Navarro culpa a Rajoy y Mas de haber “alimentado” la crispación en Cataluña

Pere Navarro está convencido de que la agresión sufrida el domingo en la catedral de Terrassa, adonde acudía a un acto privado, no es más que un síntoma (otro más) de la fiebre que se vive en Cataluña: el creciente clima de confrontación a causa del proceso soberanista. Y de ello responsabiliza directamente a Artur Mas y a Mariano Rajoy, por "alimentar" esa tensión, por no dialogar. 

El líder del PSC compareció este martes ante los periodistas en Madrid, en los exteriores del Congreso, donde se reunió con sus diputados, justo después de haber sido entrevistado en Los desayunos de TVE. El dirigente recibió un puñetazo en la cara propinado por una mujer en el interior del templo, al grito de "grandísimo hijo de puta". Agresión que fue denunciada ayer lunes ante los Mossos d'Esquadra. Es el "síntoma" del existente "clima de tensión y crispación". "Nosotros llamamos a la calma y al diálogo" de quienes tienen "la responsabilidad fundamental", Mas y Rajoy. "No puede ser que coincidan" en el acto empresarial en Barcelona el pasado 24 de abril, "y sean incapaces de saludarse", porque cuando ese distanciamiento "llega a la sociedad, se transforma en más confrontación", razonó. 

Pero lo que más ha dolido a Navarro es que algunos señalados dirigentes "justifiquen", a su juicio, al agresor. El primer secretario del PSC se refería a las declaraciones de ayer del secretario de Organización de Convergència Democràtica (CDC), Josep Rull –hay que tener una "prudencia extraordinaria" a la hora de generalizar casos concretos–, o al hecho de que Oriol Junqueras, presidente de ERC, no lo haya llamado para solidarizarse con él. "Lo que me parece indignante es que quien recibe la agresión sea el sospechoso. Cuando ocurren estas cosas, cuando se convierte en sospechoso al agredido, cuando se plantean matices [en la condena], implica que hay un problema de fondo que hay que abordar", denunció. Esos matices "absolutamente intolerables no son de recibo", y sólo cabe "condenar sin paliativos la violencia, como nosotros siempre hemos hecho".

Navarro explicó que recibió la llamada del conseller de Interior de la Generalitat, Felip Puig, poniéndose a su disposición. También le escribió un mensaje Mas, ayer lunes. Y el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, le expresó asimismo su solidaridad. 

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Los socialistas se confiesan víctimas de insultos y ataques en Cataluña. Fuentes del partido relataban después de las declaraciones de Navarro cómo en la festividad de Sant Jordi, el pasado 23 de abril, se podían ver las "caras de odio", las imprecaciones a cabezas del PSC. El primer secretario, a su vez, no tiene dudas de que la agresión sufrida tiene que ver con el proceso soberanista, por el contexto y la zona de Terrassa donde se produjo –él fue alcalde de la ciudad barcelona hace años– y por la "tipología" de la mujer. "Le arrean una hostia a Junqueras y ya habríamos convocado hasta pleno en el Parlament", ilustraban desde la cúpula del PSC. 

Navarro volvió a subrayar cómo el PSC y el PSOE proponen que se aborde la situación catalana a través del diálogo, "con propuestas encima de la mesa", como la que los socialistas defienden, la reforma de la Constitución y un modelo federal. 

No quiso entrar mucho en la cuestión interna. Pero sí señaló que en su partido no caben los que sueñan con la secesionistas. "Puedo entender que haya personas que se hayan convertido en independentistas, que tengan otros valores, si es que no los tenían ya, pero tengo que poner en valor los miles de personas que trabajan defendiendo nuestro proyecto, que compartimos con una gran familia socialista", respondió, al hilo de las dimisiones en Girona. ¿Puede haber escisión? "Todas las personas que comparten los valores del PSC, que es un partido catalanista, federalista y de izquierdas, todas sin duda seguirán trabajando por el PSC", contestó.