El PP utiliza el conflicto de los agricultores para competir con Vox ante las elecciones europeas

“Somos el partido de agricultores, pescadores y ganaderos. Seguiremos comprometidos con sus demandas”. Esta declaración de intenciones la hacía el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, desde el corazón de Bruselas. En una ciudad en plena convulsión por las protestas de los trabajadores del campo llegados desde diferentes puntos de Europa y en plena ofensiva del mercado francés contra los productos españoles.

El Partido Popular reenfoca su estrategia en estas horas mirando el campo, un escenario donde ha ido cuajando Vox y en el que quiere ahora laminar a los de Santiago Abascal en su particular pugna de cara al próximo ciclo electoral. Por eso, los principales dirigentes de manera coordinada se han desplazado por diversos puntos para emitir mensajes de apoyo al sector y contra Pedro Sánchez. La ‘número dos’ de partido, Cuca Gamarra, se trasladó hasta un invernadero en El Ejido (Almería), una zona donde tiene mucho predicamento la fuerza ultra.

El campo europeo arde. Y cristalizó este jueves este malestar en Bruselas en protestas con tractores que colapsaron parte de la ciudad y cercaron el Parlamento Europeo. Todo ello con la vista puesta en la reunión que se celebró de los líderes en el marco del Consejo Europeo. El asunto de las ayudas al campo no estaba en el orden del día, pero los presidentes y primeros ministros debatieron sobre él en un momento en el que se extienden el malestar por todo el continente.

Este descontento ya está fructificando de manera electoral, como se comprobó con el partido agrícola imponiéndose como la fuerza más votada en las elecciones provinciales de Países Bajos en marzo del año pasado. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, hizo importantes referencias a los trabajadores del campo en el pasado debate sobre el estado de la Unión con la vista puesta en el arraigo de la extrema derecha entre el electorado al hacer calar el enfrentamiento entre agricultores y ecologistas. El PPE, con Manfred Weber a la cabeza, lleva mucho tiempo ahondando en este asunto.

La estrategia del PP

Al igual que el PPE, Génova 13 quiere calar en este sector que obsesiona a Vox, que ha exigido competencias en medio rural en los gobiernos autonómicos que pactó con el Partido Popular tras las elecciones del 28 de mayo. Hasta Bruselas se trasladó para apoyar las protestas el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo. Los vínculos de la ultraderecha con estas concentraciones se evidenciaron con el encuentro entre el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, con el español José María Castilla Baró, lobbista de Asaja.

El Partido Popular quiso estar en las protestas en Bruselas en primera persona, mandando a primera línea a los eurodiputados Dolors Montserrat y Juan Ignacio Zoido, que se hicieron fotos entre los tractores. Y sus declaraciones fueron dirigidas principalmente contra el Gobierno para tratar de capitalizar ese malestar: “El PSOE ha apoyado en Bruselas políticas que se han diseñado sin escuchar las demandas del mundo rural. La izquierda criminaliza a los trabajadores del campo, cuando son ellos los que más cuidan del medio rural y hacen posible la vida en el campo”.

Desde Almería, Gamarra también centró sus críticas contra el Ejecutivo de Sánchez por “agudizar” las dificultades de los agricultores con “más impuestos, más costes y más prohibiciones". La idea que trató de vender es que la coalición está más centrada en “satisfacer” las peticiones de amnistía de Carles Puigdemont que en "defender al campo”. Para la secretaria general de los populares, el Gobierno tiene que dejar la “ideología” en este asunto. En su estrategia, los populares quieren que comparezcan en el Congreso los ministros de Agricultura, Luis Planas, y de Transportes, Óscar Puente. 

El PP busca rédito en las urnas

Estos sectores sienten especialmente cercanía ahora mismo por la derecha. Según los datos del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas, el PP es la formación a la que se sienten más cercanos los agricultores y pescadores con sus ideas (un 34,2%), seguida de Vox (28,7%). Al PSOE apenas es citado por el 10,1%. El líder con mejor puntuación en estos sectores es Santiago Abascal, con una media de 4,54, por delante de Alberto Núñez Feijóo (4,38). Pedro Sánchez es el peor valorado (un 2,85), por debajo incluso de Yolanda Díaz (3,26).

En el Gobierno y en el PSOE son conscientes de que la situación es delicada en el campo europeo y por el intento de instrumentalización que van a hacer las derechas con fines electorales, abrazando el patrón de enfrentamiento del medio ambiente y la agricultura que implantó Donald Trump en Estados Unidos o de la ciudad contra el campo como se explotó por parte del populismo durante la votación del Brexit.

El Gobierno sale a defenderse

El ministro Planas ha convocado este viernes a las organizaciones profesionales agrarias Asaja, COAG y UPA para tratar la situación del sector. El titular, que tiene la confianza absoluta de Pedro Sánchez, pretende calmarlas y además va a transmitir un mensaje de confianza y de defensa absoluta del producto español. El propio presidente del Gobierno centró buena parte de su rueda de prensa en Bruselas tras el Consejo Europeo en abordar esta situación, condenando los ataques contra los transportistas españoles, que “con su esfuerzo están abasteciendo a los mercados y hogares europeos”. 

Los agricultores europeos, en pie de guerra

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“Así lo hemos hecho saber tanto a las instituciones francesas como comunitarias”, reveló Sánchez, que entró a contestar a la exministra francesa Segolène Royal, que dijo: “¿Habéis probado los tomates bio de España? Son incomestibles”. El presidente lamentó esta “crítica infundada”: “No ha tenido la fortuna de probar el tomate español. Le invito a que venga a España y pruebe cualquiera de las variedades del tomate español. Es imbatible”.

Fuentes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación subrayan que entre 2022 y 2023 el Gobierno movilizó más de 4.000 millones de euros entre ayudas directas, fiscales y laborales (unos 1.400 millones fueron ayudas extraordinarias directas). Además, recuerdan avances como la aprobación de la ley de cadena alimentaria, que supone la prohibición de la venta a pérdidas. En esta legislatura asimismo se va a prolongar el derecho a la devolución del impuesto especial de hidrocarburos de uso agrícola y se va a mantener la línea de apoyo a la contratación de seguros agrarios (este año se destinarán 284,5 millones de euros, un 34% más que hace cinco años). Entre los próximos objetivos de Luis Planas está promulgar una ley de agricultura familiar. 

El Gobierno es consciente de que el PP, en su lucha con Vox, va a intentar profundizar en el malestar de partes del sector para su utilización política en estas semanas. El próximo lunes en Génova 13 se ha convocado una reunión de todos los consejeros de Agricultura de las comunidades gobernadas por los populares y se preparan preguntas para tratar de cercar al Gobierno en las próximas sesiones de control en el Congreso y el Senado la semana que viene. De esta manera, los populares quieren abanderar las protestas y ondear la enseña con más fuerza que Vox.