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Errejón decide dar la batalla por el control de Podemos en la consulta a las bases

Imagen de archivo de Íñigo Errejón.

Recuperar la ilusión. Es el nombre elegido por Íñigo Errejón y su equipo para el manifiesto que lanzaron este viernes de cara a la consulta que Podemos realizará a sus bases los próximos 18, 19 y 20 de diciembre, en la que se decidirá el formato que adoptará el congreso estatal (conocido como Vistalegre II y que se celebrará los días 10, 11 y 12 de febrero). "Esa votación es mucho más importante para el futuro del partido de lo que parece", advierten desde el sector de Errejón.

Con el manifiesto, que firmaron inicialmente 300 cargos del partido y que a lo largo del viernes superó las 3.200 adhesiones, los errejonistas persiguen hacer una demostración de fuerza que impulse sus tesis para la consulta que se celebrará a mediados de diciembre. La campaña recoge las demandas que el secretario de Política puso sobre la mesa esta semana para diseñar una asamblea "democrática", y que le han alejado de Iglesias antes de comenzar a debatir sus proyectos políticos. Además de firmar el manifiesto, el número dos de Podemos publicó un tuit mostrando su apoyo a la iniciativa, bajo el mensaje de "me sumo".

En la votación que se inicia el 18 de diciembre, la formación planteará tres cuestiones: sobre el sistema electoral (cómo son las listas, cómo se computan los votos, si hay correcciones de género o de otro tipo), sobre la conveniencia o no de "asociar" los documentos organizativos y políticos a las candidaturas, y sobre el número de miembros electos que debe tener el nuevo Consejo Ciudadano Estatal. La forma de responder a estos planteamientos se realizará mediante la presentación de propuestas que respondan a las tres incógnitas. Los inscritos en Podemos decidirán cuál es la propuesta ganadora y la que, en consecuencia, regirá el desarrollo de Vistalegre II.

Hacia un "debate de ideas"

Con el manifiesto no sólo adquiere forma una de las principales corrientes en Podemos, sino que Íñigo Errejón "toma parte dentro de ella", destacan fuentes próximas a Pablo Iglesias.

Pese a su protagonismo dentro de esta corriente, a día de hoy el secretario de Política descarta una candidatura para competir por la Secretaría General del partido. En este sentido, Pablo Iglesias afirmó públicamente que se siente "apoyado por todos para ser secretario general, hasta por los más críticos". "A mí no me parecería mal que compañeros que no comparten conmigo algunas visiones dieran un paso adelante y compitieran por la Secretaría General, y así se lo he transmitido a todos. Me han dicho que prefieren que sea yo, que quieren que su secretario general sea yo", sostuvo el actual líder.  Cargos próximos a Íñigo Errejón coinciden en que "el liderazgo de Pablo Iglesias no está en cuestión", de modo que, continúan, el momento evidencia que "Podemos tiene que madurar mediante un debate de ideas".

Por ello, Recuperar la ilusión presta especial atención al voto por separado de las propuestas y de los cargos internos de la formación. Es decir, abogan por "tener un debate previo sobre la estrategia política y el modelo organizativo para luego elegir a quienes deben llevarla a cabo". Es en este punto, precisamente, donde la corriente difiere de aquella capitaneada por Pablo Iglesias, que se inclina por una votación conjunta en la que la victoria de un proyecto político implique también el triunfo de sus promotores.

El resultado que se produzca en la votación de las bases es clave para Íñigo Errejón. En caso de que los inscritos de Podemos prefieran separar los documentos políticos de las candidaturas, se ampliarían las opciones de que el proyecto del número dos del partido saliera adelante, aunque fueran Pablo Iglesias y su equipo los elegidos para ponerlo en práctica. Por el contrario, el peso de Iglesias podría hacer que, en caso de una votación en conjunto, las tesis políticas de Errejón también salieran derrotadas en Vistalegre II. La votación en bloque implicaría una "lógica plebiscitaria", a juicio del sector errejonista, que favorecería la elección de Iglesias y, en consecuencia, de su proyecto. "La única posibilidad de llegar a acuerdos con diferentes es que exista esa separación", defienden las mismas fuentes.

Los errejonistas apuestan, además, por una mayor proporcionalidad "en todos los órganos para conseguir más pluralidad, listas abiertas, igualdad de género en los puestos de responsabilidad y un equilibrio territorial adecuado a la propuesta plurinacional" de la formación. Asimismo, los firmantes del documento defienden un censo abierto a la participación ciudadana "que fomente la inscripción del mayor número de personas posible".

Por otro lado, reclaman una Comisión de Garantías "independiente", que cuente "desde el primer momento con autonomía presupuestaria", con capacidad para "decidir el futuro" del partido, gracias a un "procedimiento de control que asegure el respeto a la decisión de las inscritas". El sector errejonista pone como ejemplo de la supuesta parcialidad de la Comisión de Garantías estatal dos recientes decisiones sobre Podemos en Madrid: los militantes en la comunidad apostaron por un sistema electoral proporcional –el uso de la herramienta Borda– y por prohibir que la misma persona acumulase más de dos cargos, pero la Comisión de Garantías estatal tumbó ambas propuestas con el argumento de que no cumplían las normas aprobadas por el partido en su asamblea fundacional.

"Hacer política o hacer gestión"

"Las listas están vinculadas al proyecto político" y por tanto "separar las votaciones es muy difícil de justificar", opinaba Pablo Iglesias el pasado lunes, frente a la pretensión de Errejón por lograr una "separación de las discusiones: primero las ideas políticas y organizativas y luego las caras".

Iglesias defiende la coherencia de su sistema porque "cuando uno hace una lista no lo hace por fisionomía sino por ideas que se expresan en documentos", mientras Errejón sostiene que este método supondría caer en una "pelea de gallos", en lugar de discutir de proyectos. A juicio de la corriente liderada por Iglesias, resulta "indisociable presentar un proyecto y decir qué candidatos están detrás. Lo contrario no es hacer política, sino hacer gestión". En este sentido, sostienen las fuentes consultadas por este diario, el hecho de ejecutar un proyecto que no apoyas "es propio de la vieja política". Por otro lado, critican el nombre del manifiesto errejonista: "Si perder la ilusión es perder algunos procesos internos, eso demuestra que tienes el pulso suficientemente débil como para no estar a la altura de gobernar un país".

A la polémica se sumó este viernes el exdirigente y cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero, quien acusó a los errejonistas de comportarse de manera "deshonesta" con su partido por usar los medios de comunicación para "ganar fuera lo que han perdido dentro". En declaraciones a Cuatro, recogidas por Europa Press, Monedero se mostró preocupado porque, a su juicio, este sector está "de alguna manera importando" el que supuso "el principal problema de Izquierda Unida", que consistía en que "lo que no eran capaces de ganar internamente salían a defenderlo en los medios de comunicación".

"Este sector ha apostado muy fuerte en Madrid, Barcelona y Andalucía y ha perdido. Tendrá que asumir la pérdida y asumir que tiene el poder interno que tiene", defendió Monedero, quien tachó de "deshonesto con el partido que después de que tú has perdido dentro, quieras salir a los medios a hacer valer lo que has perdido".

El manifiesto de los anticapitalistas

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Finalmente, y en el marco de ese "debate de ideas", el sector anticapitalista, liderado por el diputado Miguel Urbán; el alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, y la diputada andaluza Teresa Rodríguez, presentará este sábado su propuesta Por un Podemos en movimiento.

El manifiesto, que se dio a conocer el pasado lunes y este viernes sumaba más de 1.700 firmas, apuesta por un "partido-movimiento confederalizado, que respete y alimente la autonomía de los movimientos", además de la construcción de un "programa alternativo y de urgencia frente a las políticas de austeridad y la crisis climática", de forma que el partido esté en condiciones de prepararse "mejor y con más anclaje social para poder ganar". En este sentido, defienden el refuerzo de la sociedad para "poder poner la economía al servicio de la gente" y así "aplicar un programa fuerte". Por todo ello, rematan, "necesitamos una asamblea estatal de Podemos que mire hacia afuera, que aborde los debates que tenemos pendientes de forma franca, sin sectarismos ni maniqueísmos".

Pese a las similitudes entre las tesis defendidas por Iglesias y la facción anticapitalista, el secretario de Política de Podemos Madrid y diputado autonómico, Raúl Camargo, afirmó en una entrevista concedida a Cuarto Poder que "anticapitalistas es autónoma, no el ala izquierda del pablismo".

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