El PP sostiene que su llamada al “voto útil” explica el fracaso de C´s

La noche del 25S los dirigentes del Partido Popular no sólo tenían puesto el foco en sus resultados, en cómo se mantenía la mayoría absoluta en Galicia y en cómo en Euskadi perdían un escaño pero ganaban a las encuestas que dibujaban un descalabro mayor. Tampoco perdían de vista el estreno de Ciudadanos en estas elecciones autonómicas conscientes de que pelean por perfiles muy similares del electorado. Alberto Núñez Feijóo contaba con el ofrecimiento de sus escaños por parte del líder de Ciudadanos en el caso de que necesitase sumar. En Euskadi, la posible entrada del partido naranja en la Cámara de Vitoria también era vista con recelo por lo que pudiese suponer para la lista encabezada por Alfonso Alonso. Estos temores se disiparon avanzado el escrutinio cuando se pudo dar por cerrado que Ciudadanos no tenía representación en ninguno de los dos Parlamentos. ¿A qué atribuyen en el PP esta circunstancia?

Las fuentes de la dirección nacional consultadas por infoLibre ven tras los resultados el claro efecto de su llamada al "voto útil" en campaña. "Ha funcionado claramente" dice tajante un miembro del Comité Ejecutivo Nacional.

Como ya hizo Rajoy en las campañas del 20D y del 26J, Feijóo y Alonso llamaron a los electores a pensarse dos veces su voto a Ciudadanos porque corrían con el riesgo de no saber a qué partido podría acabar beneficiando o de no tener representación. 

"Si este partido no va a sacar escaños en Galicia, lo lógico es que ese 3% o 4% de votos no los malgastemos y no hagamos el juego que quiere el populismo", advirtió el reelegido presidente de la Xunta en una entrevista concedida a Espejo Público (Antena 3) cinco días antes de las elecciones. 

Por su parte, el PP de Euskadi difundió un vídeo en el que aseguraba que votar a Ciudadanos era "tan útil" como llevar "chanclas en Groenlandia", "paraguas en el Sáhara", "bufanda en Puerto Rico" o un "bañador en el Himalaya".

Con los resultados en la mano, el PP señala que este tipo de mensajes han tenido su efecto. En Galicia, Ciudadanos se hizo con 48.103 votos, el 3,38% del electorado. En el País Vasco, por su parte, se hizo con 21.362 (2,02%).

Rajoy reconoce el "mérito" del partido de Rivera

En público, no obstante, Mariano Rajoy optó por no hurgar en la herida del partido con el que firmó un pacto de investidura por el que pudo añadir los 32 escaños de Rivera a los suyos para sumar 170. "Es un partido que ha surgido hace poco. No tiene una estructura muy fuerte en estas dos comunidades autónomas y hay que reconocerle el mérito que tiene", respondió preguntado por los resultados de su socio.

En esta ocasión Rajoy se lo pensará dos veces antes de volver a someterse a una sesión de investidura si no tiene garantizados los apoyos. Lo que sí tienen claro en Génova es que el pacto con Ciudadanos podría extenderse a otro pleno de investidura pese a las tensiones entre el PP y la formación naranja que afloraron el segundo día que Rajoy recibió el no del Congreso de los Diputados.

Los resultados de Ciudadanos en País Vasco y Euskadi, creen en el PP, tendrían su continuidad en unas terceras elecciones generales que cada vez parecen más inevitables. Las fuentes de la dirección nacional consultadas se muestran convencidas de que ellos serían la formación que mejor parada saldría gracias, entre otros asuntos, a esa llamada al "voto útil" en la que seguirán insistiendo.

Sánchez "no ha captado el mensaje"

En todo caso, todas las fuentes conservadores consultadas insisten en que el escenario ideal sería evitar que los ciudadanos tengan que volver a votar y que, o bien haya un Gobierno de coalición o bien se permita gobernar a Rajoy. En esta idea insistió el jefe de los conservadores en la rueda de prensa que ofreció tras el Comité Ejecutivo Nacional en el que su partido analizó los resultados del 25S.

Los dirigentes del PP consultados culpan a Pedro Sánchez del bloqueo de la situación y lamentan que por intentar salvar "su silla" esté poniendo en riesgo la "estabilidad de España". Pero lo que más irrita a los conservadores es que este lunes, después de conocer los resultados de las elecciones gallegas y vascas, Pedro Sánchez no haya variado su hoja de ruta y se mantenga en el "no es no".

"Sánchez no ha captado el mensaje. Los vascos y las gallegos han apostado por la estabilidad, por las formaciones que están el Gobierno y tienen el poder institucional. Él sigue mirando para otro lado en España y no permite que gobierne el partido más votado", valora un dirigente regional en conversación con este diario.

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De ser "decisivo" a no serlo

El PP se pasó toda la campaña vasca lanzando el mensaje de que era importante que la formación que lidera el exministro Alfonso Alonso sacase un buen resultado porque siendo "decisiva" en Euskadi podía acabar moviendo al PNV a apoyar a Rajoy en Madrid. Ahora esta tesis se ha evaporado.

En el PP señalan ahora que los tiempos para la formación del Gobierno vasco, en noviembre, no coinciden con los del Gobierno central, en octubre, y que no pueden vincularse ambos acontecimientos. Además, el PNV puede sumar mayoría gracias a los 9 escaños del PSE, los mismos que obtuvo el PP. Los conservadores no tienen ninguna duda de que Iñigo Urkullu prefiere tejer alianzas con los socialistas. De hecho, en la pasada legislatura quedó patente este entendimiento.