Religión
El Gobierno justifica las misas católicas en actos de la Policía Nacional por su “gran raigambre entre los funcionarios”
El Gobierno justifica la celebración de misas en el marco de los actos institucionales de la Policía Nacional apelando a su "gran raigambre entre los funcionarios" del Cuerno Nacional.
El Ejecutivo responde de esta forma a una pregunta escrita formulada por el diputado de En Marea Antón Gómez-Reino, quien el pasado 3 de octubre observó que entre los actos que tuvieron lugar en A Coruña el 2 de octubre, con motivo del Día de la Policía Nacional, se encontraba la celebración de una misa. En relación a ello, el parlamentario gallego preguntaba por qué motivo "sigue el Gobierno incluyendo entre los actos conmemorativos institucionales eventos religiosos como la misa" y exigía el cumplimiento del artículo 16.3 de la Constitución, relativo a la aconfesionalidad del Estado.
En su respuesta [consultar en este enlace], el Gobierno de Mariano Rajoy alude también a la Constitución, para enfatizar en la "libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades". En este sentido, sentencia que "las manifestaciones y signos del ceremonial católico tienen una gran raigambre entre los funcionarios de la Policía Nacional" y por ello, continúa, "cabe recordar que los agentes que acuden a este tipo de actos lo hacen de forma voluntaria y al margen de su horario de servicio".
Misma respuesta
Es tendencia que el Gobierno justifique la celebración de este tipo de actos haciendo referencia a la tradición y subrayando que los funcionarios acuden a los eventos religiosos fuera de su horario de servicio. En abril de este año, otra pregunta formulada por el diputado socialista Antonio Trevín ya cuestionaba que el Ministerio del Interior hubiera autorizado el uso del salón de actos de la sede oficial de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental para que el arzobispo de la Archidiócesis de Sevilla oficiase una misa con motivo de la jubilación del jefe superior, Francisco Perea Bartolomé. El Gobierno empleaba entonces los mismos argumentos defendidos ahora.
Trevín lamentó en su interpelación que el anterior responsable de la cartera de Interior, Jorge Fernández Díaz, promoviera no sólo "la instauración de una policía política destinada a perseguir a los adversarios políticos", sino también la introducción de "prácticas y cánticos en actos públicos" que "habían sido excluidas de los programas oficiales", de acuerdo con la aconfesionalidad del Estado que establece la Constitución.
El Gobierno se expresó en términos similares respecto a otra pregunta sobre el mismo episodio planteada por el diputado del Grupo de Unidos Podemos Ricardo Sixto. La formación morada preguntó en diciembre de 2016 los motivos por los que se celebró dicha misa, y recordó además que durante la pasada legislatura hubo "un incremento muy significativo de militarización de una policía neutral y defensora de los derechos y libertades de todos los españoles y de un uso ideológico y religioso de ésta a favor de intereses espurios e interesados". El Gobierno del Partido Popular expresaba que actos como aquél "trascienden el ámbito religioso y tienen una gran relevancia cultural".
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No sólo la Policía Nacional
La Policía Nacional no es la única institución que se caracteriza por organizar asiduamente en actos de carácter religioso. En junio del pasado año, el Gobierno municipal de Madrid anunció que prescindiría de la tradicional misa en el día del patrón de la Policía Municipal, San Juan, celebrado cada 24 de junio. Las razones que esgrimía el Ayuntamiento de Manuela Carmena, una vez más, atendían a la aconfesionalidad del Estado.
"En un Estado aconfesional no se debe organizar una misa con cargo al presupuesto de todos pero que afecta a una parte de los madrileños, los creyentes, no a todos", señalaba la portavoz del Ejecutivo de Ahora Madrid Rita Maestre.
