Izquierda Abierta advierte del riesgo de convertir las primarias de IU en una “designación” de Garzón

Izquierda Abierta, el partido que colideran Gaspar Llamazares y Montse Muñoz, defiende las primarias abiertas, pero no las que ha programado IU para elegir al candidato a la Moncloa para el 8 de febrero, y a las que Cayo Lara ya dijo el domingo que no se presentará. Discrepa de la fecha, por "precipitada", y del método elegido, cree que no se dan las "garantías" suficientes y advierte de que el proceso se puede convertir en una "designación" de a quien la inmensa mayoría en la organización ven como sucesor natural, Alberto Garzón. Porque así se transformarían en un "ejercicio de onanismo político". IzAb no descarta presentar un rival, pero antes quiere saber el reglamento, que aún no ha sido aprobado. 

El cabreo en la cúpula gasparista era ostensible desde el pasado domingo, cuando Lara anunció ante sus compañeros del Consejo Político Federal su decisión de no repetir como aspirante presidencial. En ese mismo órgano de dirección se validó, con 80 votos a favor (70,8%), 18 en contra (los de IzAb) y 15 abstenciones, el calendario de las primarias propuesto por el coordinador de la la Presidencia de IU y líder del PCE, José Luis Centella. Calendario que situó como arranque del proceso el 14 de diciembre –una vez aprobadas, un día antes, las reglas–; el comienzo de la campaña, el 23 de enero; la votación, el 8 de febrero, y la ratificación del ganador, una semana después. La salida de Lara fue interpretada unánimemente como una retirada a un segundo plano para dejar paso al diputado por Málaga, Alberto Garzón, de 29 años, muy consolidado orgánicamente. 

IzAb no quiere que las primarias se conviertan en eso, en un señalamiento de un sucesor, en una "herencia". "No tenemos ningún problema con Alberto. Al contrario. Pero queremos que haya un proceso de primarias para las generales, y debe haber unas determinadas garantías, para que lo que parece, una designación, no lo sea, porque eso no va a movilizar ni a la militancia ni al electorado, y necesitamos movilizar a ambos", resumió Llamazares este jueves en rueda de prensa, acompañado de Muñoz y del dirigente Tasio Oliver, miembros los tres de la dirección de IzAb y de IU. Este fue quizá el más contundente en sus afirmaciones: "IU no se puede permitir desaprovechar este proceso de primarias para recuperar espacio, tensionar a militantes y ciudadanos y confrontar modelos organizativos y políticos diferentes. No podemos permitir que sean un ejercicio de onanismo político. Si no hay garantías para confrontar dos modelos, van a ser un paripé". 

Que no haya coordinador y coordinador "emérito"

Son varios los puntos por los que IzAb se separa de la línea oficial. Primero, porque entiende "precipitada" la fecha del 8 de febrero, puesto que no se ha "consensuado" con las federaciones, ya que en algunos casos estas primarias federales se solapan con la elección de candidatos autonómicos y municipales. "A veces, por querer hacer las cosas muy rápidas no se hacen mejor", señaló Muñoz, quien entiende que la votación del 8 de febrero no quedó "cerrada" en el Consejo Político del pasado domingo. IzAb sostiene que cabe el peligro incluso de quemar al ganador de las elecciones internas si las locales y regionales de mayo se dan mal. 

De modo que la votación del pretendiente a la Moncloa llega "pronto". Oliver sugirió una fecha alternativa: elegir al representante de IU en las generales en abril, para aprovechar el efecto rentabilizador de la campaña preelectoral. 

Tampoco gusta que no se sepa el reglamento. Hace meses el secretario de Organización, Miguel Reneses, debatió con las federaciones un borrador, pero aún no se ha aprobado. No se sabe si habrá o no votación online, o si habrá debates entre los aspirantes, qué avales se requerirán o de qué medios dispondrán las candidaturas. Y sin saber las condiciones IzAb no cerrará su decisión, aunque tiene ganas de participar en el proceso. Oliver lo explicó poniendo un ejemplo. "Izquierda Abierta quiere jugar este partido, pero para eso los dos equipos tienen que conocer la fecha del partido, su duración y contar con la ecuanimidad del árbitro. Y si además uno tiene a Cristiano Ronaldo, al Betis se le hace muy difícil participar". El Ronaldo de IU sería, lógicamente, Garzón. 

Los gasparistas entienden que lo que se está librando en IU es una pelea dentro de la mayoría que sustenta a Lara, dividida entre los nuevos dirigentes y aquellos más cercanos al todavía líder. Pulso finalmente ganado (por ahora) por los primeros. Por eso creen que se está pervirtiendo el proceso, pues no debería tratarse de una sucesión en el liderazgo. Lo dijo así Llamazares: "Queremos unas primarias de candidatos, no una fórmula para que parezca que hay un coordinador propiamente dicho [Garzón] y un coordinador emérito [Lara]", porque la federación "se juega mucho" y no puede arriesgarse a lanzar un proceso que no sirva para ilusionar a sus bases y a los potenciales electores. "Si los que votaron a Cayo consideran que está agotado, habrá que discutirlo en los órganos, el debate tendría que haber sido colectivo", señaló Muñoz. IzAb subraya que todo el proceso de sustitución de Lara por Garzón se ha tomado en otro foro, en el PCE, el músculo organizativo de IU. 

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Tampoco se puede caer, añadió el diputado por Asturias, en el modelo andaluz, con unas primarias convocadas con poco tiempo y con una competición que no fue real, porque el líder autonómico, Antonio Maíllo, ganó por goleada al militante Laureano Seco.

Durante la comparecencia, no se pusieron nombres sobre la mesa, aunque Oliver, que ya ganó las primarias de IzAb a las europeas, podría ser una de sus opciones. El partido, dijeron los dirigentes, cuenta con militantes cualificados. Llamazares sí se descartó: "Que no cuenten conmigo, yo no estoy en ese bombo".