El Gobierno se vuelca con la educación y la sanidad a dos meses de las elecciones autonómicas
La sanidad y la educación pública son los dos grandes pilares del Estado del Bienestar. Las dos grandes señas del progresismo y la gran marca que siempre ha presentado el PSOE. Dos ámbitos que son una cuestión de orgullo del partido, su impronta en el país. Y precisamente son dos banderas que quiere ondear con más fuerza Pedro Sánchez en esta etapa preelectoral.
Las dos grandes competencias que gestionan las autonomías son precisamente la sanidad y la educación, suponiendo las principales partidas en sus presupuestos. El Gobierno quiere poner el foco ahí estas semanas. Y los socialistas remarcan que los ciudadanos tendrán que elegir ese 28M entre dos modelos: el de raíces socialdemócratas que apuesta por la sanidad pública y la educación pública frente a la vorágine privatizadora del PP, que tiene a la Comunidad de Madrid como principal laboratorio.
Sánchez cree que la polémica reinante mediáticamente del ‘sí es sí’ es principalmente “ruido” y se está centrando en un discurso y en la aprobación de medidas con marcado carácter social. Lo que importa realmente a la gente, dicen en La Moncloa. Después de unas semanas marcadas por la pugna con el Ministerio de Igualdad, ahora en la parte socialista ven cómo empiezan a calar otras iniciativas que se han puesto en marcha en las últimas semanas.
La apuesta por las becas
Y este martes el Consejo de Ministros tiene previsto, aunque no sea competencia del Ejecutivo central, aprobar la mayor partida de becas de la historia. En concreto, el real decreto, que lleva bajo el brazo Pilar Alegría, asciende a 2.520 millones de euros. Esto supone un incremento del 70% respecto al último año del Gobierno de Mariano Rajoy, cuando fue de 1.493 millones de euros.
Según fuentes del Gobierno, esta partida beneficiará a más de un millón de estudiantes. La cuantía media de la beca será de unos 1.730 euros para estudiantes no universitarios, en tanto que será de unos 3.130 euros para los universitarios. El real decreto, según el Ejecutivo, tiene como una de sus principales novedades el aumento de la beca de residencia para estudios postobligatorios (se pasa de los 1.600 euros del curso actual a 2.500 euros para 2023/2024). Estas ayudas tienen especial incidencia en familias de entornos rurales, en esa España vaciada donde los estudiantes deben marcharse para poder cursar estudios superiores. El Gobierno cree que esto supone un factor de desigualdad por el sobrecoste, por lo que decide esa subida, que beneficiará a más de 125.000 estudiantes.
Y, además, el real decreto tiene como otro de sus principales avances un nuevo subsidio universal para alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, con una cuantía de 400 euros y que servirá para más de 240.000 estudiantes. El presidente se reunió este lunes con un grupo de estudiantes becados en Fuenlabrada para conocer su experiencia y poner en valor la nueva partida. Su mensaje: esa partida servirá para garantizar la igualdad de oportunidades y el ascensor social, con un 18% más que el año anterior.
La apuesta por la sanidad pública con las protestas de fondo
Los socialistas buscan ese marcado carácter social, en un momento en el que el PP esquiva la economía y pretende hacer daño electoralmente con la reforma del ‘sólo sí es sí’. Pero, además, el PSOE lleva semanas defendiendo el papel de la sanidad pública, en mitad del malestar que se ha desatado en muchas autonomías por la situación, especialmente en la Comunidad de Madrid, donde hace dos domingos salieron a la calle 250.000 personas.
En una conversación informal con periodistas en el avión camino a Viena el pasado jueves, el presidente del Gobierno señalaba que el PP está inmerso en un proceso de privatización encubierta en muchas autonomías y que se está demostrando su total falta de respeto e interés por solucionar estas crisis sanitarias. “Feijóo se ha alineado con las posiciones duras del PP de Ayuso”, reflexionaba.
Y eso es otra de las cosas que quieren contraponer Sánchez. Pero no sólo de palabra, sino que el Gobierno, aunque no tenga las competencias, ha incluido en los dos últimos presupuestos generales mil millones de euros para atención primaria, además de 52 millones de euros para incrementar las plazas en las facultades de medicinas.
Precisamente, el PP está intentado desviar estas huelgas sanitarias culpando al Ejecutivo de la falta de médicos. Desde el Gobierno resaltan que Feijóo miente pues se han convocado más de 67.000 plazas de profesionales sanitarios, con el mayor proceso de estabilización de la historia del Sistema Nacional de Salud. Además, desde la entrada de Sánchez en La Moncloa las plazas de formación sanitaria especializada se han incrementado un 40%, según el Gobierno, y un 36% en medicina de familia.
El Gobierno aprobará el martes el reparto de 2.520 millones en becas para un millón de alumnos
Ver más
El Gobierno cree que, pese a los intentos de las derechas de vender las bajadas de impuestos como la gran panacea y la fórmula más atractiva para el voto, los ciudadanos son conscientes de la necesidad de tener que pagar impuestos como la única manera de tener buenos servicios públicos, la única garantía de verdad para la igualdad entre los ciudadanos. Y Sánchez lleva semanas ahondando en el discurso de que es hora de cambiar el modelo después de los años de recortes del Partido Popular.
Además de Madrid, también este proceso del PP se está viendo en Andalucía, donde se ha abierto la puerta a derivar las consultas de atención primaria a empresas privadas, según el borrador de la orden para actualizar el sistema de tarificación de los convenios. Y todo ello con dos autonomías que se han convertido en la punta de lanza de Alberto Núñez Feijóo para tratar de tumbar el impuestos a las grandes fortunas con recursos ante el Tribunal Constitucional.
El convencimiento en el Gobierno es que mantener La Moncloa y las comunidades autónomas vendrán principalmente de la mano de políticas con carácter social, como también es la subida del salario mínimo interprofesional, que beneficia a 2,2 millones de personas, especialmente mujeres y jóvenes. "Todo esto es política", subrayan en Ferraz. Pero sí hay una queja privada de que estos avances han quedado deslucidos en las últimas semanas por el choque por el ‘sí es sí’. Desde el ala socialista se achaca este clima al comportamiento electoral que ven en sus socios, en cambio en UP achacan la proposición de ley del PSOE también a un giro por las encuestas.