Corrupción
El pendrive del exgerente del PP de Madrid se convierte en la 'piedra rosetta' de la financiación ilegal
Un sencillo pendrive azul y plateado, el que en uno de los registros de la Operación Púnica intervino la UCO en casa de quien fue gerente del PP de Madrid bajo el mandato de Esperanza Aguirre, Beltrán Gutiérrez, se ha convertido en una especie de nueva piedra rosetta con las claves precisas para descifrar la laberíntica financiación del partido. Y el jeroglífico que aparece a la vista ya casi descifrado indica que, desde luego, el gasto del PP en las campañas de Aguirre superó de largo el máximo legal permitido.
Lo que ya se conoce como dopaje electoral queda patente en esos archivos. Un somero contraste de los datos del pendrive con los de la contabilidad oficial del PP madrileño apunta a que la conclusión alcanzada por la Fiscalía Anticorrupción se sustenta no en conjeturas sino en hechos contantes y sonantes. Y esa conclusión se resume así: que el PP gastó en la campaña autonómica de 2007 el doble del límite legal. El umbral que separaba una campaña de lujo pero legal de otra directamente ilegal se situaba en 2.763.764 euros. Según el cálculo de Anticorrupción, el PP no solo cruzó esa raya sino tuvo un "exceso de gasto" de aproximadamente 2.685.000 euros.
Cómo se pagó ese "exceso" y el de las convocatorias electorales siguientes –las generales de 2008, 685.000 euros; y las autonómicas de 2011, 1.546.000 euros– se erige hoy en la clave de bóveda de la investigación. Los investigadores sostienen que una parte se pagó desde la opaca fundación Fundescam, otra mediante facturas pagadas por empresas que habían obtenido contratos de obras o servicios –entre ellas, las propias firmas de publicidad y eventos que hacían las campañas– y otra más con dinero negro acumulado en una caja b de rango autonómico. Ese año, el PP de Madrid comunicó a la Cámara de Cuentas cuáles habían sido sus ingresos por "donativos electorales": "0,00". En el interrogatorio a Beltrán Gutiérrez, el juez Eloy Velasco llegó a espetarle su convicción de que, en lo que atañe a Fundescam, el PP era "Juan Palomo, yo me lo guiso yo me lo como": financiaba a la fundación con fondos públicos de la comunidad que a su vez servían para financiar las campañas del partido.
El cotejo de los datos almacenados en el pendrive del exgerente con los que quedaron reflejados en las memorias contables que el PP remitió año a año a los órganos de fiscalización –el Tribunal de Cuentas y su homóloga madrileña, la Cámara de Cuentas– constata dos hechos de relevancia: el primero, que no todas las empresas que, según los documentos elaborados por el propio Beltrán Gutiérrez trabajaron para el partido aparecen en la contabilidad oficial; el segundo, que las que aparecen lo hacen en casos significativos como acreedoras de cuantías muy inferiores a las que realmente les adeudaba el PP madrileño. Uno de los principales documentos del pendrive examinados por la UCO se refiere a la verdadera deuda que el PP arrastraba con sus proveedores electorales en noviembre de 2007. En total, 873.027 euros.
El 'caso Demométrica'
Un ejemplo de la relevancia de ese archivo lo ofrece el caso de Demométrica, empresa de sondeos de opinión Demométrica a la que el PP aún debía en noviembre de aquel año 104.400 euros por "Estudios de Municipios" y otros 23.780 euros por el concepto "Caja". Junto a la primera y más abultada cifra, la tabla de datos incorpora un segundo concepto: "Campaña". O sea, elecciones. Sin embargo, la contabilidad oficial del PP madrileño sobre el ejercicio 2007, incorporada al sumario del caso de los papeles de Bárcenas y a la que infoLibre ha tenido acceso, no incluye ninguna mención a Demométrica. La de 2008, tampoco. Demométrica tampoco figura en la documentación sobre la campaña electoral de 2007 remitida por el PP a la Cámara de Cuentas.
Su nombre no entra en escena en la contabilidad del PP madrileño hasta 2010, en que la organización que entonces dirigía Esperanza Aguirre declaró haberle abonado 114.912 euros. En marzo, el dueño de Demométrica admitió ante la Guardia Civil que en 2011 endosó facturas de sondeos de intención de voto por casi 40.000 euros a la fundación Fundescam, una de las autovías de supuesta financiación ilegal de las que el PP se valió para captar fondos opacos y sufragar gastos electorales. El testigo señaló a Beltrán Gutiérrez como la persona que le decía "que una parte de las facturas se emitieran a Fundescam y otra parte, al PP".
Una pauta repetida
Lo sucedido con Demométrica no constituye una excepción sino, muy al contrario, una pauta repetida. Otro ejemplo: ese mismo excel del pendrive de Beltrán Gutiérrez –el archivo se llama Deudas Nov 2007– la empresa Back RVS, cuyo propietario figura entre los investigados de Púnica en la pieza sobre financiación del PP, figura junto a una leyenda -"Montaje actos"– y una cifra: 90834,73 euros exactamente. Ese es el montante que, a tenor del documento del exgerente, adeudaba el PP madrileño a Back RVS en noviembre de 2007. El partido comunicó que esa firma había realizado trabajos electorales por 122.671,88 euros.
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La contabilidad regional del PP anotó casi el doble –202.951 euros–, lo que significa que computó una parte sustancial como servicios de funcionamiento ordinarios y no electorales. Pero el problema no estriba en si el PP hizo o no trampas al anotar como trabajo ordinario lo que eran preparativos de campaña, una práctica que los investigadores de Púnica consideran más que acreditada. El auténtico problema radica en que, como subraya la UCO en su informe sobre la financiación del PP, el importe de los servicios realmente prestados por Back RVS al PP de Madrid en 2007 superó nada menos que los 900.000 euros. Del análisis de los abundantes documentos del pendrive relativos a Back RVS la Guardia Civil infiere que la empresa cobró en efectivo 450.000 euros.
Otro ejemplo: Over Marketing, una de las firmas de publicidad receptoras de grandes y numerosos contratos públicos de la Comunidad de Madrid en la segunda mitad de la pasada década y cuyo propietario ya ha confesado no solo que se benefició de sucesivos amaños sino que a cambio hacía actos gratis para el PP, aparece igualmente en el excel sobre la deuda que el PP arrastraba en noviembre de 2007. En total, el PP le adeudaba 77.347 euros por varios trabajos: "Mailing Usa y Argentina", "Mailing Cera", "Vídeos candidaturas", "Stand Convención 2006" y "PP Tres Cantos". En la información suministrada a la Cámara de Cuentas no hay rastro de Over Marketing. En la contabilidad oficial del partido, tampoco. Ese año, Over Marketing y sus tres empresas satélite –Traci Comunicación, Abanico Comunicación y Link América– facturaron a la Comunidad de Madrid más de 2,5 millones de euros por trabajos de publicidad institucional.