La pelea sobre quién será alcalde de Madrid tensa las negociaciones entre PP y Ciudadanos

El próximo sábado se conocerá qué político tomará las riendas del Ayuntamiento de Madrid tras las elecciones del pasado 26 de mayo. Desde la noche electoral, Génova, cuartel general de los conservadores, acaricia la idea de volver a colocar la bandera del Partido Popular Partido Popularen el consistorio madrileño tras cuatro años de legislatura de Manuela Carmena. Pero este viernes amenazaron nubarrones. Ciudadanos, su socio preferente, se niega a cerrar la puerta a que su candidata, Begoña Villacís, llegue a la Alcaldía, unos cálculos que no tienen cabida en los esquemas del partido de Pablo Casado. Para los conservadores, esta plaza es "innegociable". Su candidato, insisten, será José Luis Martínez-Almeida por haber sido más votado que su rival de Ciudadanos.

El pasado 26 de mayo, los votos de los madrileños dejaron a Más Madrid en 19 concejales, en 15 al Partido Popular, en doce a Ciudadanos, en ocho al PSOE y en cuatro a Vox. Teniendo en cuenta que la mayoría absoluta del Pleno municipal está instalada en los 29 concejales, el PP necesitaría sumar sus votos a los de Cs y Vox. Sumarían 31. El escenario de que estos mismos votos sirvan para que Villacís sea investida alcaldesa no pasa por la cabeza de los conservadores.

"Que negocien con el PSOE y con Carmena si quierenPSOE. Nuestros votos no los tiene y los de Vox imaginamos que tampoco porque si no se quieren ni sentar a hablar con ellos, no sabemos cómo iban a pedirles los apoyos, Que con nosotros no cuenten tampoco para convencer a Vox", explica a infoLibre un cargo del PP de Madrid.

Ya la noche del jueves, destacados dirigentes conservadores no ocultaban su preocupación por la posibilidad de que un día después, el viernes, en la reunión de los equipos negociadores convocada entre PP y Cs para hablar del Ayuntamiento de Madrid, el partido naranja acudiese sin haber desechado la posibilidad de una operación Villacís. Los temores se confirmaban al término de la cita.

Los partidos no habían mirado en la misma dirección. Fuentes conocedoras del contenido de la reunión aseguran que Ciudadanos acudía con la intención de dar los primeros pasos para un acuerdo programático y que el Partido Popular puso primero sobre la mesa la necesidad de hablar sobre quiénes van a liderar ese proyecto.

"Ciudadanos sigue instalado en la indefinición para nuestra sorpresa", fueron las palabras de Andrea Levy, vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, a su salida de la reunión. Según destacó, Cs no "muestra su disposición a que haya un gobierno alternativo a Carmena liderado por el PP, la lista que dentro de ese bloque alternativo tuvo un mejor resultado".

Por parte del partido naranja, criticaron que los conservadores hubiesen acudido a la cita pensando más en las "sillas" que el proyecto. "Me parece poco serio para venir a una reunión y querer solo hablar de sillas. Conocemos al PP, están muy obsesionados con las sillas, las Concejalías, las Alcaldías... pero a los ciudadanos no les importa quién es el alcalde, pero el PP solo quería hablar de sillas y sillones", dijo Miguel Gutiérrez, miembro de la Ejecutiva de Cs.

Gutiérrez acudió al encuentro con el PP con un decálogo para firmar entre los partidos y con un acuerdo programático de 55 puntos. Los conservadores no quisieron entrar al contenido por la negativa de la otra parte a hablar de quién podría "liderar" ese proyecto.

En el documento figuran cuestiones como la aplicación del 155 en Cataluña si el Govern no acata el orden constitucional. Y cuestiones relacionadas con la violencia de género y la defensa de los derechos del colectivo LGTBi. Estas dos últimas cuestiones podrían generar fricciones con las ideas antifeministas y homófobas de Vox. No obstante, en el PP creen que las negociaciones con el partido de extrema derecha van bien encaminadas y llegará en entendimiento entre los tres partidos tal y como pasó en las negociaciones para que Juanma Moreno (PP) fuese presidente de la Junta de Andalucía.

"Tremendo error"

En el PP confían en que, a medida que se acerque el día 15 de mayo Ciudadanos "sea coherente" y se ponga a trabajar sobre la base del programa de gobierno del Ayuntamiento para los próximos años. De lo contrario, dicen, estarían cometiendo un "tremendo error".

Dicen los conservadores que los madrileños claramente han votado cambio en el consistorio y que no perdonarán cualquier operación de Villacís para intentar ser alcaldesa sin la seguridad de que va a obtener los votos. "Los del PP no los tiene. Si se fía de PSOE y Más Madrid puede darse la circunstancia de que Manuela Carmena siga gobernando otros cuatro años", insiste una de las fuentes consultadas.

Si el candidato a alcalde no logra mayoría absoluta en la primera de las votaciones, es investida la persona que obtenga mayor número de votos en la segunda.

Para el PP, el Ayuntamiento de Madrid es una plaza "innegociable". Es decir, que no van a exponerse a apoyar a Ciudadanos a cambio del apoyo de Ciudadanos en otra institución. Está por ver hasta dónde mantienen el pulso en Ciudadanos y si el PP se ve obligado a cambiar su regla para las negociaciones de pactos: no ceder, salvo en aquellos territorios en los que la suma de los apoyos de Cs y el PSOE permita formar gobiernos.

"Hace dos semanas, los madrileños están ilusionados con que Carmena no continuara al frente", dijo Levy. El PP no entendería, dijo, "que se frustrase esa ilusión".

Salvo cambios de última hora, la próxima reunión será el lunes. Al cierre de esta edición, no había previstos encuentros para el fin de semana.

"Principio de acuerdo con Vox"

De forma paralela, este viernes se reunió la comisión negociadora del PP y la de Vox. El marco fue el Congreso de los Diputados. Según informaron desde ambas formaciones ya puede hablarse de un "principio de acuerdo" para avanzar en la gobernabilidad de aquellas localidades en las que ambos partidos suman mayoría. Fue, no obstante, el partido de ultraderecha, el que más énfasis puso en el anuncio. En el partido liderado por Pablo Casado no niegan los avances. Pero tampoco niegan que el paso dado es sólo uno más y no puede darse nada por cerrado. Entre otros asuntos porque en algunas de estas localidades podrían intentar gobernar en solitario.

Como ha informado este diario, son 35 ayuntamientos entre los que estarían Almería, Roquetas de Mar, El Ejido, Ceuta, Algeciras, Melilla, Las Rozas, Pozuelo de Alarcón y Majadahonda, estos tres últimos en Madrid.

También hubo reunión en el marco de las negociaciones para el Gobierno de la Comunidad de Madrid. 

Al término de la cita, el número dos del PP, Teodoro García Egea, habló de una reunión fructífera en la que PP y Cs habían mostrado "buena sintonía y ganas de conseguir un gobierno para la libertad en la Comunidad de Madrid, que siga bajando impuestos y que represente lo que los ciudadanos democráticamente han dicho en las urnas".

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"Se ha acordado montar un grupo de trabajo o comisión programática en la que estarán integrados personas tanto del PP como de Cs para avanzar en esos puntos de acuerdo que hemos detectado", dijo.

A su juicio, en aquellos lugares, como la Comunidad de Madrid, la Región de Murcia o Castilla y León, "en los que las fuerzas del futuro, de las bajadas de impuestos y de la libertad" pueden ponerse de acuerdo, lo van a hacer.

No obstante, recalcó la necesidad de "establecer criterios objetivos a la hora de organizar los gobiernos": "Nunca puede ser un reparto de cromos ni un mercado persa, sino que debe atenerse al criterio objetivo que han marcado los ciudadanos en las urnas", dijo lanzando a Cs y Vox el mensaje de que el PP es del bloque de los tres el partido más votado y debe ser el que ostente los gobiernos.