Banco Santander
El juez Moreno interroga a ejecutivos del Santander por la comercialización de convertibles
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno interroga a dos ejecutivos intermedios del Banco Santander que están imputados por la comercialización de las obligaciones convertibles en acciones que fueron emitidas en octubre de 2007 por un importe de 7.000 millones de euros y que causó una pérdida superior al 50% para los 129.000 inversores.
El magistrado llamó a declarar a las 9.30 horas de este lunes a Juan de Dios Fontecha López y para el día siguiente, a la misma hora, a Gabriel Escalante Yangüela en su condición de responsables de la Unidad de Control-División de Medios y Costes y de Dirección del Área de Operaciones y Servicios del Banco Santander en 2007.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 considera que estos interrogatorios solicitados por la Fiscalía son "pertinentes, útiles y trascendentes", tras la documentación remitida por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para investigar un posible delito de estafa.
El magistrado solicitó el pasado enero al Banco Santander que identificara a los empleados de la entidad que se encargaron de la planificación y supervisión de la comercialización de obligaciones convertibles en el año 2007 bajo la denominación 'Valores Santander'.
Moreno investiga la querella presentada en febrero de 2014 por 90 clientes del Santander que acusaban a la entidad de comercializar el producto como si fuera seguro y con funcionamiento similar a un plazo fijo cuando realmente se trataba de la adquisición de "obligaciones convertibles" que impedían al comprador "recuperar el capital invertido".
Falta de información en los 'Valores Santander'
El juez archivó la querella en contra del criterio de la Fiscalía de la Audiencia Nacional que defendía que existían indicios de la comisión de un delito de defraudación que afectaba a personas de todo el territorio nacional. La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal le ordenó el pasado junio admitir la demanda al sospechar que el banco podría no haber suministrado "convenientemente la oportuna información sobre el producto" a los clientes que lo adquirieron.
Los magistrados de la Sala apuntaban que "es sostenible pensar" que varios de los suscriptores del producto "no estuvieran por la labor de convertir sus ahorros, planes de pensiones, depósitos o imposiciones a plazo fijo en unas acciones ordinarias de nueva emisión del banco".
Se referían, en concreto, a varios octogenarios que figuran entre los clientes compradores de estos valores y dicen que es difícil pensar que quisieran suscribir un producto especulativo sino rentabilizar un dinero a plazo fijo que fue lo que se les ofreció.
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Estas obligaciones necesariamente convertibles en acciones del banco fueron emitidas en octubre de 2007 por valor de 7.000 millones, lo que equivalía al 5,5% del capital social de la entidad cántabra.
En febrero de 2014, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) multó con 16,9 millones de euros al Banco Santander por la comisión de dos infracciones, una muy grave y otra grave, relacionadas con el producto Valores Santander.
La primera por no disponer de la información necesaria sobre sus cliente en el proceso de suscripción y la otra por incumplir algunas de las obligaciones que regulan la relación entre el banco y los inversores sobre este producto, según fue publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
