Libertad de expresión
El juez tumba la prohibición de mostrar esteladas en la final de la Copa del Rey
El juzgado número 11 de lo Contencioso-Administrativo de Madrid ha tumbado este viernes la prohibición de portar banderas independentistas catalanas –esteladas– en la final de la Copa del Rey de fútbol que se celebrará el domingo en el estadio Vicente Calderón (Madrid), acordada por la Delegación del Gobierno en Madrid. Así, el juez ha estimado parcialmente el recurso de la asociación de abogados Drets.
En el juzgado número 15 sigue pendiente de resolverse el recurso del F.C. Barcelona contra la misma decisión. Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid consultadas por este diario, cabe la posibilidad de que el juez del número 15 "asuma" o "haga suya" la resolución del juzgado 11 siempre y cuando esté de acuerdo con ella.
El auto del juzgado 11 conocido este viernes [ver en PDF] no se pronuncia sobre el fondo de la cuestión e indica que la suspensión de la decisión de la Delegación del Gobierno "se mantendrá hasta que se dicte sentencia firme que ponga fin al proceso". Además, subraya que "la no adopción de la medida de suspensión cautelar de la actuación impugnada haría perder la finalidad legítima del recurso por razones obvias, dada la prontitud de la celebración del evento".
Defensa del pluralismo
El juez argumenta que "en ningún caso ha resultado probado" que la exhibición de esteladas "pueda incitar a la violencia, el racismo, la xenofobia o cualquier otra forma de discriminación que atente contra la dignidad humana", y que tampoco se ha justificado "en qué medida infringe el orden jurídico existente" o pudiera suponer una "perturbación grave de los intereses generales" la "manifestación de una ideología política o creencia".
Añade que "libertad de expresión, de opinión e ideología no se reconoce de una manera absoluta" por "la necesidad de evitar su colisión con otros derechos y libertades también fundamentales", si bien "no se entiende (...) que la exhibición de banderas que manifiestan un sentimiento o ideología pueda, en principio, constituir o generar violencia, racismo, xenofobia o intolerancia en el deporte, siendo una mera manifestación de la libertad ideológica y del derecho a difundir libremente los pensamiento, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción" protegido en el artículo 20.1 de la Constitución.
"El valor del pluralismo político comporta la libertad para pensar, expresarse y participar o no participar en los procesos políticos en condiciones de transparencia e igualdad con los demás actores políticos, y en la medida en que la democracia implica pluralismo, ampara la discrepancia y las formas en las que ésta pueda manifestarse, siempre que esa expresión sea, a su vez, respetuosa con los derechos de los demás", se insiste en el escrito.
No habrá contraorden
El recurso de la asociación Drets señalaba que la prohibición "no encuentra fundamento legal" porque la estelada es "un símbolo reconocido por el Parlament de Catalunya como pacífico y no violento, cuya exhibición queda amparada por la Libertad de expresión y la Libertad Ideológica", ambas protegidas por la Constitución. También mencionaba que no puede considerarse "su exhibición como susceptible de alterar el orden público" y que las esteladas se han exhibido "de forma masiva y general en las últimas Copas del Rey disputadas por el F.C. Barcelona sin que ello haya producido alteración alguna del orden público".
Además, solicitaba una segunda medida cautelar que el juzgado no ha aceptado, consistente en que se emitiera una nueva orden a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad "declarando de forma expresa" que se pueden exhibir y portar esteladas en la final de la Copa del Rey. El auto razona que no han "resultado debidamenta acreditadas" las circunstancias "muy excepcionales" que deberían concurrir para acceder a esa petición.
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Decisión polémica
La decisión de la Delegación del Gobierno en Madrid había provocado una intensa polémica. El organismo que dirige Concepción Dancausa había basado la prohibición en la Ley contra la Violencia en el Deporte, que impide exhibir "pancartas, símbolos, emblemas o leyendas" que "inciten, fomenten o ayuden a la realización de comportamientos violentos o terroristas, o constituyan un acto de manifiesto desprecio".
Ese criterio había contado con el respaldo de miembros del Gobierno en funciones y del PP, mientras que los partidos de la oposición y autoridades catalanas habían expresado su rechazo. También un buen número de expertos en Derecho Constitucional cuestionaron la prohibición, al entender que carece de justificación porque la estelada o es ilegal ni fomenta el odio, de modo que se estaba limitando la libertad de expresión.