El futuro de Cataluña
El PSOE incrementa la presión sobre Rajoy, pero sin pedir su dimisión ni plantearse la moción de censura
El PSOE reaccionó sin fisuras en el día después al intento de los independentistas catalanes de consumar la celebración del referéndum de autodeterminación de Cataluña. Y lo hizo para poner todo el foco sobre el presidente Mariano Rajoy,sobre el presidente Mariano Rajoy, al que achacan una responsabilidad doble: no haber hecho nada durante años para intentar solucionar el problema y no haber sido capaz de impedir la votación del domingo, a pesar de haberse comprometido a ello. Sin contar el error que, en su opinión, ha supuesto movilizar las fuerzas de orden público para impedir a la gente votar. Una decisión que, aseguran, sólo ha servido para alimentar la desobediencia en Cataluña y dañar la imagen de España en todo el mundo.
Llegados a este punto, el PSOE ha elevado el tono para decir que no es posible esperar más y exigir a Rajoy que actúe inmediatamente. El tiempo se espera se ha agotado. Lo que Pedro Sánchez ha pedido al presidente del Gobierno es que ponga fin de una vez por todas a su "inacción" y plantee al jefe del Govern, Carles Puigdemont, la apertura de una negociación sin condiciones previas en la que todas las fuerzas políticas puedan plantear lo que quieran, incluida la demanda de un referéndum pactado. Con la participación expresa de Unidos Podemos y de los partidos independentistas catalanes, el PDeCAT y Esquerra Republicana.
Los socialistas siguen afirmando que el objetivo de un referéndum de autodeterminación, la demanda clave del independentismo, no es viable porque no cabe dentro de la Constitución, pero defienden que para construir un diálogo político en el que participen todas las partes no se pueden poner vetos antes de empezar a hablar. Y creen que si Rajoy da el paso, abrirá la puerta a Puigdemont para detener los planes de proclamación de la independencia y sentarse a negociar.
Así lo cree el PSC, cuyo líder, Miquel Iceta, sostuvo este lunes en rueda de prensa la necesidad de no excluir “ninguna propuesta” par evitar el “inminente desastre” de la declaración de independencia.
Para poner “el contador a cero” y sentarse a negociar, propuso, lo primero es convencer a la Generalitat para que renuncie a tomar medidas unilaterales a cambio de que el Gobierno de España le devuelva las competencias y el margen de decisión de los que le privó para intentar impedir el referéndum del 1 de octubre. “Si toman simultáneamente medidas de este carácter, la negociación podría empezar de forma inmediata”, comenzando por 45 de las 46 demandas planteadas por el Gobierno de Puigdemont a Rajoy. Todas menos el referéndum pactado, que Iceta propone trasladar a la comisión de diálogo recientemente creada en el Congreso, de la que “ninguna cuestión o enfoque” debe ser excluida, “sin prefigurar los resultados de dialogo ni la negociación, ni exigencias previas por parte de nadie que impidan abrir el debate”. En ese foro, precisó, el PSOE defenderá su propuesta federal, pero “no se puede excluir ningún tema; que no haya excusas para nadie para no participar”. “La alternativa a la negociación es el desastre”, advirtió el líder del PSC.
Los desencuentros de la semana pasada, cuando Ciudadanos consiguió alimentar la disidencia interna en el PSOE provocando que los socialistas andaluces se desmarcasen de Pedro Sánchez y votaran en Sevilla de manera diferente a como el partido lo había hecho en el Congreso, han dado paso a una coincidencia casi absoluta en el análisis de lo que está pasando. La extrema gravedad de la situación —en esos términos la ha descrito el primer secretario del PSC, Miquel Iceta— ha facilitado la unidad de criterio.
Susana Diaz, a favor de una “solución política”
Hasta la presidenta andaluza, Susana Díaz, la dirigente más crítica con la estrategia plurinacional de Sánchez, aseguró este lunes que el Gobierno de Rajoy tendrá que dar explicaciones de las órdenes que dio a la Guardia Civil y a la Policía Nacional desplazadas a Cataluña. Y, aunque ha subrayado que siempre estará por “ayudar y colaborar en la restitución y el respeto a la Constitución y la convivencia”, también comprometió su apoyo a la “solución política que se tiene que llevar a cabo” y que se ha convertido en el eje de la estrategia de Pedro Sánchez para enfrentar la crisis catalana. “En ambas cosas voy a estar”, añadió Díaz. “Voy a colaborar en cuanto sea necesario y así lo saben el presidente del Gobierno, el secretario general del PSOE y todas las fuerzas políticas”.
El respaldo del socialismo andaluz a la propuesta de diálogo político del secretario general, es “al 100%”, en palabras del secretario de Organización del PSOE en esta comunidad, Juan Cornejo. “La irracionalidad de unos y la inacción de otros nos llevaron ayer a una jornada aciaga” que no puede volver a repetirse, señaló. Ahora lo que toca es “buscar puentes, negociar y lograr acuerdos”. “Sin ley no hay democracia”, proclamó, pero a partir de ahora hay que abrir un “nuevo escenario y una nueva etapa de entendimiento para la resolución de los problemas políticos”.
Cornejo, igual que Sánchez, Patxi López y la práctica totalidad de los dirigentes y portavoces socialistas que se pronunciaron este lunes sobre Cataluña, destacó la responsabilidad de Rajoy. La política ha estado “ausente” durante años y el Gobierno del PP ha preferido que el problema se “enquistara”. En parecidos términos se expresaron dirigentes socialistas de Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón e Illes Balears, ninguno de los cuales tiene dudas sobre la responsabilidad de Rajoy en el camino que nos ha llevado hasta aquí ni acerca de la necesidad de resolver el problema mediante una negociación política.
Sólo dos dirigentes fueron más allá del marco fijado por la dirección socialista. El presidente aragonés, Javier Lambán, y el portavoz del PSOE extremeño, Juan Antonio González. Ambos, al ser preguntados por este asunto, apoyaron expresamente la utilización del artículo 155 de la Constitución (que incluye un mecanismo para facultar al Gobierno a adoptar medidas que obliguen a una comunidad autónoma a cumplir las leyes) si es para frenar una hipotética declaración de independencia.
Si hay declaración de independencia, explicó Lambán, “estaríamos asistiendo a una situación gravísima” y “estaría justificado en ese momento que el Gobierno de España recurriera a todos los instrumentos legales a su disposición, a todos los instrumentos constitucionales”. El artículo 155, añadió González, “tendrá que ser aplicado sin ningún tipo de dudas y sin ningún tipo de reserva” si la Generalitat da ese paso.