Pedro Sánchez fracasa en su segundo intento de convertirse en presidente

El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, salió derrotado nuevamente este viernes del Congreso de los Diputados. La segunda votación para su investidura se saldó con 131 votos a favor –únicamente los de socialistas, Ciudadanos y Coalición Canaria–, mientras que los restantes 219 diputados –desde el PP a Podemos, pasando por los grupos nacionalistas y las minorías de izquierdas– se pronunciaron en contra de su elección.

Sánchez obtuvo prácticamente el mismo resultado que el miércoles. Sólo la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, pasó de la abstención al voto favorable. En primera ronda Sánchez necesitaba la mayoría absoluta –176 síes– mientras que este viernes le bastaba con la mayoría simple –más síes que noes–. En ambas ocasiones se quedó lejos del objetivo, y se convirtió así en el primer candidato desde la aprobación de la Constitución que no consigue ser investido tras dos votaciones.

El debate fue en esta ocasión mucho más breve que el celebrado el martes y el miércoles. El candidato dispuso de diez minutos para una intervención inicial, los restantes grupos de cinco minutos cada uno y cada formación del Grupo Mixto tuvo que conformarse con tres minutos. Cerró el debate el portavoz socialista Antonio Hernando, de nuevo por espacio de cinco minutos. Tras la doble derrota de Sánchez, el presidente del Congreso, Patxi López, trasladará el resultado al rey Felipe VI.

López y el monarca se reunirán el lunes para analizar los pasos a seguir en este escenario inédito. El artículo 99.4 de la Constitución establece que si el candidato propuesto fracasa, como en este caso, se tramitarán "sucesivas propuestas" de candidatos a través de la designación del rey tras mantener consultas con las fuerzas con representación en el Parlamento. El límite temporal es de dos meses a partir de la primera votación, que tuvo lugar el 2 de marzo. En otras palabras, si ningún candidato logra los votos necesarios las Cortes se disolverán el 2 de mayo y habrá nuevas elecciones a finales de junio.

Única alternativa para el cambio 

El líder insistió en su intervención en que "prácticamente todos" los partidos "menos el PP" quieren un cambio, y en que la única suma posible es la de un Gobierno "transversal" con el apoyo de Ciudadanos y Podemos. Sánchez aseguró que "España no puede esperar un minuto más" y que su "único fracaso" hubiera sido "rechazar el ofrecimiento del jefe del Estado". "Hoy se plantea –agregó– la posibilidad de acordar soluciones progresistas para la clase media y trabajadora que ha sufrido la corrupción, los recortes y la división entre territorios en los últimos años".

El candidato del PSOE asumió su derrota de antemano y dijo que el acuerdo con Ciudadanos es "un punto de partida" y "un texto abierto al resto de fuerzas en las próximas semanas" y, en referencia a Podemos, agregó que "la mayoría" de los diputados a favor de "un Gobierno de cambio" pero que votaron no están "de acuerdo con las medidas" que contiene ese pacto bipartito. "¿Queremos evitar unas nuevas elecciones, sí o no? ¿Queremos políticas de cambio, sí o no? ¿Queremos evitar que Rajoy siga al frente del Gobierno, sí o no? No esperemos más, voten sí al cambio", apeló Sánchez al resto de diputados.

Rajoy: "Candidato, su fiesta ha llegado al final"

Por su parte, el presidente del Gobierno en funciones y líder del PP, Mariano Rajoy, subrayó que Sánchez no acudió a la Cámara baja con "un programa de Gobierno", sino únicamente con un "primer paso que hoy –sostuvo Rajoy– ya es un último pasó". "No parece razonable que apoyemos lo que no es más que un ente de ficción o un ente no nato", añadió en referencia al pacto entre PSOE y Ciudadanos.

"Ha perdido las elecciones, ha perdido la investidura, nos ha hecho perder el tiempo, ha puesto las instituciones al servicio de su supervivencia y eso también es corrupción, señor Sánchez", le espetó el conservador al socialista. "Ha tenido su oportunidad y la ha desperdiciado. No bloquee más la situación. Deje gobernar a quienes los españoles han dado mucha más confianza que a usted, 1.700.000 votos más", zanjó Rajoy.

Iglesias: Los independentistas "no son monstruos"

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, insistió como ya hiciera en el debate que precedió a la primera votación de investidura en la idea de que un Gobierno junto a PSOE, IU y Compromís "contaría con más votos a favor que en contra" y que los grupos independentistas catalanes –ERC y DiL– "no son monstruos". "Si deciden abstenerse –subrayó– podemos tener el Gobierno que merece este país. Le vuelvo a tender la mano, señor Sánchez".

Iglesias admitió que "no forma parte del mejor" de sus sueños gobernar junto a Sánchez, pero reclamó al líder socialista que ceda y se ponga a trabajar. "Póngase de acuerdo con nosotros, dialogue con el PNV...", insistió. Finalmente, y tras la dura intervención que protagonizó el miércoles, cuando aseguró que el expresidente Felipe González tiene el pasado "manchado de cal vida", apuntó: "A veces las discusiones más agrias preceden a los momentos más dulces. Ojalá el acuerdo al que lleguemos se llame el acuerdo del beso".

El cabeza de lista de IU-Unidad Popular, Alberto Garzón, coincidió al decirle a Pedro Sánchez que ni "entiende" ni "comparte" la estrategia del PSOE, consistente en cerrar un acuerdo sólo con Ciudadanos y no en ensayar una "alternativa" de izquierdas. "No somos los enemigos, somos posibles aliados si el PSOE elige la senda de la izquierda. Hubiera sido mucho más interesante venir con 161 diputados o incluso con más hoy aquí", lamentó Garzón.

Rivera pide al PP que se abstenga

En su turno de palabra, el presidente de Ciudadanos afirmó: "Tenemos una oportunidad de oro para empezar a hacer las políticas que necesita España. No es tiempo de conformistas señor Rajoy, es tiempo de gente que quiere cambio y acción". El líder del partido naranja afeó al PP que vote no, como los independentistas y Podemos –"ambos extremos de la Cámara van a votar lo mismo porque no saben construir", arguyó– y pidió a los diputados conservadores que "por lo menos se abstengan".

Rivera también atacó a Rajoy porque, a su juicio, no se leyó el contenido del pacto entre PSOE y Ciudadanos, del que consideró que tiene "2oo reformas para cambiar este país" y "no cinco, como las que envió" el PP a Ciudadanos. "Necesitamos una nueva etapa política", concluyó.

Catalanes y vascos dicen no por ahora

El portavoz de DiL, Francesc Homs, afirmó que en las elecciones generales "la opción que obtuvo más respaldo" es "la de un Gobierno de cambio". Homs añadió que "lo que seguro que no votó la ciudadanía es volver a convocar elecciones" y tampoco "la articulación de una gran coalición". Por eso el diputado catalán pidió "nada de vetos" a partir del lunes a Sánchez: "Para sentarse a hablar no es necesario renunciar a aquello que se defiende", remachó en referencia a la negativa del PSOE a hablar con los independentistas catalanes.

"Creo que si no estuviera sobre la mesa el tema catalán hoy habría Gobierno. Hoy España tendría Gobierno de no ser por la agenda catalana", insistió Homs, quien sin embargo mantuvo la exigencia de un referéndum como contrapartida para "facilitar" la constitución del Gobierno. Por ERC, su portavoz Gabriel Rufián criticó el pacto PSOE-Ciudadanos: "Creer que Ciudadanos es reformista o progresista se cura en Cataluña", apuntó.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, criticó que el PSOE no moviera ficha entre la primera y la segunda votación. El diputado vasco reafirmó su compromiso con "la estabilidad" y con que haya "un Gobierno". Esteban censuró el pacto con Ciudadanos porque "el compañero [elegido por el PSOE] no pone fácil" un acuerdo más amplio y porque "es tan extenso" que complica la entrada de otras fuerzas: "Debería pensar en eliminar o matizar algunos elementos de ese acuerdo", le pidió a Sánchez.

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A la salida del hemiciclo, inmediatamente después de perder su segunda votación, el socialista Pedro Sánchez acusó a Iglesias de ser el "único" y "último" responsable de que Rajoy siga siendo presidente del Ejecutivo, y se comprometió a seguir buscando los apoyos necesarios para conformar un Gobierno. "Iglesias ha traicionado a los millones de votantes de Podemos que votaron por el cambio", manifestó Sánchez a los periodistas.

Sobre el futuro de su candidatura, el líder del PSOE dijo que no se resignará a que Rajoy sga al frente y añadió: "Hoy es un punto y aparte, voy a seguir trabajando para lograr la mayoría que necesita el país, para tener con urgencia el Gobierno que merecen los españoles, que es un Gobierno de cambio", dijo. "A partir de mañana vamos a seguir trabajando para tener ese Gobierno y desde luego por mí no va a quedar", concluyó.

Iglesias, por su parte, aseguró que "toca trabajar por un Gobierno de coalición progresista" y se dijo "plenamente disponible" para retomar las negociaciones. "Estamos dispuestos a trabajar en una cosa muy concreta, que es un Gobierno de coalición, porque se ha demostrado que no se puede nadar y guardar la ropa", reiteró el líder del partido morado en los pasillos del Congreso, donde también consideró que un Ejecutivo de ese tipo "podría obtener más votos positivos que negativos"