El Gobierno hace del CGPJ su principal ariete contra un Feijóo a la defensiva

“Presión” al PP. Esta es la estrategia en estos momentos de la Moncloa contra Alberto Núñez Feijóo una vez ha roto la baraja y ha suspendido las conversaciones sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial. En estos momentos no se plantea el Ejecutivo hacer un cambio de ley y pone todo el foco en los populares: “No se puede permitir que se naturalice el incumplimiento de la Constitución”.

En la Moncloa dicen que ahora el foco tiene que estar puesto sobre Núñez Feijóo, según fuentes gubernamentales. Y no se plantean en estos días poner en marcha ya un plan b, como un cambio en las mayorías de la ley para renovar el Consejo General del Poder Judicial. No están en esta pantalla, explican. Señalan directamente a Feijóo con la idea de presionar e intentar que se vuelva a sentar en la mesa para acometer ese cambio en los vocales, que lleva bloqueado cuatro años por parte de los populares. En el Gobierno ven a un PP “radicalizado”: “No hay liderazgo, ni equipo, ni proyecto”.

Por eso van a tratar de desgastar la imagen de un Feijóo que vendía de ser un hombre de Estado. “No puede quedar impune” y “ahí está el foco”, comentan desde la Moncloa. Sobre el escenario futuro, comentan: “Ya veremos”. Tienen claro en el entorno del presidente que no se puede estar otros cuatro años así, pero el plan B no se activará inmediatamente. Recalcan al hilo: “Es muy grave lo que está haciendo el Partido Popular”. “Estamos en la exigencia de cumplir la Constitución”, aseveran, y añaden: “Hasta Bolsonaro dice que va a cumplir la Constitución”.

Sobre ese posible plan b, fuentes del Gobierno insisten en que “siempre hay teclas legales que se pueden tocar”, pero no citan ninguna posibilidad concreta. Ahora toca centrarse en el expresidente de la Xunta: “Es bueno que los españoles sepan quién es el líder de la oposición”.

Una posibilidad la ha puesto sobre la mesa Unidas Podemos, que quiere recuperar la ley para bajar la mayoría necesaria para renovar el Poder Judicial. Según confesó su portavoz en el Congreso, Pablo Echenique, es la única solución que ven posible. La idea sería pasar de la condición de tres quintos a una absoluta. La Moncloa no lo niega tajantemente, pero ya se retiró esa propuesta en las Cortes ante las dudas expresadas por Bruselas.

El Gobierno esperará al CGPJ para nombrar a miembros del TC

En el escenario está también la renovación de los miembros del Tribunal Constitucional. El Gobierno tiene que nombrar a dos magistrados, pero va a seguir esperando a que el Consejo General del Poder Judicial nomine a los dos que le corresponden. Los sectores del CGPJ están buscando desbloquear la situación, tras la dimisión de Carlos Lesmes. En el Ejecutivo recuerdan que deben hacerlo y que la ley establecía que el plazo era antes del 13 de septiembre.

El bloqueo del Consejo General del Poder Judicial protagonizó la pregunta en la sesión de control de la número dos del Partido Popular, Cuca Gamarra, con el presidente del Gobierno, quien calificó de “negacionista” la oposición que lleva a cabo el PP. Y mandó un mensaje muy claro desde la tribuna: “Basta ya, cumplan la Constitución”.

¿Y qué actitud tiene el PP tras romper la baraja? Los populares están intentando quitarse cualquier rastro de culpabilidad y vuelven al argumento preferido durante los últimos años: es culpa de Sánchez por sus pactos con los socios de investidura. Una estrategia que cada día es más virulenta. El lunes ya Elías Bendodo, coordinador general del PP, llamó “mal español” a Sánchez.

Este miércoles Cuca Gamarra desplegó estas ideas frente a Sánchez. Con la misma petición: que se retire la intención de reformar el Código Penal para rebajar las penas por el delito de sedición. Este compromiso del Gobierno es desde el inicio de legislatura, pero Génova 13 ahora lo quiere utilizar como excusa para no acometer esa renovación.

Las justificaciones de Gamarra pasaron en el Congreso por mensajes como que Sánchez antepone el “radicalismo, el populismo y el independentismo” al interés general, que hubo un “señor X” que se reunió con Carles Puigdemont y que la leyes se redactan en la sede de Esquerra Republicana. Defendiendo a su jefe Feijóo diciendo que, “a diferencia” del presidente, él sí tiene “palabra, principios políticos y conciencia”.

Las justificaciones del PP

El PP está intentando tapar esas críticas por no cumplir la Constitución con su excusa de la reforma de la sedición. Pero también hay otro frente que tiene que placar: la imagen de un Núñez Feijóo plegado a los intereses de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y de la derecha mediática. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, lo expresó así durante su intervención en la sesión de control: “Es un líder fallido, a la tercera irá la fallida”.

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Este flanco lo está intentando taponar Génova diciendo que no sólo habló con Ayuso, sino que consultó a otros barones como Juama Moreno, Alfonso Rueda y Fernando López Miras. Pero el lado duro de Ayuso contra cualquier pacto con Sánchez ha quedado demostrado como más fuerte que el intento de pacto de Génova. La presidenta de Madrid volvió a cargar duramente este miércoles con una rocambolesca explicación: “Sánchez nunca ha querido pactar absolutamente nada con el Partido Popular. Es más, lo que quiere el proyecto de Sánchez es tener al Partido Popular en la cárcel, a las instituciones presas, a los delincuentes en la calle y ellos blindados en el poder a cualquier costa. Eso es lo que está pasando en España”. 

Sobre su recado a Feijóo por Whatsapp sobre el Poder Judicial, comentó Ayuso: “Yo creo que lo que hablemos el líder de la oposición y yo, sinceramente, es lo de menos después del hecho gravísimo que se está sucediendo en este país. Lo importante es saber qué pretende Sánchez y qué no pretende no renovando esto, qué habla y qué deja de hablar con golpistas, qué hacen para intentar amarrar la justicia”.

Núñez Feijóo quiere apartar el foco de su no a renovar el Poder Judicial. Ahora pondrá miles de kilómetros por medio, ya que este viernes arranca su gira por Latinoamérica. Estará hasta el día 11 visitando Uruguay, Argentina, Chile y Ecuador, con la idea de potenciar su imagen internacional y conectar con las derechas de esos países. Con la vista puesta también en los votos que allí se disputarán para las próximas elecciones generales, algo que conoce muy bien desde sus tiempos al frente de la Xunta de Galicia.