Javier Maroto afirma que “no se puede legislar en caliente” sobre la custodia y visitas de padres maltratadores

El vicesecretario de Acción Sectorial del PP, Javier Maroto, ha afirmado que "no se puede legislar en caliente" para evitar que los padres maltratadores sobre los que pesa una denuncia o condena por violencia de género mantengan la custodia de los hijos o el régimen de visitas. No obstante, reconoce que "tener presente estas realidades es una obligación y no una opción de los gobiernos para después tomar decisiones".

En una entrevista con Europa Press, Maroto, que ha condenado los crímenes de Moraña (Pontevedra) y Castelldefels (Barcelona), que se han saldado con la vida de cuatro niños y una mujer, ha calificado de "extrema gravedad" estos casos, pero ha subrayado que "por muy terribles y estridentes que sean, no son lo general".

Aunque los autores de estos dos sucesos no estaban condenados por violencia machista ni contaban con denuncias por este motivo, se cree que el presunto asesino de Moraña acabó con la vida de sus hijas durante el régimen de visitas para hacer daño a la madre y la mujer del de Castelldefels llamó en varias ocasiones a la Policía aunque luego se retractó. A este respecto, el vicesecretario popular ha insistido en que "lo acertado en política son las decisiones equilibradas" y no actuar "por la excepción".

"Hay que tener en cuenta que hay casos como éste de padres maltratadores que cometen una tropelía, pero también hay que tener en cuenta que hay parejas en las que el padre se separa y tiene el derecho a ver a sus hijos porque es una cuestión natural y humana y no hay que privarles de ese cariño de sus hijos y a ellos del cariño de sus padres", ha explicado.

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No obstante, Maroto ha dicho que, dentro de la "ruta social" del PP, "naturalmente" este asunto "es de primer orden" y que su partido tiene previsto reunirse con el colectivo de mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos.

"También queremos estar con ellos, pero no de una manera testimonial. Es un asunto que afecta a muchas familias de forma tremenda, que pude dejar secuelas absolutamente irreparables", ha afirmado, para añadir que "tener presente estas realidades es una obligación y no una opción de los gobiernos para después tomar decisiones".