal “responsable de llevar a la pobreza a todos los discapacitados”, por "no dar prioridad a las personas”. Con medidas de este tipo, “lo que están consiguiendo es negarnos la posibilidad de tener una mínima calidad de vida”, ha sentenciado.