La pandemia agrava la "epidemia de soledad" de los mayores en España, según el proyecto Ciudades que cuidan
La pandemia del covid-19 ha "agravado" la "epidemia de soledad" de las personas mayores en España, que se encontraban en una situación de soledad no deseada antes de la emergencia sanitaria y que se han visto más "aisladas", según han puesto de manifiesto autoridades e impulsores del proyecto Ciudades que cuidan.
Así los han advertido este lunes durante la primera Conferencia de Ciudades que Cuidan, impulsada por Fundación Mémora con el apoyo de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), con la presencia de media docena de Ayuntamientos.
La jornada ha sido inaugurada por la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, y el presidente de la FEMP y alcalde de Vigo, Abel Caballero, acompañados por el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, y el presidente de la Fundación Mémora, Santiago de Torres.
Meritxell Batet ha abogado por "recuperar el valor de cuidar", una "necesidad" que "es al mismo tiempo un deber ético y comunitario" que "se desarrolla en un contexto de causas circunstanciales y estructurales".
"Causas circunstanciales como la pandemia que tanto impacto ha tenido en nuestra salud y bienestar. El covid-19 ha evidenciado y agravado la vulnerabilidad de, sobre todo, los mayores que viven solos. Precisamente, para protegerlos, para salvar vidas, lo que hemos hecho ha sido aislarlos más", ha indicado Batet.
Por su parte, el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, ha indicado que "si algo ha enseñado esta pandemia es que había asignaturas pendientes, una de las más relevantes la relativa a los cuidados, en concreto, de los mayores".
Frente a esta "fragilidad del sistema de cuidados de larga duración", Álvarez ha puesto en valor el "compromiso" del Gobierno en materia de pensiones así como en el "reforzamiento del sistema de atención a la dependencia" y con una apuesta por un cambio en el modelo de cuidados y una estrategia de desinstitucionalización.
"Este esfuerzo parte de una constatación: No envejecemos como hace 40 años, vamos hacia una sociedad cada vez más longeva donde se envejece de otra forma y las administraciones deben ser conscientes de su rol, el de ser garantes de estos cuidados, porque durante muchos años han recaído de forma muy injusta sobre las mujeres, madres, abuelas o tías", ha subrayado.
En este sentido, el alcalde de Vigo y presidente de la FEMP, Abel Caballero, ha enfatizado el papel del ámbito local, de los ayuntamientos, diputaciones provinciales, consejos insulares y cabildos, para garantizar más y mejores cuidados, pero ha avisado de que no lo pueden hacer eficazmente sin recursos.
"Las ciudades que cuidan son lo local, somos los municipios, los ámbitos territoriales y sin embargo nos encontramos que la forma de distribuir los fondos para costearlo no se encuentra en la dimensión de quien ejerce la responsabilidad, no son los ayuntamientos los destinatarios de una parte de recursos para el establecimiento de esta nueva dimensión imparable en la que nos estamos volcando", ha lamentado.
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A su juicio, hay que hacer "una relectura de competencias" porque "no es posible que estas estén en las comunidades autónomas y sean ejercidas masivamente desde las entidades locales".
El presidente de la Fundación Mémora, Santiago de Torres, ha explicado que España se enfrenta a "una epidemia de soledad no deseada" con el "crecimiento de viviendas unipersonales, los nuevos tipos de familia, el anonimato en las ciudades, los pisos turísticos y la imposibilidad de conocer a los vecinos". Todo esto, según ha advertido, dibuja "un problema que existe y que cada vez será mayor".
Por ello, desde la Fundación Mémora impulsaron hace un año el proyecto Ciudades que cuidan en el marco del cual han tenido lugar 22 grupos de trabajo en el que han participado más de 100 expertos. El objetivo es que el problema de la soledad se incorpore a la agenda política y que los ayuntamientos puedan contar con herramientas para, "entre todos, encontrar soluciones" y que la soledad "deje de ser una epidemia y sea solo una enfermedad que de vez en cuando aparece".