Corrupción
La Fiscalía pide cuatro años a Villarejo por grabar la reunión policial sobre el 'pequeño Nicolás'
La Fiscalía Provincial de Madrid ha solicitado cuatro años de prisión para el comisario jubilado en prisión provisional de José Manuel Villarejo por un delito de descubrimiento y revelación de secretos, en relación a la grabación y difusión de una conversación entre un comisario y agentes del CNI en el marco del caso Pequeño Nicolás, según han informado fuentes jurídicas.
El representante del Ministerio Público considera además que Gema Isabel Alcalá, la esposa de Villarejo, y Carlos Mier, periodista de Información Sensible, son cooperadores necesarios en la comisión de dicho delito y por ello les reclama una pena de tres años de prisión.
En concreto, la Fiscalía sostiene que Villarejo "planeó grabar la conversación que pudiera tener el comisario Martín Blas", entonces jefe de la Unidad de Asuntos Internos, en una reunión programada con agentes del CNI "con el propósito de difundirla posteriormente en Información Sensible y otros medios de comunicación y lograr así obstaculizar, entorpecer o bloquear la investigación en curso sobre Francisco Nicolás Gómez Iglesias", conocido como el Pequeño Nicolás.
Se refiere a la cita que convocó Martín Blas el 20 de octubre de 2014 para informar al CNI sobre la investigación en curso en relación a Gómez Iglesias, que había sido detenido una semana antes como presunto autor de delitos de estafa, usurpación de funciones públicas y falsedad documental. Villarejo, de acuerdo a la Fiscalía, habría tenido conocimiento con antelación de la convocatoria en su calidad de comisario adjunto a la Dirección adjunta Operativa de la Policía.
El fiscal sostiene que Gema Isabel Alcalá ordenó entonces a Carlos Mier, el único periodista que trabajaba en ese diario digital, que grabara parte de la conversación mantenida durante la reunión que, por intervenir dos agentes del CNI, tenía carácter de "secreto oficial".
Así, Mier llamó desde su móvil al del jefe de Asuntos Internos y "activó algún tipo de aplicación informática o software que permitió captar el sonido ambiente sin que pudiera ser advertido por Martín Blas". Dicha llamada fue realizada a las 17:53:04 horas del día 20 de octubre de 2014 y tuvo una duración de 13 minutos y 9 segundos, tal y como detalla el escrito de acusación.
"Parte de la conversación que estaban manteniendo los funcionarios del CNP y los agentes del CNI --añade la Fiscalía-- se transmitió mediante esa llamada por el canal telefónico. El registro definitivo se efectuó por vía aérea, utilizando el acusado Carlos Mier Fernández, un dispositivo grabador que aproximó a su teléfono móvil. De esta forma se grabó la conversación mantenida entre los funcionarios del CNP y los agentes del CNI", apunta.
La grabación, una vez editada, tenía una duración de casi siete minutos pero con un sonido de "muy baja calidad" por lo que sólo ha podido transcribirse parcialmente. La Fiscalía menciona algunas de las frases rescatadas del audio: "Aguantar unos días la intervención, a ver si contrata otro teléfono o no", "él no puede estar sin llamar" o "el teléfono no se ha movido de la calle Maudes".
También quedaron recogidas las afirmaciones: "Vamos a aguantar a ver si localizamos otro teléfono, vamos a intentar nosotros la intervención, casi seguro que nos la deniegan y llegará un momento que ya no podamos más" y "es decirle a nuestro magistrado, a nuestro juez que ampliamos, que sigue haciendo lo mismo, a pesar de haber pasado por la cárcel y todo el tema."
Información del CNI
Dos días después de aquella reunión, el 22 de octubre, Mier publicó en Información Sensible un artículo que bajo el titular El CNI trincó al pequeño Nicolás donde relataba con "fuentes próximas a la investigación" que el Centro Nacional de Inteligencia "encargó a Asuntos Internos de la Policía judicializar las pesquisas que los espías habían realizado sobre el supuesto estafador".
Un mes más tarde, como recoge el escrito de acusación, el mismo medio publicó otro artículo titulado: La venganza del pequeño Nicolás: El joven denunciará a Asuntos internos y CNI por "fabricar" pruebas contra él. En el artículo se mencionaba, además, la existencia de una "conversación entre el comisario Marcelino Martín Blas y unos espías" en referencia a la grabación realizada.
No era la primera vez. El Ministerio Público detalla en su escrito cómo ya durante los días que Gómez Iglesias pasó detenido, el medio de Gema Alcalá difundió varias informaciones "de las que, en ese momento, únicamente tenían conocimiento los agentes de la Unidad de Asuntos Internos que llevaban la investigación y sus superiores en el CNP", como que el pequeño Nicolás habría "estafado a los Pujol simulando ser un agente del CNI enviado por la vicepresidenta".
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Esta es la segunda pieza del caso Nicolay o Pequeño Nicolás que investiga Pilar Martínez Gamo en el Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid. El pasado 27 de noviembre la jueza ordenó enviar a juicio a Villarejo, Alcalá y Mier por la grabación de Martín Blas tras más de tres años de pesquisas que finalmente han dejado fuera del banquillo a Gómez Iglesias, para quien se han sobreseído las actuaciones por falta de pruebas.
En aquel auto, la jueza propone juzgar al excomisario Villarejo por ordenar a Mier "llevar a cabo la grabación" para "conocer su contenido y divulgarlo con fines espurios" y sostiene que hay indicios suficientes como para afirmar que el periodista "capturó y transmitió por canal telefónico" el encuentro "desde el lugar de la reunión a otro terminal receptor, siendo el registro definitivo por vía aérea".
La grabación se habría activado así de forma remota, dado que Martín Blas negó en sede judicial haber recibido ninguna llamada en ciernes de la reunión. Además, al término de la misma, Mier llamó directamente a Villarejo, de acuerdo al auto de procesamiento.