Femen aborda a Rouco Varela con el pecho desnudo para protestar contra la reforma de la Ley del Aborto

Cinco activistas de Femen, con el torso desnudo y al grito de "¡El aborto es sagrado!" abordaron en la noche de este domingo al presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, cuando iba a acceder a la parroquia de los Santos Justo y Pastor, en la calle de la Palma de la capital. 

La acción se produjo en torno a las 20 horas, y sucedió en el recorrido que mediaba entre el vehículo que desplazó al cardenal arzobispo de Madrid y las puertas del templo. Las jóvenes clamaron "¡Toño, fuera de mi coño!" y en sus pechos se podía leer "¡Stop mafia episcopal!". Rouco fue "presa de una lluvia de bragas ensangrentadas", tal y como relataron en su perfil de Facebook. El prelado logró entrar a la iglesia escoltado por los párrocos, mientras las activistas gritaban en la calle entre aplausos de los viandantes, informa Efe.

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"Dentro de nuestra campaña contra la Ley del Aborto del Gobierno, habíamos realizado acciones contra el ministro [Alberto Ruiz-Gallardón] y contra el lobby católico y nos faltaba esta paso, por la estrecha relación de Rouco con el Gobierno, porque Rouco ha hecho mil declaraciones contra el aborto, comparándolo con un crimen –contó después Lara Alcázar, portavoz de Femen, a infoLibre–. Así que teníamos que decirle al jefe de la Iglesia que el aborto es sagrado, que nuestra vida es sagrada". 

Todo se preparó sigilosamente, para que no se torciera la operación. Y así fue. Alcázar se muestra "satisfecha" del resultado, porque el grupo "ha conseguido que se escuche y se vea su voz". "Al lanzarle ropa interior con sangre menstrual de las activistas queríamos decirle que las mujeres ninguna parte de la mujer es pecado, y que tanto si tiene hijos como si no es su derecho", señaló, en conversación telefónica.

Rouco Varela, "estupefacto"

Las cinco feministas prepararon toda su acción en torno al presidente de la Conferencia Episcopal, no contra los fieles. Le aguardaron discretamente en la calle y descubrieron sus pechos cuando llegó. Entonces le abordaron. Rouco reaccionó "estupefacto", según Alcázar, porque al principio no sabía "qué estaba pasando". Toda la protesta se desarrolló en el exterior, porque Femen no quería "impedir el culto". Pese a todo, recibieron "empujones" –a una joven le hirieron en un brazo, a la portavoz la zarandearon–, "lo esperable". Y al gritarle "Toño", querían demostrarle que él es también "vulnerable". 

Femen describió después lo sucedido en su muro de Facebook. "Toño", como "buen amigo" de Gallardón, "ha decidido que es hora de devolver a las mujeres al medievo". "A golpe de crucifijo quiere imponer su moral cristiana sobre nuestros úteros. Su mafia episcopal ha conseguido llegar al poder político por medio de figuras como las de Gallardón, [Jorge] Fernández Díaz y Ana Mato. El pacto de Gallardón con la mafia episcopal busca restaurar la Inquisición en España, donde las mujeres sean consideradas herejes por abortar o atreverse a hacer uso de sus derechos conquistados a lo largo de años de lucha. Quieren regresar al oscurantismo donde las abortistas vistan un pelele y sean conducidas a la hoguera en autos de fe", escribieron.

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Las activistas prometen que no bajarán la guardia, que no desistirán pese a la amenaza de Gallardón de que no abdicará de su compromiso de aprobar la norma, que estarán "al quite" y no descartan más acciones. "Aunque la ley salga adelante, no vamos a parar. Las mujeres tenemos muchas batallas pendientes, pero esta es una urgencia". Alcázar considera que sus acciones "se suman" a las que realizan otros colectivos feministas. Ayer mismo Femen se sumó al Tren de la Libertad y la marcha posterior, y por eso creyó que hoy era el día idóneo, con la opinión pública sensibilizada y los medios de comunicación encima. "Hablamos lo mismo, aunque las protestas sean distintas". 

Femen ya lo dice en su cuenta en las redes sociales. Si la ley Gallardón no es eliminada, su "guerra al desnudo continuará" y los que "atenten" contra el derecho de las mujeres a interrumpir su embarazo "sufrirán la ira del sextremismosextremismo", de sus acciones de protesta. 

Activistas de Femen abordan a Antonio María Rouco Varela