22-M: Marchas de la Dignidad
Las Marchas de la Dignidad congregan a miles de personas en Madrid al grito de “¡Pan, trabajo, techo y dignidad!”
La lluvia que azotó Madrid durante la mañana de este sábado dio una tregua en las últimas horas del día para que miles de manifestantes recorriesen las principales calles de la capital en la segunda edición de las Marchas de la Dignidad, a tenor del éxito de convocatoria que tuvo el pasado 22 de marzo, cuando más de un millón de personas, procedentes de todos los puntos de España, se reunieron en la ciudad para manifestarse. Bajo el lema "Pan, trabajo, techo y dignidad", los asistentes clamaron contra la deuda, los recortes en sanidad y educación y el Tratado Trasanlántico sobre Comercio e Inversión, el acuerdo de libre comercio entre EEUU y la UE que se está definiendo en unas rondas de conversaciones rodeadas, desde el primer momento, de una densa opacidad.
La marcha comenzó a las 17:00 horas, tal y como estaba previsto, en la glorieta de Atocha. Allí, minutos antes del inicio del recorrido, se concentraba una muchedumbre con carteles en los que se podían leer frases como Empleo o paro dignos, Corruptos, juicio y dimisión o Se busca timador en serie –con una foto del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy–, entre otras.
Aunque la manifestación planteaba algunas similitudes con la anterior edición, en esta ocasión no se concentraron en Madrid columnas procedentes de todas las partes de España, sino que se congregaron, para después unirse en la manifestación multitudinaria, nueve columnas que venían desde diferentes zonas de la Comunidad –columna norte, nordeste, sudeste, sur, suroeste, exterior internacional, contra la impunidad del franquismo y Marea Verde–. Esto se debe a que, en esta ocasión, las Marchas de la Dignidad convocaron decenas de manifestaciones por todo el territorio español.
Mientras los asistentes esperaban, diez minutos antes de la hora prevista, la llegada de alguna de las nueve pequeñas marchas, comenzaron a corearse consignas. "¡Marchas, marchas, de la dignidad!" o "¡No hay pan para tanto chorizo!" fueron algunas de las más escuchas.
De fondo, bajando por la calle de Atocha, y bajo gritos de "¡Hay que juzgar al franquismo criminal!", se incorporó la columna contra la impunidad del franquismo. Por su parte, a la misma hora pero por otra calle, se incorporó a la marcha una pancarta de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que se colocó cerca de la que habían desplegado minutos antes la Confederación Nacional de Trabajadores (CNT) y la Confederación General de Trabajadores (CGT).
Con el despliegue de la lona de plástico que encabezó la manifestación, en la que se podía leer No al pago de la deuda. Fuera los Gobiernos de la troika. No más recortes. Pan, trabajo y techo, la manifestación comenzó a avanzar por el Paseo del Prado bajo la consigna "¡Ni paro, ni exilio, ni precariedad, marchas, marchas, de la dignidad!".
"Violencia es robar casa y pan"
A la altura del Ministerio de Sanidad, algunos de los diferentes colectivos que conforman la Marea Blanca dejaron pasar a la cabecera e introdujeron su pancarta en la manifestación. En ese momento comenzaron a corearse frases como "¡Sanidad y educación, no a la privatización!" o "¡Queremos beca, no hipoteca!", entre otras. Bajo el cielo gris que cubría Madrid, algunos de los asistentes alzaron carteles en los que se podía leer: Violencia es robar casa y pan, Buitres y Gaviotas, a todos nos explotan o No debemos, no pagamos.
Avanzados unos metros, la manifestación se detuvo frente a la plaza de Neptuno. "¡Ahí está, la cueva Alibabá!", comenzaron a gritar los asistentes señalando en dirección al Congreso de los DiputadosCongreso de los Diputados. Después de esto, empezó a sonar por los altavoces Canto a la libertad, del cantautor José Antonio Labordeta, y la marcha se reanudó hasta Cibeles.
Frente al Ayuntamiento de Madrid estaban esperando, desde las 18:00 horas, las columnas norte y suroeste, que se incorporaron a la marcha en cuanto esta llegó a la fuente de Cibeles. Bajo las consigna "¡Menos policía, más educación!" y "¡Que casualidad, que casualidad, aumenta la pobreza y el gasto policial!", los miles de asistentes comenzaron a invadir la calle Alcalá en el último tramo de la marcha.
“¡Ignacio González, deja de robar y no nos privatices nuestro Canal!”
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"¡Wert dimite el pueblo no te admite!"
Entre Cibeles y Sol, la manifestación se detuvo en dos ocasiones. La primera de ellas frente al Banco de España, a escasos metros del ayuntamiento. "¡Estos de enfrente, roban a la gente!", comenzaron a gritar los asistentes señalando al edificio. La segunda parada se hizo al pasar por el Ministerio de Educación. Los manifestantes gritaron "¡Wert dimite el pueblo no te admite!".
Sobre las 19:00 horas, la marcha ocupó la puerta del Sol. Allí, la organización del evento había habilitado un escenario en el que la Solfónica 15-M amenizaba la espera de los asistentes entonando diferentes canciones. Con la llegada de la pancarta de cabecera, subieron al escenario representantes de cada una de las columnas. Con la lectura del manifiesto, la marcha quedó, finalmente, desconvocada.