Posada contrapone la acción “pacífica” de Greenpeace a otras que incluyen “insultos y ataques a los diputados”

El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha admitido que fue un "fallo de seguridad" lo que permitido que los activistas de Greenpeace se encaramaran a la fachada de la Cámara Baja este jueves por la mañana y espera que se investigue lo ocurrido. Además, ha querido establecer la diferencia entre este tipo de acciones "pacíficas" de otras que incluyen "insultos y ataques a los diputados y al sistema democrático" y que "acaban en violencia", en alusión a los "asedios" al Parlamento convocados en septiembre y abril.

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"Lamento que haya habido ese fallo de seguridad, pero cuando la protesta es pacífica, aunque se haga donde no se debe hacer, tiene otro carácter que cuando se violenta", ha destacado Posada en los pasillos del Congreso, incidiendo en que los miembros de Greenpeace sólo pretendían colocar una pancarta.

En este contexto, ha insistido en que "toda protesta pacífica" le parece "aceptable" si bien ha censurado la que los activistas de Greenpeace han desarrollado dentro de la institución. En cualquier caso, ha explicado que el asunto ha quedado zanjado con la detención de 8 miembros de la organización ecologista y la retirada de la pancarta que pretendían colocar en el frontispicio de la fachada principal de Congreso. La Policía ha confirmado que los activistas han sido trasladados a las dependencias policiales de Moratalaz.

"Son cosas que ocurren y creo que la Policía lo explicará", ha añadido y ha adelantado que habrá una investigación interna para "saber qué ha ocurrido y que no vuelva a ocurrir".