Los papeles de Panamá desvelan un pago de ‘Gigi’ Sarasola a la red de Gao Ping

Fernando Gigi Sarasola, exjinete perteneciente a la jet set española, ordenó el 29 de junio de 2010 el pago, a través de sociedades y cuentas a nombre de su abuela nonagenaria, Cecilia Ramírez de Marulanda, de 200.000 euros a Xiang Chun Xion, padre del líder de la mafia china, Gao Ping, imputado desde 2012 en el llamado caso Emperador por un delito de blanqueo de capitales. El pago de Gigi Sarasola figura en la documentación difundida este miércoles por el Consejo de Redacción, organización de periodistas colombianos asociada al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y encargada en ese país de informar sobre los ya denominados papeles de Panamá.

No es la primera vez que se descubre una relación entre el empresario español y Gao Ping. Hijo del ya fallecido Enrique Sarasola Lerchundi y hermano del propietario de los hoteles Room Mate,  Gigi Sarasola fue llamado a declarar ante el juez Fernando Andreu por las conexiones descubiertas entre una de sus empresas, Grupo Salermar 98, y la red de blanqueo que operaba en asociación con el grupo del jefe de la mafia china. Fuentes del caso han confirmado a infoLibre que Sarasola ya prestó declaración ante el juez que investiga el caso y que mantiene a día de hoy la condición de imputado, o investigado según la nueva terminología. Durante su cita con el juez, negó haber blanqueado dinero procedente de la trama de Ping.

Los informes policiales no mencionaban al exjinete olímpico, pero sí a la empresa Salermar, a la que los intermediarios en las operaciones de blanqueo denominaban "los de Génova" por la calle en la que la compañía, cuyo nombre es el acrónimo de Sarasola Lerchundi Marulanda, tenía la sede. Las escuchas policiales captaron un intenso ir y venir de los intermediarios de la trama de Ping hacia el piso de la empresa.

En enero de 2013, cuando trascendió el informe que les definía como "uno de los grupos de empresarios más prolíficos" en sus relaciones con la red del líder de la mafia china, Enrique Sarasola hijo se desmarcó y aseguró que desde hace años no compartía negocios con su hermano Fernando.

"A la mayor brevedad"

Según un correo hecho público en Colombia por Consejo de Redacción, Gigi ordenó a Daisy Chacón, ejecutiva del bufete panameño Mossack Fonseca, que transfiriese 200.000 euros a Xiang Chun Xion "a la mayor brevedad posible".

La cuenta a la que Sarasola pide que se transfiera el dinero coincide con la recogida en la investigación judicial del caso Gao Ping como una de las varias utilizadas por la red "para la materialización de los envíos".

Cinco horas después, la misma Daisy Chacón pide al exjinete olímpico español "más detalles (concepto, relación con ustedes, etc.)" sobre la transferencia al Bank of China, así como "una factura emitida a favor de Keystar Promotion INC., acompañada de un documento de identidad (pasaporte o cédula)" de Chun Xion. 

Keystar Promotion fue creada por Mossack Fonseca en enero de 2010. Aunque en sus escrituras aparecen abogados de la firma panameña, es controlada por la familia Marulanda-Sarasola. La petición de más datos a Gigi se produce como consecuencia del cruce de correos entre varios empleados del despacho. En uno de esos emails, Dirk Brauer, trabajador de Mossack Fonseca, considera que es necesario tener más información sobre la transferencia para evitar que el banco les acusara de "lavado de dinero".

La red de blanqueo de Gao Ping utilizaba el sistema conocido como hawala, habitual de organizaciones terroristas de la talla de Al Qaeda. Así, la trama trabajaba con clientes que tuvieran cuentas en paraísos fiscales u otros países con alta opacidad. El sistema funcionaba de forma sencilla: el usuario de la red, poseedor de alguna cuenta en estos países opacos, utilizaba esa cuenta para cursar a China una transferencia bajo instrucciones precisas. Una vez se verificaba el depósito en el país asiático, se descontaba su comisión y se encomendaba a los integrantes de la red en España que hicieran llegar el dinero a sus destinatarios. Abonado en efectivo, los fondos quedaban fuera del alcance de Hacienda.

Relación con Mossack Fonseca desde 1999

Tal y como consta en la documentación en poder del equipo de periodistas colombianos, Fernando Sarasola ha sido el que ha llevado la voz cantante en la mayoría de las operaciones hechas por su familia a través del despacho panameño. Sin embargo, en todos los negocios aparece el nombre de la mayoría de herederos de los Sarasola-Marulanda.

Tanto Cecilia Ramírez de Marulanda, como su hija María Cecilia y sus nietos Francisco y Enrique, tienen relación con Mossack Fonseca desde 1999, destaca el citado medio colombiano.

En ese mismo año empezaron a controlar Breading Horses, una compañía offshore con sede en Niue, cuyo poder estaba en manos de Enrique y Cecilia. Fernando, por su parte, aparece como beneficiario sustituto en varias de ellas. Durante estos 18 años, buena parte de su patrimonio terminó en fundaciones y empresas creadas con la asesoría del buffete de abogados. Ellos aseguran que procede de la herencia que les dejó Alberto Marulanda Grillo, el patriarca de la familia, estimada en 42 millones de dólares.

Según la documentación en poder de Consejo de Redacción, gran parte de este patrimonio se ocultó en empresas en las que ellos no son los accionistas, sino que estaban registradas con el nombre de testaferros panameños que trabajan para el despacho de abogados. Compañías controladas en última instancia por fundaciones privadas cuyos últimos beneficiarios son los Marulanda Ramírez-Sarasola.

Ocho hectáreas de playa y un cuadro de Picasso

Pero Fernando Sarasola utilizaría estas sociedades para hacer más negocios. Así, el español se valió de dos compañías panameñas, Millmount –mencionada también en el correo enviado a Daisy Chacón– y Reaney, y de una fundación también radicada en ese país, Styland, para adquirir ocho hectáreas de terreno en una exclusiva playa de la República Dominicana, por 11 millones de euros y con el objetivo de desarrollar un proyecto turístico. Para ello, la abuela Cecilia donó dinero a las dos firmas que se utilizarían para adquirir las propiedades.

Para cerrar la compra se emplea otra empresa, Inicon S.A., radicada en esta isla y que guarda relación con el intermediario español Cruz Apestegui, involucrado en la quiebra de la mutua Fortia y en el caso ERE. 

Una vez cerrada la adquisición, Apestegui le cede los derechos a Styland Foundation, cuyos beneficiarios, según la escritura pública en poder del Consejo de Redacción, son Cecilia Ramírez de Marulanda y Fernando Sarasola. La familia pagó las ocho hectáreas con giros de las cuentas de Millmount y Reaney Associated.

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El intermediario está imputado en España por el desvío de fondos de la Fundación Mutua Catalana Fortia. Parte de los 98,5 millones de euros que la Junta de Andalucía pagó a Fortia Vida fueron invertidos en el hotel Fishing Lodge de la Corporación Hotelera del Mar. El proyecto turístico estaba liderado por el excuñado de Apestegui, el empresario Jesús Barderas, amigo íntimo de González y exsocio de Enrique Sarasola Lerchundi, padre de Fernando.

Otro ejemplo del uso que la familia Marulanda-Sarasola hacía de sus sociedades offshore en paraísos fiscales fue el movimiento de un cuadro de Picasso a una de estas empresas para su posterior venta, eludiendo así el pago de impuestos en Colombia. Así, el 23 de enero de 2007, la abuela Cecilia dona a Styland Foundation, que ella misma controla, el Tête de Femme de PicassoTête de Femme.

Tras esto, Styland vuelve a donarlo a Keystar Promotion. Tres años después, la empresa offshore, que aunque en los documentos figuran como directores José Jaime Meléndez y Jenny Zahedi, dos testaferros, está controlada en última instancia por Marulanda-Sarasola, hizo un contrato con la casa de subastas Sotheby's para la venta de la pintura.