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La nueva legislatura

La falta de acuerdo entre PSOE y Podemos tensiona gobiernos municipales y autonómicos

La falta de acuerdo entre PSOE y Podemos tensiona gobiernos municipales y autonómicos

La disputa que existe ahora mismo entre Podemos y el PSOE a causa de sus diferentes posturas sobre la formación de Gobierno ya ha tenido eco a nivel municipal y autonómico. El portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, sugirió hace unos días que el PSOE podría retirar su apoyo a los alcaldes de las iniciativas municipalistas vinculadas a Podemos que gobiernan en ayuntamientos como Madrid, Barcelona o A Coruña, lo que podría provocar un vuelco en el mapa autonómico y municipal, ya que varias capitales y hasta cinco comunidades tienen gobiernos sostenidos por ambos partidos.

Las diferencias entre PSOE y Podemos a escala estatal no han hecho más que crecer en las últimas semanas, ya que Podemos se niega a negociar la posible investidura del candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, si el PSOE insiste en sentarse en la mesa acompañado de Ciudadanos y sin renunciar al pacto firmado entre ambos. Precisamente esa es la intención de Sánchez, que acusó hace unos días de "sectarismo" al líder de Podemos, Pablo Iglesias, si bien matizó las palabras del portavoz Hernando y afirmó que las alcaldías de las formaciones vinculadas a Podemos no iban a dejar de ser apoyadas por el PSOE.

No obstante, la relación de ambos partidos no es igual en todas las autonomías y municipios. Mientras en comunidades como Islas Baleares o la Comunidad Valenciana, ambas gobernadas por el PSOE, la colaboración es fluida entre Podemos y los socialistas, en otros lugares como Cádiz o Santiago de Compostela los desencuentros son comunes y han provocado incluso que el alcalde de la capital gallega, Martiño Noriega (de Compostela Aberta) se esté planteando someterse a una moción de confianza.

Comunidades autónomas

Aragón

El socialista Javier Lambán preside Aragón desde 2015 gracias al apoyo de Podemos, IU y CHA, que dieron su voto a favor para que el PSOE pudiera desbancar a la conservadora Luisa Fernanda Rudi del cargo que ocupaba desde 2011. Las relaciones desde entonces, no obstante, no han sido un camino de rosas, ya que mientras IU y CHA sí accedieron a entrar al Gobierno autonómico, Podemos –que cuenta con 14 diputados, por 18 del PSOE– se ha mantenido en la oposición y ha criticado duramente algunas de las medidas del ejecutivo de Lambán.

Hace unos días, Podemos publicó un comunicado en el que criticaba que, a su juicio, "el PSOE ha acumulado en los apenas 8 meses que llevamos de legislatura una importante deuda de compromisos incumplidos", entre los que el partido citaba algunos como la "apertura de una oficina anticorrupción", el "registro del Proyecto de Ley de Renta Social Básica" o la "reducción al mínimo legal de los convenios y la contratación de productos financieros o de operativa corriente con aquellas entidades bancarias que siguen iniciando procesos de desahucios".

No obstante, el partido liderado a nivel regional por Pablo Echenique no se plantea dejar de apoyar al Gobierno de Lambán. El propio secretario general de Podemos en Aragón afirmó este martes que se "avergonzaría" de sí mismo si alguna vez "utilizase las instituciones" como ha hecho, a su juicio, la dirección estatal del PSOE sugiriendo que podrían romperse los acuerdos entre las dos formaciones. Un portavoz de Podemos en la comunidad insiste en esta idea: "Lo último que vamos a hacer es cambiar nuestra posición por lo que ocurra a nivel estatal, para bien o para mal", sostiene.

Buena muestra de la relación ambivalente entre ambas formaciones fueron los presupuestos autonómicos que se aprobaron a finales de enero, que contaron con el voto favorable de Podemos. Fuentes del partido en Aragón señalan que el motivo fundamental por el que Podemos apoyó los presupuestos fue para evitar que se prorrogasen los de 2015 –elaborados por el PP y el PAR–, en línea con lo que afirmó en su día Echenique, que señaló que las cuentas venían "falladas de fábrica".

Islas Baleares

En Baleares, la relación entre PSOE y Podemos es más plácida. Pese a que el modelo de Gobierno es muy similar al de Aragón –la socialista Francina Armengol lidera un ejecutivo de coalición con los nacionalistas de Més y el apoyo externo de Podemos–, ambos partidos no han chocado tanto como en la comunidad presidida por Javier Lambán. Y el mejor ejemplo de ello fue lo que la propia Armengol señaló el pasado enero: a su juicio, el apoyo "desde fuera" del partido morado al Gobierno de coalición "es una fórmula que funciona".

No obstante, en las últimas semanas ha aumentado la distancia entre Armengol y el líder regional de Podemos, Alberto Jarabo. El propio portavoz del partido morado en las islas señaló hace unos días que el pacto suscrito entre PSOE y Ciudadanos a nivel estatal "podría tener consecuencias" en Baleares, y pocos días antes había mostrado su descontento por el "aumento de la distancia comunicativa" que, a su juicio, se ha producido entre el Gobierno y Podemos, a tenor de episodios como la contratación de cargos de libre designación o las modificaciones en el presupuesto hechas sin consultar al partido morado.

Castilla-La Mancha

El Gobierno autonómico del socialista Emiliano García-Page también está sostenido por Podemos. Los 15 diputados del PSOE y los dos con los que cuenta el partido morado superan por uno a los 16 que tiene el PP, en una comunidad que tras la reforma electoral de los conservadores la pasada legislatura tiene una cámara legislativa compuesta tan sólo por 33 actas. Y allí, la relación entre Podemos y el PSOE es esencialmente buena, aunque el pulso entre los partidos a nivel nacional también ha hecho que en las últimas semanas las declaraciones altisonantes se hayan sucedido.

Ahora mismo, las Cortes de Castilla-La Mancha se encuentran inmersas en la aprobación del presupuesto autonómico para el año 2016. Este jueves, PSOE y Podemos se unieron en el parlamento para rechazar la enmienda a la totalidad presentada por el PP a las cuentas, por lo que su tramitación podrá seguir adelante, pero el voto del partido morado a esta iniciativa –que hubiera devuelto al Gobierno regional los presupuestos que PSOE y Podemos han pactado– estuvo en el aire hasta el final.

Y es que el partido liderado a nivel autonómico por José García Molina lleva varios días exigiendo a García-Page que se desmarque del pacto firmado a nivel estatal entre el PSOE y Ciudadanos para la eventual formación de un Gobierno liderado por Pedro Sánchez. Antes de la consulta a las bases del PSOE, García Molina pidió a Page "que diga clara y públicamente hacia donde quiere ir y con quién”, y hasta este mismo miércoles presionó a los socialistas al condicionar su apoyo a los presupuestos a un rechazo del acuerdo con Ciudadanos.

Pese a que el presidente castellanomanchego no cedió a este órdago, si que tuvo algún gesto conciliador, y el miércoles se ofreció a Sánchez e Iglesias como mediador "para ver si se ponen de acuerdo". "Me gustaría que valga en España el acuerdo que hemos sido capaces de hacer aquí entre PSOE y Podemos", sostuvo Page, que calificó el pacto de "sensato". Un portavoz de Podemos se muestra de acuerdo: "Hay que tirar de ellos para llevar a cabo algunas políticas" sociales, lamentan, si bien asegura que la colaboración entre PSOE y Podemos "se está traduciendo en beneficios tangibles". "No es determinante lo que ocurra en clave estatal, nosotros estamos trabajando por Castilla-La Mancha", admite este portavoz.

Extremadura

Los presupuestos también centran las últimas noticias relativas al pacto entre PSOE y Podemos en Extremadura, aunque en esa comunidad el acuerdo no goza de tan buena salud como en Castilla-La Mancha. Y es que Podemos ya devolvió al Gobierno extremeño los presupuestos a finales de 2015 presentando una enmienda a la totalidad que fue apoyada por el PP y Ciudadanos, y también ha planteado otro veto a las nuevas cuentas presentadas por el presidente Guillermo Fernández Vara, asegurando que "tras dos meses de negociaciones" el proyecto no recoge sus propuestas.

"Los nuevos presupuestos apuestan por los recortes, en concreto se restan 168 millones a las últimas cuentas del PP en la región que, por tanto, eran más expansivas que las actuales", denunció en su momento Podemos, que aseguró que el aumento de 83 millones que plantean estas cuentas con respecto a las rechazadas por el Parlamento autonómico "provienen de ficciones" y denuncian que "se obvia una reforma fiscal progresiva, que recogía la Agenda del Cambio del presidente Fernández Vara". Esta enmienda a la totalidad fue derribada por los votos contrarios de PSOE, PP y Ciudadanos, por lo que el presupuesto sigue adelante y se votará a finales de marzo.

Días más tarde, Podemos aseguró que no tiene previsto presentar enmiendas parciales a las cuentas porque "el daño ya está hecho" y "hay muy poco margen de mejora"; su decisión fue tachada por el PSOE de “dejación de funciones, falta de respeto y una traición a los extremeños”. Los socialistas también han acusado a Podemos Extremadura de tomar decisiones "digitadas desde Madrid" y vinculadas a la negociación del Gobierno central, así como de tener "más eslóganes que trabajo".

Comunidad Valenciana

El caso de la Comunidad Valenciana es diferente al de otras comunidades donde el PSOE gobierna con apoyo de Podemos, ya que los socialistas lideran un ejecutivo conjunto con Compromís. El partido morado únicamente ofrece su apoyo externo a la coalición en base al Pacto del Botánico, un acuerdo programático que firmaron el pasado verano los actuales presidente y vicepresidenta, Ximo Puig y Mónica Oltra, y el líder autonómico de Podemos, Antonio Montiel.

La convivencia entre los tres partidos es apacible, e incluso Montiel no descarta –tal y como afirmó en una entrevista concedida al diario Levante- El Mercantil Valenciano este jueves– entrar en el Gobierno en el futuro. "Para discutir si entramos o no en el Consell siempre estamos a tiempo", sostiene Montiel, que no obstante por el momento prefiere seguir fuera del Ejecutivo. Podemos, no obstante, ha pedido una reunión a PSOE y Compromís para "revitalizar" el Pacto del Botánico, aunque asegura que este encuentro no responde a una "amenaza velada" a causa del bloqueo entre los socialistas y el partido morado en las negociaciones para el Gobierno central.

Una muestra de estas buenas relaciones es que tanto Compromís como Podemos han pedido públicamente repetir un "pacto a la valenciana" en el Ejecutivo estatal. A diferencia de otras comunidades autónomas en las que Podemos apoya gobiernos del PSOE, no han existido problemas para aprobar los presupuestos, que fueron ratificados el pasado diciembre con un acuerdo amplio entre las tres fuerzas.

Ayuntamientos

Madrid

En el consistorio madrileño la situación es la contraria a la de las comunidades autónomas, ya que es Manuela Carmena (Ahora Madrid) quien gobierna con el apoyo del PSOE. El Gobierno municipal, no obstante, es monocolor, lo que no ha evitado que en las últimas semanas uno de los temas por los que se pregunta recurrentemente a la alcaldesa y también a la portavoz socialista, Purificación Causapié, sea por una eventual remodelación del Ejecutivo para dar entrada a miembros del PSOE.

Carmena se mostró esquiva sobre este tema hace unas semanas. "Estamos en un momento en el que estamos tan bien como estamos... A ver si va a ser peor o vamos a ir demasiado deprisa", señaló la alcaldesa. Las relaciones con el PSOE son buenas, en cualquier caso, y el acuerdo de las dos formaciones ha hecho posible, por ejemplo, la aprobación de unos presupuestos con un fuerte empuje social. La posición de los socialistas, sin embargo, ha sido crítica en las últimas polémicas que han afectado al ayuntamiento, como la de los titiriteros de carnaval: entonces, el PSOE pidió a Carmena la destitución de la concejala de Cultura, Celia Mayer.

Barcelona

Barcelona tiene una situación similar a la de Madrid, ya que el PSC apoyó con sus votos la elección de Ada Colau (Barcelona en Comú) como alcaldesa. No obstante, la gobernabilidad en ese ayuntamiento es más complicada porque hay un total de ocho fuerzas con representación: además de los socialistas y el grupo de Colau, con 4 y 11 concejales respectivamente, también tienen ediles CiU (10), Ciutadans (5), ERC (5), PP (3) y la CUP (3). De hecho, para que Colau alcanzara el bastón de mando, le hicieron falta los votos a favor del socialistas, republicanos y anticapitalistas.

PSC y Barcelona en Comú no tienen un acuerdo de Gobierno y las normas se debaten una por una en el pleno. No obstante, los socialistas se encuentran actualmente manteniendo conversaciones para entrar en el Ejecutivo local de Colau, aunque estas negociaciones se encuentran aún en una fase muy inicial. En cualquier caso, la posibilidad no es nueva, sino que lleva meses planteándose: en enero, fue la propia alcaldesa quien reclamó a los partidos de izquierdas que entrasen en su equipo. Uno de los temas que tendrán que abordarse en las próximas semanas será la aprobación de los presupuestos municipales de 2016, así como del plan de acción municipal.

Cádiz

La situación es mucho más bronca en el Ayuntamiento de Cádiz, que gobierna José María González Kichi. El regidor, militante de Podemos y líder del partido instrumental Por Cádiz Sí Se Puede, fue elegido tras obtener el apoyo del PSOE, que no obstante no firmó un pacto de Gobierno y pasó a la oposición tras la investidura. Kichi sí comparte Gobierno municipal con Ganemos Cádiz en Común, y pese a que su acuerdo con los socialistas sigue en pie, la ciudad todavía no tiene presupuestos para 2016 y el alcalde ha tenido varias broncas en el Pleno con los representantes del PSOE.

"En nuestras políticas fundamentales como equipo de Gobierno nos han puesto muchas zancadillas", protestó hace unos días Manuel González, concejal de Personal y Medio ambiente, que afirmó que no obstante se está pudiendo llegar "a acuerdos". "Nosotros vamos a seguir en la misma línea y con nuestras políticas de resolver problemas en la ciudad: intentar que la gente que no tenga trabajo, lo pueda encontrar, que no se corte la luz y el agua a nadie, y darle una situación habitacional a los que desahucian…en algunas cosas no hemos podido ser lo eficiente o efectivos que nos hubiese gustado ser“, lamentó en este sentido González.

Un buen ejemplo es el presupuesto del ayuntamiento para 2016. Mientras Kichi asegura que su proyecto de cuentas incrementa en un 30% el gasto social, el PSOE aseguró tras la reunión que mantuvieron hace unos días el equipo de Gobierno y el de los socialistas que los presupuestos son únicamente unas "líneas generales de actuación" y pidió que se les trasladase "la plantilla propia y formal de unos presupuestos". No obstante, los socialistas han anunciado que no tienen previsto hacer una enmienda a la totalidad a las cuentas, sino enmiendas parciales, si bien se han mostrado cautos hasta que el ayuntamiento les facilite la documentación detallada.

Las tiranteces más explícitas se han producido en algunos plenos, en los que Kichi y los concejales de la oposición se han enzarzado en agrias discusiones. Una de las últimas se produjo a principios de febrero, cuando el alcalde reprendió duramente a los ediles de PP y PSOE por utilizar el palco municipal de un teatro en varias ocasiones "como privilegio" y "cortijo". "¿Me pueden decir ustedes dónde está la difusión y la representación de la ciudad de Cádiz en ir a ver Peppa Pig con tu familia como yo he visto a representantes del PSOE mientras yo lo veía desde el gallinero con mis hijos y otros concejales entraban por la cara y lo veían desde el patio de butacas? ¿Dónde está la labor de difusión de la ciudad de Cádiz?", se preguntó entonces el regidor.

Caraduras. No tiene otro nombre. Tanto el PP como el PSOE de Cádiz. Caraduras por lo que votaron el otro día ante...Posted by José María González Kichi on Lunes, 1 de febrero de 2016

Santiago de Compostela

La capital gallega tampoco tiene aprobados todavía sus presupuestos para 2016, y además la situación está mucho más enquistada que en otras ciudades. El desencuentro es tal que el alcalde, Martiño Noriega –de Compostela Aberta, la plataforma apoyada por Podemos– ha amenazado con provocar una moción de confianza hacia su persona si no consigue sacar adelante las cuentas la próxima semana. "La ciudad no puede estar sin unos nuevos presupuestos. Si no se aprueban, a los tres días se vincula una moción de confianza, y si ésta se pierde se entra en un mes en el que los restos de los grupos tienen que decidir si configuran una mayoría alternativa. Si no lo hacen, el presupuesto queda automáticamente aprobado", explicó el regidor en una entrevista hace unos días.

En conversación con infoLibre, Noriega ve lejana la posibilidad de que se alcance esta mayoría alternativa, que implicaría un pacto del PSOE con el PP. "Pero estamos teniendo mucha dificultad para alcanzar acuerdos", lamenta el regidor, que asegura que los socialistas están ejerciendo una oposición en ocasiones "más dura que la del PP", con quien el PSOE ha alcanzado acuerdos en materia fiscal, como por ejemplo la rebaja del IBI aprobada el pasado mes de noviembre.

Por parte del PSOE tampoco hay buenas palabras para Compostela Aberta. Paco Reyes, portavoz del grupo socialista a nivel municipal, aseguró este viernes que Noriega incumple "sistemáticamente" los acuerdos del Pleno. La queja de Reyes se debió a que se le avisó con menos tiempo del estipulado de que se había convocado la Comisión de Hacienda del ayuntamiento, pero aseguró que ya "van muchas" faltas. "Una cosa es lo que se dice en campaña electoral y otra bien distinta lo que se hace", denunció Reyes.

A Coruña

Los presupuestos en A Coruña también se encuentran empantanados, a pesar de las continuas apelaciones a la "responsabilidad" del alcalde, Xulio Ferreiro. La situación se encuentra bloqueada y, por el momento, no se vislumbra una rápida solución. Pero la relación entre PSOE y Marea Atlántica –la plataforma apoyada por Podemos en la ciudad– no es fluida prácticamente desde la investidura de Ferreiro, que fue apoyada por los socialistas y por el BNG.

El intercambio de declaraciones entre ambos partidos, no obstante, se ha intensificado desde hace unos días. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, aseguró que "ya se puede comparar Vigo con A Coruña y Santiago, yo quiero que se compare, y que lo estemos comparando todo el día", porque a su juicio las ciudades gobernadas por las mareas son un "caos absoluto". Ferreiro contestó poco después a Cabellero: "Si quiere ocuparse de lo que pasa en A Coruña, dentro de tres años y medio hay elecciones".

Oviedo

La colaboración entre Somos Oviedo –la marca de Podemos en el ayuntamiento– y el PSOE en la capital del Principado de Asturas transcurre por mejores cauces que en las ciudades gallegas. El pasado lunes se aprobó el presupuesto para 2016 en una ciudad gobernada por el PSOE con apoyo de Somos e IU en la que, a diferencia de otras capitales, sí que existe un gobierno multicolor. El alcalde, Wenceslao López, pertenece al PSOE –tercera fuerza más votada–, mientras que la vicealcaldesa Ana Taboada es de Somos –el segundo partido–. También hay presentes concejales de IU.

El tripartito es estable y los partidos que lo componen no han mantenido grandes polémicas en los últimos meses. Durante el debate de presupuestos, Taboada protestó por no haber podido intervenir como portavoz de su grupo para analizar los presupuestos, ya que el concejal de Economía, Rubén Rosón, también de Somos, lo había hecho como miembro del equipo de Gobierno. No obstante, el propio Rosón se encargó al día siguiente de calificar este desencuentro de "cosa nimia" que no oscurece las relaciones de un "Gobierno estable".

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Zaragoza

Las dificultades que ha tenido Zaragoza en Común, el partido apoyado por Podemos que gobierna la capital aragonesa, para aprobar las cuentas municipales de 2016 –salieron adelante el pasado 27 de febrero con el apoyo de PSOE y CHA– ha provocado que la formación haya pedido a socialistas y aragonesistas "valentía" para iniciar negociaciones para un acuerdo de gobernabilidad que dé estabilidad al Ejecutivo local. Actualmente, el alcalde Pedro Santisteve gobierna en minoría –Zaragoza en Común tiene 9 concejales de 31– con los apoyos puntuales de PSOE y CHA.

La dirección del partido instrumental tiene previsto aprobar la semana que viene un documento para iniciar las negociaciones con estas dos fuerzas para alcanzar un pacto para el resto de la legislatura, aunque sus portavoces no se cierran a que PSOE y CHA entren en el Gobierno. "Serían ellos los que lo propondrán y posteriormente lo decidirían los órganos internos del partido", señalaron a este respecto el pasado jueves. Los socialistas se han limitado a mostrarse receptivos y asegurar que quedan "a la espera" de la propuesta de Zaragoza en Común, una postura muy similar a la de CHA, que ha asegurado que no "descarta nada".

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