Primarias en el PSOE andaluz

Espadas reclama ya todo el liderazgo en el PSOE andaluz: "Aquí no hay bicefalia"

Juan Espadas y Susana Díaz se saludan este domingo tras conocerse los resultados de las primarias del PSOE de Andalucía.

Juan Espadas (Sevilla, 1966), que será candidato del PSOE andaluz a la presidencia de la Junta, no se ve compartiendo el poder con Susana Díaz. Nada más conocerse los resultados, reclamó todo el liderazgo en el partido, pese a que queda en una situación de bicefalia. "La militancia ha hablado, comenzamos una nueva etapa", afirmó, justo antes de anunciar que se presentará a la secretaría general del partido en el próximo congreso, que tendrá lugar previsiblemente a finales de este año o principios del próximo. La actual secretaria general, Susana Díaz, anunció que no se presentará a dicho congreso, pero que no dimitirá con carácter inmediato. Ello dio lugar a preguntas sobre la bicefalia que se abre ahora. "Aquí no hay bicefalia. La militancia ha hablado y solamente hay un liderazgo", dijo Espadas con una sonrisa, reivindicando para sí todo el liderazgo. Resonó una ovación en la sede del PSOE andaluz, en la calle San Vicente, en Sevilla.

Antes que Espadas compareció, arropada por sus fieles tras la derrota, Susana Díaz, que aceptó sin ambages la victoria de Juan Espadas en las primarias y anunció que no se presentará a la reelección como secretaria general. Eso sí, Díaz no dimite como secretaria general. A cambio, afirma que se aparta durante esta etapa transitoria y cede todo el liderazgo a Espadas. "No entiendo que haya ningún motivo por el que tenga que abandonar la secretaría general", explicó, aunque siempre insistiendo en que no se presentará a la reelección y en que actuará, durante el periodo hasta entonces, conforme a lo que Espadas le indique. "No voy a estorbar. Lo que voy a hacer es ayudar a lo que me pida el candidato. Lo que él desee". Lo mismo dijo en lo tocante a la presidencia del grupo parlamentario, que todavía ostenta.

Con la declaración de Díaz, el camino a la secretaría general queda despejado para el alcalde. La duda es cómo será esa convivencia entre Espadas y Díaz hasta el congreso. No es un tema menor. En ese periodo, si así lo decide el presidente Juan Manuel Moreno, podrían tener lugar las elecciones andaluzas, siempre bajo la sospecha de un posible adelanto si conviene electoralmente al PP.

Díaz, a las órdenes de Espadas, no dimite

Nada más comparecer, Díaz felicitó a Espadas, del que se puso a plena disposición. Sin perder la sonrisa, la secretaria general desde 2013 afirmó que ya ha hablado con el alcalde de Sevilla, al que le ha ofrecido su "apoyo para que el partido salga unido y que todos rememos a una para recuperar el gobierno de nuestra tierra". Y ha dejado claro que ya no es la líder. "A él le corresponderá marcar la política autonómica. Yo curraré y haré lo que esté en mi mano para ayudar", dijo ante los periodistas en la sede de San Vicente. "No me voy a presentar a la secretaría general del partido", aseguró, despejando una equis que se había resistido a despejar durante la campaña.

Díaz, que a preguntas de los periodistas aclaró que no había recibido una llamada de Pedro Sánchez, afirmó que tiene pendiente una conversación más tranquila con Espadas para decidir qué hacer sobre su posible dimisión o no como presidenta del grupo parlamentario. No obstante, su mensaje fue insistente: "Voy a darle la facilidad de que haremos lo que él decida. En cada momento él irá marcando la política. Por mi parte, generosidad absoluta".

La secretaria general reivindicó sus resultados, obtenidos "sin ningún poder", dijo, a pesar de que es la secretaria general del PSOE en Andalucía. Su mensaje durante la campaña ha sido que ella es la garantía de un PSOE andaluz "autónomo de Ferraz". ¿Está ahora esa autonomía en riesgo? No contestó directamente, pero sí afirmó que mantenía todo lo dicho durante la campaña.

Espadas sigue como alcalde

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Luego salió Espadas, igualmente arropado. Pero, en su caso, por un equipo sonriente, eufórico, que lo interrumpía casi a casa frase con gritos de "presidente, presidente". El alcalde, tras arengar a los más de 45.000 militantes del partido para conquistar el Gobierno de la Junta, afirmó que quiere que el PSOE andaluz sea "la fuerza determinante en el PSOE federal", una manera de contestar a quienes ven en su candidatura un proyecto tutelado.

Espadas afirmó que seguirá siendo alcalde de Sevilla. Mantiene así sus planes de no dejar el cargo hasta que las elecciones andaluzas sean convocadas, decisión que compete a Juan Manuel Moreno, presidente de la Junta (PP), que llamó a Espadas para felicitarlo. 

El elegido candidato no habló contra Díaz. Es más, dio por buena la explicación de la secretaria sobre sus futuros movimientos que había dado la secretaria general, que "ha hablado claramente", dijo. Se le preguntó varias veces si creía que Díaz tenía que dimitir, dejar el cargo ya, o ser retirada por una gestora. Pero en sus respuestas no entró en detalles. La idea central estaba clara. El líder ya es él, lo que haga o deje de hacer Díaz no es lo importante. Como muestra de autoridad, Espadas incluso avanzó que habrá "cambios en el grupo parlamentario". Nueva era en el socialismo andaluz.

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