Crisis del coronavirus
El Gobierno andaluz da marcha atrás en horas con el certificado covid en discotecas tras el enfado de los hosteleros
Las medidas anticovid tras el fin del estado de alarma están sufriendo continuos vaivenes por la acción de la justicia: los tribunales autonómicos están decidiendo, sin seguir un criterio unificado, si actuaciones como el cierre de los interiores, los toques de queda o el requerimiento del certificado covid (es decir, la pauta completa de vacunación) para entrar a los locales se ajusta a derecho. Los magistrados suelen argumentar, cuando rechazan las medidas, que el Gobierno autonómico no ha justificado con suficiencia la necesidad atendiendo a la situación epidemiológica o a la eficacia esperada de la restricción.
Este lunes, el Tribunal Supremo dio por primera vez luz verde a un toque de queda nocturno al considerarlo razonable dados los números que presentó Aragón. Estas idas y venidas han protagonizado este martes un episodio insólito: la Junta de Andalucía decidió exigir el certificado o un test negativo para entrar a locales de ocio nocturno, tal y como anunció su presidente, Juanma Moreno, durante la tarde del lunes. Ni 24 horas después, el consejero Elías Bendodo ha comunicado que la comunidad da marcha atrás y paraliza la medida para esperar al ok ok del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Habitualmente, las administraciones aplican las medidas y las paran si les obliga la justicia, pero en esta ocasión han decidido hacerlo al revés. El Ejecutivo andaluz no ha explicado el por qué de este modus operandi, que se produce tras las quejas de los hosteleros: pidieron hace meses el certificado covid, cuando las restricciones eran más duras, y ahora no quieren ni oír hablar de ello.
El Supremo avala al TSJ andaluz y deniega la exigencia de pasaporte covid o una PCR para acceder al ocio nocturno
Ver más
Si la Junta no le preguntaba al TSJA, los hosteleros pensaban recurrir. Así lo aseguran las principales asociaciones patronales en declaraciones al Diario de Sevilla. El presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, Antonio Luque, argumenta que "la medida como tal es buena, pero carece de sentido común actualmente". Explican que, en la actualidad, existe una gran bolsa de jóvenes que aún no pueden vacunarse al completo aunque quieran, y que no se van a gastar decenas de euros en un test para entrar dos horas en una discoteca, por lo que sus ingresos descenderían radicalmente. Recuerdan que cuando pedían el certificado covid era a cambio de una normalidad casi absoluta dentro de las discotecas: sin distancia, con acceso a pista de baile y hasta altas horas de la madrugada.
Los hosteleros andaluces, como los del resto de España, siguen repitiendo una y otra vez un argumento sin evidencia: aseguran que las limitaciones a bares y discotecas fomentan los botellones (al aire libre) y las fiestas en pisos particulares, donde no se respetan las medidas. La literatura científica ha mostrado la correlación entre el cierre de interiores de locales de hostelería y el descenso de los contagios, aunque los estudios fueron elaborados en escenarios con otras medidas restrictivas que complicaban las reuniones sociales peligrosas y con nocturnidad, como el toque de queda.
El Gobierno, a diferencia del criterio de Canarias y Andalucía, no apuesta por el certificado covid para acceder al interior de bares, restaurantes, pubs y discotecas. Al menos, hasta que no termine la campaña de vacunación actual. Lo considera estigmatizante, discriminador y perjudicial para los jóvenes, que aún no pueden vacunarse al completo en muchos casos. También a diferencia de Andalucía y de la opinión de los hosteleros, vio con malos ojos la rapidez de la Junta para abrir el ocio nocturno hasta las 3 de la mañana, e intentó reformar el semáforo covid para hacerlo vinculante e impedir la iniciativa –fracasó–. La comunidad autónoma arrancó la quinta ola con datos de incidencia muy superiores a los del resto de autonomías: no logró salir del todo de la cuarta.