Iglesias ahonda en la división del PSOE: tiende la mano a los “sectores sensatos” frente a los que se aproximan al PP

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, aprovechó este domingo, antes de que diera comienzo el primer Consejo Ciudadano Estatal del año, para ahondar en la división interna del PSOE tras las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, en las que la formación morada y sus alianzas lograron 69 escaños en el Congreso de los Diputados y se convirtieron en la llave de un posible Gobierno que ponga fin a los cuatro años de Mariano Rajoy y el PP al frente del Ejecutivo. En este sentido, el líder del partido volvió a dejar claras sus líneas rojas ante futuras negociaciones con los socialistas e insistió en que los comicios dejaron dos bloques, pidiendo al PSOE que se posicione con claridad sobre si están a favor de "avanzar" o si prefieren mantenerse dentro del "inmovilista", conformado por "el PP, Ciudadanos y la Corona".

"Creo que hay dos Partidos Socialistas", aseguró el líder de Podemos. "Parece que una parte del PSOE, como por ejemplo Susana Díaz o Emiliano García-Page, comparte hoja de ruta con el PP, Ciudadanos y el bloque inmovilista, algo que nos parece una pena", apuntó, llamando al diálogo con la otra parte de los socialistas, "los sectores más sensatos", que "entienden que hay que cambiar, que comprenden que fue un error la reforma laboral de 2010, la reforma del artículo 135 de la Constitución sin consultar a los ciudadanos, el posicionarse a favor de políticas de austeridad". Por este motivo, Iglesias apuntó que es necesario tender la mano a esos sectores del partido liderado por Pedro Sánchez "que entiendan que la unidad de España se tiene que ganar por vías democráticas y no desde la imposición y el inmovilismo".

Así, haciendo alusión al referéndum en Cataluña como una de las líneas rojas para comenzar las negociaciones con el PSOE, el secretario general de Podemos siguió insistiendo en que su partido no tiene "líneas rojas", sino que hablan con "responsabilidad del futuro de nuestro país, algo que implica asumir políticamente las claves que van a definir el futuro de nuestro país". "Si nos preguntan si defendemos que en Cataluña haya un referéndum, nosotros tendremos que responder que sí", añadió al respecto. Además, repitió los otros cuatro requisitos ineludibles para iniciar las conversaciones: la reforma de la ley electoral, la prohibición de las puertas giratorias, la profundización de la independencia del poder judicial y el blindaje de los derechos sociales en la Constitución como derechos fundamentales.

En este sentido, el Comité Federal del PSOE, que se reunió a principios de semana, dejó clara su postura: con una consulta en Cataluña no se negocia. Así, quedó aprobado casi por unanimidad el texto que establece que "la autodeterminación, el separatismo y las consultas que buscan el enfrentamiento" traerán "mayor fractura", y que "la renuncia a esos planteamiento es una condición indispensable para que el PSOE inicie un diálogo con el resto de formaciones políticas". Un punto que, según queda reflejado, es "innegociable".

Durante la intervención, que duró una hora, el líder de la formación morada hizo balance del resultado de las elecciones del pasado 20 de diciembre, que pusieron fin al "turnismo como forma de hacer política", comentó el discurso de Navidad de Felipe VI, que le pareció "decepcionante" al no hacer alusión a temas como la desigualdad, y describió los tres escenarios posibles tras los comicios: una gran coalición a tres partidos, "en la que [PSOE, PP y C's] estén activamente o en la que el PSOE permita la investidura de forma pasiva"; un gobierno alternativo al PP, para lo que sería necesario el "abandono de posiciones inmovilistas"; y la convocatoria de nuevas elecciones, que, a pesar de no ser el escenario que desean, lo asumirán "si otros lo fuerzan".

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Palabras para Garzón

Iglesias también dedicó unos segundos de su presentación a analizar el resultado de Unidad Popular en los comicios, que aseguró que ha tenido "un resultado excelente a la vista de las circunstancias históricas" gracias a "su candidato". "Estoy convencido de que con el candidato con el que concurrieron a las elecciones hace cuatro años ni de lejos se hubieran acercado al millón de votos –2 diputados–, que me parece un resultado más que positivo", valoró el secretario general de Podemos.

Sobre IU, Iglesias también hizo alusión a las negociaciones previas a los comicios generales y a la campaña electoral del partido dirigido por Alberto Garzón. En este sentido, lamentó que la dirección de Izquierda Unida no entendiese que "lo fundamental no era lo que aportaran las siglas, sino aportar nuevas formas de hacer política" y las "provocaciones continuas" que "por desgracia han cortado puentes" a su juicio "importantes". Sin embargo, el secretario general de la formación morada afirmó que su partido "siempre" tendrá "la mano tendida para todo aquel que quiera rectificar y que sepa distinguir entre aliados y enemigos" y agradeció "la elegancia, el tono y la prudencia" mantenidos.