Movimiento antitaurino
‘Encierro fúnebre’ en Pamplona contra la crueldad hacia los toros
Un total de 150 activistas de PETA y AnimaNaturalis escenificaron este sábado en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona un "encierro fúnebre" con el que quisieron rechazar la "crueldad" hacia los animales, así como su "tortura y asesinato" en la plaza de toros.
La mayoría de los participantes se transformaron en corredores, vestidos de blanco y rojo, pero con la cara pintada de blanco y negro y las manos de pintura roja, simbolizando la sangre. Delante de ellos varios activistas se pusieron en la piel del toro, con cuernos en la cabeza y pantalones negros. Todos sujetaban el cartel "Si tú corres, los toros mueren", escrito en varios idiomas.
Además, portaron la pancarta "Tauromaquia: abolición" y corearon gritos como "La tortura no es cultura" o "Tauromaquia abolición", según informa Europa Press.
En representación de AnimaNaturalis, Aída Gascón explicó que este año han querido protestar por los encierros de San Fermín, que "también son crueles con los animales, no sólo las corridas de toros". "Estamos aquí para decir que si tú corres, los toros mueren. El hecho de correr los encierros significa ser la causa directa de que luego serán llevados a la plaza de toros y serán torturados y asesinados", destacó.
Así, la activista abogó por que "siga la fiesta, los Sanfermines, las tradiciones, pero sin maltrato animal, sin tortura de los toros, que tienen que vivir en paz y sin tener que sufrir las tradiciones o los espectáculos".
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Gascón, que valoró que "muchas tradiciones han ido evolucionando", se dirigió a "los navarros que van a la corrida de toros a pasarlo bien, a beber, a comer, a estar con los amigos, pero le dan la espalda al toro". En concreto, les pidió que "no vayan a la plaza de toros".
Según Gascón, "en las fiestas de San Fermín se van a asesinar casi medio centenar de toros". Además, explicó que estas organizaciones van "de ciudad en ciudad proponiendo que siga la fiesta y las tradiciones, pero sin maltrato animal".
"Cada año se torturan cientos de animales y esto a costa también del erario público. Se financia con 560 millones de euros cada año una tradición en la que la mayoría de los españoles no tiene ningún interés", afirmó.