El PSN se juega su futuro en una tensa reunión tras el veto de Ferraz

"Se barrunta tormenta". "Todo puede pasar. El resultado es impredecible". "Las posibilidades están todas abiertas". Son declaraciones de dirigentes del Partido Socialista de Navarra (PSN-PSOE). Unas, hechas pública ante los medios en la mañana de hoy. Otras, como comentarios privados. Pero todas coinciden en lo esencial: el escenario está completamente abierto apenas unas horas antes de que comience el Comité Regional extraordinario del partido, su máximo órgano de dirección, el que reúne a unos 230 miembros. La cita es a las seis, aunque una hora antes se verá la ejecutiva. Los socialistas navarros pueden acatar disciplinadamente la orden de Ferraz de no promover ni votar ninguna moción de censura contra Yolanda Barcina, o pueden rebelarse contra el veto. Pueden resignarse a ser condenados a la marginación política en la comunidad foral o seguir adelante con una operación en la que creen pero que les costaría la segura represalia del PSOE. Y puede incluso simbolizarse la derrota del PSN a través de la dimisión de su secretario general, Roberto Jiménez. 

Distintos responsables de la cúpula navarra consultados en la mañana de este jueves por infoLibre no ocultaban la aprehensión que les produjo el "acuerdo" de la Comisión Ejecutiva Federal, con Alfredo Pérez Rubalcaba a la cabeza. La comunicación llegó a última hora de anoche, y no pudo ser más taxativa: no a cualquier intento de desahuciar a Barcina, "tras comprobar la imposibilidad de que esa iniciativa pueda salir adelante sin los votos de Bildu". En realidad, el choque estaba cantado, por cuanto el equipo federal ya había avisado desde hace una semana que no iba a autorizar ninguna censura a la presidenta foral, porque necesitaría sí o sí la compañía de la izquierda abertzale. Temía como a un nublado el despliegue del aparato propagandístico de la derecha y la peligrosa imagen del "pacto con los herederos de Batasuna" a las puertas de los comicios europeos. No lo vetó antes con la esperanza de quebrar la unidad de UPN a través de la estrategia de trasladar toda la presión a la jefa del Ejecutivo. Pero eso no ocurrió, como era esperable. Pero de ayer salió el frenazo definitivo para intentar abortar todo pronunciamiento a favor de la moción por parte del Comité Regional, lo que habría exigido una desautorización posterior. 

Ferraz espera que no haya votación esta tarde, porque entiende que tras el acuerdo de la ejecutiva federal no sería válido. Pero ni siquiera eso es seguro porque, como recordaban distintos interlocutores del PSN, el Comité Regional es su órgano soberano. No cabe duda, sin embargo, de que pesará, y mucho, la prohibición impuesta por Madrid, la tercera después de los episodios de 1996 (tras el caso Otano, que derivó en la formación de una gestora) y 2007 (cuando el PSN tenía cerrado un acuerdo de gobierno con IU y Nafarroa Bai y el PSOE lo detuvo, provocando la caída del candidato a la Presidencia, Fernando Puras). El escenario más complicado de gestionar, y el que Rubalcaba quiere alejar a toda costa, sería la rebelión de los socialistas navarros. Pero el acatamiento sin más hace prever igualmente una "estampida" de militantes. Pamplona lleva advirtiendo en las últimas semanas que una marcha atrás condenaría al partido a la irrelevancia política, a que se pierda por el sumidero el poco crédito que percibe que le resta. 

El parlamentario socialista Pedro Rascón, que ha participado en los últimos días en los contactos con otros grupos para buscar el cauce del adelanto electoral, fue explícito: el Comité Regional está convocado y también está en pie su objeto, que es someter a votación la propuesta de la ejecutiva del PSN, que contemplaba "articular los mecanismos necesarios para que la ciudadanía pueda expresarse libremente" el 25 de mayo. Rascón afirmó que esta tarde "se puede aprobar todo", y que aunque el comunicado de anoche "es muy claro", a estas horas, "las posibilidades están todas abiertas". El dirigente reconoció que se siente "mal, evidentemente". "Es la sensación de haber estado haciendo un trabajo con convicción, y ahora parece que se va a echar por tierra", añadió, anticipando que cuando toque "cada uno tomará sus decisiones" y él también, informa Europa Press. 

"Insulto a la ciudadanía navarra"

"Sinceramente, es difíl saber qué pasará. Esta tarde va a ser dura y me parece que el resultado es impredecible", analizaba un diputado. En los mismos términos, con la misma incertidumbre, se expresaban otros tantos cuadros. Ferraz, mientras, se mantiene hermética. Rubalcaba apenas se ha referido en todo este tiempo a la crisis navarra, y este jueves no ha habido ninguna declaración pública. Tampoco se prevé que se desplace ningún dirigente del aparato a Pamplona, según fuentes oficiales. "Veremos, pero creemos que todo irá razonable. No prevemos gestora ni dimisión de Roberto... pero nunca se sabe. El Comité Regional puede decidir muchas cosas", confiaba una dirigente del máximo nivel. 

Los socialistas cosecharon este jueves las críticas del resto de grupos de la oposición y el elogio lógico de UPN y PP. Portavoces de EH Bildu –coalición integrada por Bildu y Aralar– calificaron de "insulto a la ciudadanía navarra" la decisión del PSOE. Xabi Lasa y Bakartxo Ruiz reprobaron al PSOE por darle "la espalda a la sociedad navarra y a la mayoría del Parlamento", montando "un absoluto circo" para al final primar "los intereses partidistas" por encima del interés general. Geroa Bai, con dos escaños en la Cámara, manifestó su "absoluta perplejidad y tristeza" por el veto del PSOE. El portavoz parlamentario, Manu Ayerdi, subrayó que la prohibición dictada por Ferraz es una "decisión tomada en Madrid por intereses ajenos a Navarra". "La confianza del Partido Socialista queda enormemente tocada y deteriorada. No ha sabido estar a la altura del problema que teníamos entre manos". 

José Miguel Nuin, portavoz de Izquierda-Ezkerra (suma de IU y Batzarre), llamó al PSN a desobedecer a Madrid. "No puede aceptar" el veto, enfatizó. "El PSN, ya con la N de Navarra" debe valorar la situación "agónica" de la comunidad foral, y por encima de todo "se debe a Navarra". "Prolongar esta situación es una irresponsabilidad. El PSN debería rebelarse", aseguró, informa Europa Press.

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Carlos García Adanero, portavoz parlamentario de UPN, calificó de "algo positivo" que no haya moción de censura contra Barcina. El dirigente, que reiteró su "mano tendida" hacia los socialistas, no se pronunció sobre una eventual dimisión de la presidenta. Se remitió a sus palabras. Las últimas, ayer en TVE, cuando repitió que no se irá. Mientras, el PP navarro, minoritario en la comunidad, agradeció la "sensatez" de Rubalcaba, aunque falte por vez "en qué situación se queda el PSN". 

Por otra parte, la ex directora gerente de la Hacienda foral, Idoia Nieves, la persona que destapó el escándalo que ha puesto contra las cuerdas a Barcina y a su vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda, Lourdes Goicoechea, reconoció este jueves en el juzgado de paz de Ansoaín que "nunca" expuso que esta "tratase de obtener un beneficio personal con su actuación" y que tampoco manifestó que "se hubiera cometido un ilícito penal", pues de haberlo considerado así habría acudido a la Fiscalía. Nieves señala en su escrito que "nunca ha transmitido que Goicoechea se valiera de su cargo para intereses particulares". El acto de conciliación acabó sin acuerdo, porque el abogado de la consejera subrayó que la exdirectora no había aportado pruebas que demostraran sus afirmaciones del pasado 11 de febrero, por lo que estudiará posibles acciones judiciales contra ella, informa Europa Press.