Uno de los exconsejeros de CCOO que aupó a Blesa a la presidencia de Caja Madrid cobró 1,6 millones de la entidad

El exconsejero de Caja Madrid a propuesta de CCOO Pedro Bedia percibió durante los 14 años en los que permaneció en la entidad financiera madrileña un total de 1.683.930 euros, según la documentación a la que ha tenido acceso infoLibre, y que constata que el sindicalista obtuvo ingresos como consejero y como directivo de las empresas Mediación y Diagnósticos S.A. y Participaciones y Cartera de Inversión SL.

En concreto, como consejero de Caja Madrid a propuesta de CCOO Bedia ingresó 1.403.980 eurosCCOO , mientras que de las sociedades Mediación y Diagnósticos S.A. y Participaciones y Cartera de Inversión SL cobró 249.297 euros y 30.651 euros, respectivamente.

En relación a los años, los documentos muestran que la crisis no hizo mella en los ingresos del entonces consejero de Caja Madrid. Más bien al contrario, ya que el año 2008 supuso un importante incremento de sus emolumentos, al pasar de 144.000 euros en 2007 a 160.000 euros en 2008. Estas cantidades siguieron aumentando hasta 2010, año en el que percibió 174.356 euros.

Los documentos que acreditan estos ingresos, que se produjeron entre 1999, con Miguel Blesa de presidente de Caja Madrid, y 2011, ya con Rodrigo Rato como máximo responsable de la entidad financiera, los ha aportado el representante legal del propio Bedia al tribunal de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presidido por la magistrada Ángela Murillo, y que juzga en San Fernando de Henares (Madrid) el caso de las tarjetas black.

Procesado en las blackblack

Bedia es uno de los 65 procesados por gastar más de 12 millones de euros de forma presuntamente fraudulenta, según el escrito de acusación del fiscal de Anticorrupción, Alejandro Luzón. Bedia tiró de tarjeta para gastar 78.188 euros, por lo que el fiscal le pide cuatro años de cárcel.

Este sindicalista fue uno de los promotores del pacto entre el sindicato CCOO y el PP de José María Aznar, que logró aupar a la presidencia de la entidad financiera madrileña al compañero de oposiciones del expresidente del Gobierno Miguel Blesa.

Los correos corporativos de Miguel Blesa, que han servido para iniciar los casos de las black y de los sobresueldos de los exdirectivos de Caja Madrid, dan cuenta de la trascendencia del acuerdo. En concreto el 2 de abril de 2008, en un mensaje electrónico de Sánchez Barcoj a Blesa, que tenía como asunto "Paredes", en referencia a María Jesús Paredes, la exresponsable del sector de banca de Comisiones Obreras (Comfia-CCOO), el número dos de la caja explicaba a su presidente la estrategia de CCOO ante la posibilidad de que Blesa continuara en su cargo: "Me ha dicho que ella está retirada pero que entiende que el pacto se mantiene, y por eso ellos e IU han votado con el PP", indica el mensaje.

María Jesús Paredes, que fue la máxima responsable del área de banca entre 1987 y noviembre de 2007, fue la sindicalista que llamó a Sánchez Barcoj exigiendo 9.231 euros de dieta bajo la amenaza de que su pareja, el también sindicalista de Comfia-CCOO Francisco Baquero, no acudiría a un consejo de administración en el que se iba a aprobar la compra de una de las torres edificada en la antigua ciudad deportiva del Real Madrid si no equiparaba sus dietas con las del propio Pedro Bedia.

Sindicalistas procesados

Baquero fue nombrado consejero de Caja Madrid en 2006, un año antes de que su mujer dejara la dirección del sindicato Comfia-CCOO. Al igual que Bedia, Baquero es uno de los procesados en el caso de las tarjetas black por gastar 266.433 euros, el segundo que más la utilizó junto al representante de IU en la entidad financiera José Antonio Moral Santín (456.522 euros). Asimismo, Pedro Bedia fue uno de los sindicalistas de Comfia-CCOO que negociaron los convenios colectivos de las cajas de ahorros.

En su declaración como testigo, Jaime Terceiro, que fue presidente ejecutivo de Caja Madrid entre enero de 1988 y el 10 de septiembre de 1996, calificó el pacto entre el PP y CCOO, que en 1996 estaba presidida por José María Fidalgo, como el "paradigma del mal gobierno corporativo de las cajas", ya que fue hecho "a espaldas" de los organismos de gobierno.

Según Terceiro, el acuerdo entre el PP y CCOO condicionaba la política de inversión, la política salarial de los empleados, e incluso llegaba a decir que "a determinado sindicato había que hacerle hueco dónde no lo tenía". El expresidente de Caja Madrid también aseguró que el pacto, al que después se unió Izquierda Unida, también propició la reforma de los estatutos. "Al final se acordó que todos los nombramientos tenían que ser consultados y deliberados entre ese partido político y el sindicato, previamente a someterlo a los órganos de gobierno", resaltó en la Audiencia Nacional.

Subvenciones a las fundaciones

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Además, tal y como desveló infoLibre, tres fundaciones de Comisiones Obreras recibieron entre 1998 y 2011 más de 2,5 millones de euros en subvenciones procedentes de la Fundación Caja Madrid, presidida por el propio Blesa, y cuyo director era Rafael Spottorno, exjefe de la Casa del Rey.

En el escrito de conclusiones de la acusación de la Confederación Intersindical de Crédito en el caso de las black, el abogado Andrés Herzog cargó contra los sindicalistas tras asegurar que Blesa creó las tarjetas "para comprar voluntades" o para "pacificar" el consejo de administración: "No es admisible que un sindicato se financie de esta manera. Ya lo dijo Terceiro en su declaración, que si CCOO y UGT no se hubieran adherido al vergonzoso pacto que llevó a Blesa a la presidencia, probablemente no estaríamos aquí", concluyó Herzog.

El secretario general de la propia Confederación Intersindical de Crédito, Gonzalo Postigo, ha destacado en varias ocasiones su rechazo a la utilización por parte de los sindicatos de las black para financiarse: "Nos causa estupor que entre todos dispusieran de 1,4 millones de Blesa, sabiendo que Pedro Bedia participó en las negociaciones del convenio colectivo y que Francisco Baquero, pareja sentimental de la responsable de banca de CCOO, María Jesús Paredes, firmase los acuerdos del sector. Esto tienen que saberlo los compañeros, para poder dar una explicación a la pérdida de derechos que desde 1986, convenio tras convenio, hemos tenido que soportar los trabajadores del sector de ahorro", denunció Postigo.