El futuro de la izquierda
El mensaje de Montero sobre un liderazgo femenino en Podemos acelera el debate sobre la sucesión de Iglesias
"Estoy convencida de que en Podemos la siguiente persona que ocupará la Secretaría General va a ser una mujer", y eso ocurrirá "pronto". Esas palabras de la número dos de Podemos, Irene Montero, han avivado el debate interno sobre la sucesión del actual líder del partido, Pablo Iglesias. La dirección morada ha intentado quitar peso a sus declaraciones, pero aunque la mayor parte de las fuentes consultadas no consideran que Podemos se esté planteando que Montero sea la candidata para el 28A, en lo que sí coinciden es en que tiene muchas papeletas para suceder a Iglesias en un Vistalegre III que podría celebrarse inmediatamente después de las elecciones de mayo.
El pasado diciembre, Podemos celebró sus primarias para las elecciones generales y confirmó que Iglesias sería su candidato a la Presidencia del Gobierno por tercera vez consecutiva. Pero la convocatoria anticipada de los comicios ha cogido al secretario general de Podemos de baja por paternidad, y en estas primeras semanas de precampaña está siendo Montero la encargada de ejercer como líder provisional del partido. Es la portavoz parlamentaria la encargada de fijar las posiciones de Podemos en los medios, y fiel reflejo de ello es que fue ella y no Iglesias quien acudió este mismo lunes a la entrevista que TVE está realizando a los candidatos de todas las grandes formaciones que se presentan a las elecciones.
Aunque Iglesias no ha dejado de tomar decisiones, a todos los efectos Montero ha tomado las riendas del partido de manera interina de cara a la opinión pública. Y desde hace tiempo, en buena parte de Podemos se da por hecho que ella es la sucesora natural del actual líder cuando este decida retirarse de la primera línea, ya que Iglesias ha reiterado en multitud de ocasiones que no tiene intención de mantenerse muchos años en política. De ahí que la alusión de Montero al liderazgo de Podemos haya provocado que dentro del partido se desaten especulaciones sobre un posible relevo a corto plazo.
Durante todo el día del martes, entre algunos dirigentes se ha manejado incluso la posibilidad de que esa sustitución fuera inmediata, es decir, de que Montero ocupara el puesto de candidata a la Presidencia del Gobierno el próximo 28 de abril. Según algunos dirigentes errejonistas, abrir el melón de la sucesión de Iglesias antes de las dos citas con las urnas solo tendría sentido si esta fuera la intención de esas declaraciones, ya que implican poner el foco en la discusión interna de Podemos en lugar de hacerlo en los mensajes de campaña del partido. No obstante, que Montero fuera la candidata también tiene desventajas para ella, ya que un mal resultado en las elecciones –como pronostican todos los sondeos– implicaría que comenzase su mandato al frente del partido con una derrota electoral.
Sin embargo, las fuentes de la dirección consultadas por infoLibre descartan taxativamente que Iglesias no vaya a ser el candidato de Unidos Podemos el 28A y mantienen que volverá de su permiso a finales de marzo con un gran acto diseñado para recuperar el pulso mediático perdido durante estos meses. "No hay ninguna opción de que sea otro que Pablo, es inviable", zanja un dirigente. Para estas fuentes, la afirmación de Montero de este lunes sobre el liderazgo de Podemos no vino provocada por el deseo de abrir el debate sobre la sucesión de Iglesias, sino que pretendía contrarrestar la idea de que Podemos, pese a su discurso feminista, está liderado por un hombre. Y un dirigente próximo a Montero así lo corrobora: "Se trató únicamente de una respuesta a un periodista, no hay nada más".
Adelantar Vistalegre III
Pero que Montero no sustituya a Iglesias al frente de la lista de Unidos Podemos el 28A no implica que su ascenso al liderazgo del partido morado no pueda estar próximo. El siguiente congreso de Podemos, conocido internamente como Vistalegre III, tiene que celebrarse, como tarde, en febrero de 2020, pero no son pocos los dirigentes que barruntan que Iglesias podría decidir adelantarlo a después de las elecciones europeas,autonómicas y municipales de mayo. Y ese sería el escenario perfecto para que el secretario general diera un paso atrás y Montero tomara las riendas de Podemos.
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Que eso ocurrirá en algún momento es algo que todas las fuentes dan por hecho, pero lo cierto es que nadie, hoy por hoy, se atreve a pronosticar nada. "Las montañas rusas de la política son muchas, no hay que adelantar las decisiones", sostiene un dirigente próximo a Iglesias, que sin embargo sí coincide en que un adelanto de Vistalegre III es probable. Pero que Montero sea la favorita de la dirección no significa que no pueda tener otros contendientes. Y en ese sentido, buena parte de las miradas apuntan al ex número dos del partido, Íñigo Errejón.
Desde que Errejón anunció su acuerdo con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, para concurrir a las elecciones autonómicas bajo la marca Más Madrid y no con la de Unidos Podemos, el partido morado ha transmitido un mensaje muy claro: su antiguo secretario político ha decidido "emprender un camino diferente", se ha convertido en una "izquierda amable" y ha abandonado Podemos "por la vía de los hechos consumados".
Pese a ello, el partido no ha expulsado formalmente a Errejón, y tampoco ha suspendido a varios de los dirigentes afines que formarán parte de su lista en las elecciones, como Clara Serra o Tania Sánchez. Así las cosas, la interpretación de los errejonistas es, al menos por el momento y si no se hace efectiva su expulsión, que Errejón y los suyos mantienen su militancia en Podemos, y eso implica que tendrían derecho a presentarse a los cargos internos del partido. Por ahora, el ex número dos y sus afines insisten en que siguen formando parte de Podemos, aunque centran por el momento todas sus expectativas en la comunidad de Madrid. Y los próximos meses serán fundamentales para determinar si el partido debe enfrentarse a un futuro sin el que, hasta ahora, ha sido su máximo referente.