País Vasco, Navarra y Aragón, las comunidades con mejor sanidad pública

La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) hizo público este martes un informe que evalúa el grado de calidad de la sanidad en las 17 comunides autónomas y que la organización lleva realizando desde el año 2004.

Este estudio en un inicio tenía el objetivo de analizar el grado desigualdad territorial que podría originar el proceso de transferencia de competencias desde el Estado central. En cambio, desde que comenzó la crisis y según los propios autores, el informe se ha visto obligado a poner el foco en la sostenibilidad del sistema a raíz de los recortes en la sanidad pública –entre 15.000 y 21.000 millones según diferentes estudios–.

Dentro de una puntuación máxima de 98 y mínima de 24, la media de obtenida ha sido de 59,6, quedando siete comunidades por encima de ella y otras diez por debajo. En el primer grupo, destaca con amplio margen el País Vasco, con 80, seguido de Navarra y Aragón, con 74 y 71 respectivamente. A continuación se encuentran Asturias (70), Castilla y León (64), Cantabria (63) y Galicia (60). Siete comunidades de la mitad norte las que copan los siete primeros lugares. Todos los datos se encuentran en este gráfico:

El segundo grupo está liderado por otra región del norte, La Rioja, con una puntuación de 58. Seguidamente se encuentran las comunidades situadas en torno a los valores más repetidos: Andalucía (57), Madrid (56), Murcia (56), Baleares (55), Castilla-La Mancha (55) y Extremadura (55). Por último, las tres con peor servicio de sanidad pública son Cataluña (48), Valencia (45) y Canarias (44).

Según la federación, la diferencia entre territorios es "claramente excesiva" (36 puntos sobre un máximo alcanzado de 80).  Además, la ratio entre la comunidad de mayor puntuación y la de menor es de 1,81, algo mayor que la de 2014 (1,76), lo que sigue evidenciando una  "gran disparidad" en los servicios sanitarios entre regionres, poniendo en peligro la "necesaria cohesión y equidad" en nuestro país, según el documento.

La evolución de este informe en los últimos siete años de crisis prueba que la desigualdad sanitaria se ha consolidado territorialmente. En los últimos cinco años han sido las mismas cinco comunidades autónomas las que han copado los cinco primeros puestos: País Vasco, Navarra, Aragón, Asturias y Castilla y León. FADSP ha elaborado una tabla en la que podemos ver la tendencia.

Otras dos comunidades han sufrido una enorme degradación en su sanidad pública en este tiempo: Extremadura y Cataluña. Ambas han pasado de la zona noble a la parte baja en apenas unos años. Alarmante es el caso de la región que ahora preside Guillermo Fernández Vara, mejor comunidad en 2009 y ahora en decimocuarto lugar. Cataluña, por su parte y bajo la gestión de Artur Mas, ha pasado del quinto lugar al grupo de cola con la Comunitat Valenciana y Canarias. Dos comunidades que, por otro lado, han copado las dos últimas posiciones de forma ininterrupida en los últimos siete años.

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La Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública elabora este informe conforme a cinco criterios que son: recusos y financiación, política farmacéutica, valoración de los ciudadanos, listas de espera y privatización sanitaria. 

Del mismo modo, la FADSP advierte de que los recortes sufridos por el sector desde el inicio de la crisis se han dejado ver, sobre todo, en los recursos humanos disponibles (los trabajadores sanitarios), con una merma muy importante de sus condiciones de trabajo, pero también en las listas de espera. Este último dato se plasma a través de las encuestas de opinión, donde los ciudadanos han pasado de considerar el funcionamiento del sistema sanitario como bueno o muy bueno del 74% en 2010 al 62% en 2014. Y las personas que piensan que las listas de espera empeoraron el último año fue en 2009 el 13% y en 2014 del 39%.

Por último, la federación señala que el informe está realizado con datos de 2014 y solamente algunos de 2015. En cualquier caso, todos ellos previos a las elecciones autonómicas de este año, de forma que reflejan la política sanitaria de gobiernos anteriores. Los posibles efectos de nuevos gobiernos, advierte FADSP, se conocerán en el informe del año próximo.