La situación en el PP
Rajoy se aferra al liderazgo de un partido vapuleado por la corrupción y sin iniciativa
El presidente del Partido Popular reúne este lunes al Comité Ejecutivo Nacional en un momento muy delicado para la formación conservadora. Mariano Rajoy y su partido no sólo asisten estos días a cómo el socialista Pedro Sánchez, líder del segundo partido más votado el pasado 20-D, intenta formar Gobierno. Un papel que él rechazó. También contemplan cómo los escándalos de corrupción que salpican a las siglas que lidera no dejan de acumularse.
Dirigentes autonómicos y locales consultados por infoLibre se declaran desorientados, avergonzados por la corrupción y desanimados porque su jefe de filas has perdido la iniciativa. ¿Intentará Rajoy este lunes dar respuesta a estas inquietudes lanzando un mensaje de tranquilidad a los suyos? Quienes le conocen son bastante poco optimistas si se tiene en cuenta que desde el pasado 21 de diciembre, el día posterior a las elecciones generales, su postura no se ha movido en ninguna dirección.
Fue ese día cuando Rajoy trasladó al Comité Ejecutivo Nacional, que contó con la presencia de José María Aznar, que su intención, pese a que los números no le daban, era la de formar Gobierno. Su idea es y era la de un Gobierno de coalición liderado por él mismo y con el apoyo del PSOE (90 escaños) y Ciudadanos (40 escaños).
Hace ya unos meses que el debate interno en el seno de los comités ejecutivos nacionales del PP es algo anecdótico, por lo que las fuentes consultadas se decantan por que no habrá críticas internas a Mariano Rajoy y a la gestión que ha hecho del partido en las últimas semanas. Primero, apuntan las citadas fuentes, porque no quieren que este debate interno aparezca después en los medios de comunicación. Y segundo, y más importante, porque nadie quiere molestar en exceso al jefe cuando todavía no está claro si va a haber o no elecciones de nuevo el próximo 26 de junio.
En un momento como el actual, después de los batacazos electorales de las autonómicas, municipales y las generales, ostentar un cargo público es algo muy codiciado. El PP ha perdido muchos escaños en el Congreso y en el Senado y quienes fueron en las listas no quieren arriesgarse a ser excluidos.
¿Se ha rendido?
Los cargos consultados esperan, no obstante, que su jefe de filas les lance un mensaje claro sobre sus planes de cara a la investidura. Después de haber renunciado a intentar ser investido presidente, tal y como le había reclamado el rey Felipe VI, Rajoy tiene difícil trasladar a su partido la idea de que no ha tirado la toalla. Sobre todo porque no todos en el PP comparten que dejara pasar la oportunidad.
Un sector de la formación considera que, negándose a someterse a un debate de investidura, el presidente del Gobierno en funciones ha perdido "presencia" y "capacidad de marcar discurso". "Estamos desaparecidos. Sánchez ha arrebatado a Rajoy ese papel de 'hombre de Estado' que se arrogaba antes de las elecciones", valora un diputado.
En la dirección nacional del PP aseguran que la baza de Mariano Rajoy llegará porque es muy posible que Pedro Sánchez no logre los apoyos para ser investido presidente en la primera semana del mes de marzo. Pero pese a este convencimiento no hay nada que garantice que Rajoy vaya a tener la oportunidad de someterse a una investidura.
"El jefe [por Rajoy] cree que casi al final de la partida pueden darse las circunstancias para ese Gobierno de coalición por el que lleva abogando desde un día después de las elecciones", señala un miembro del Gobierno.
¿Tendrá Rajoy su baza?
Lo inédito de lo que está ocurriendo estos días en España y lo apretado de la aricmética parlamentaria no permite hacerse a la idea de las veces que Sánchez intentará su investidura o de si Rajoy tendrá su oportunidad.
En los últimos días, desde la dirección nacional del PP se han conjurado para dejar claro que el voto de sus diputados a Pedro Sánchez o a cualquier otra opción que no sea Rajoy va a ser "no". Y ha sido así porque, paralelamente, algunos dirigentes conservadores han coincidido, casi siempre en privado, en que no sería mala idea una abstención para permitir el Gobierno del socialista. Quienes comparten esta tesis consideran que el partido puede soportar este escenario y que, es más, muchos de sus votantes lo entenderían siempre y cuando suponga un obstáculo para que Podemos toque poder.
Del mismo modo que en las últimas horas se ha agitado el debate de la abstención, una cuestión que en el entorno de Rajoy atribuyen en gran parte a la oposición, en los últimos días también se ha hablado mucho de si el escenario cambiaría en algo si el presidente del Gobierno en funciones se apartase. "No hay debate. No hay discusión. Rajoy fue el candidato, contó con el apoyo de más de siete millones de españoles y ni el PP ni él mismo los va a traicionar", señalan desde el Comité de Dirección.
Esta idea de que no hay más candidato posible que Rajoy viene reforzada por la de que el PP haya bloqueado los congresos regionales, salvo en donde vayan a celebrarse elecciones, como Euskadi y Galicia. Si no se discute el liderazgo de ningún barón regional, tampoco se discute el de Rajoy.
Nuevas elecciones, ¿nuevo candidato?
De todos modos, cuanto más pase el tiempo y más se acerque la fecha a partir de la que han de disolverse las Cámaras para una nueva convocatoria electoral (el 2 de mayo) más cundirán los nervios en el Partido Popular. ¿Es Rajoy la persona adecuada para volver a presentarse a las elecciones? La respuesta en el PP no es unánime. En el entorno de Rajoy nadie lo discute. Pero entre los cuadros regionales no son pocos los que creen que "llegado el momento habría que darle una vuelta".
Rajoy, por su parte, ya ha señalado en más de una ocasión que su intención es la de ser candidato de nuevo. La última, este viernes desde Bruselas tras concluir la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea.
"Habrá que poner los pros y los contra en una lista y decidir qué es lo mejor para el PP"
, mantiene un destacado dirigente regional del partido. En caso de urgencia y de que no hubiese tiempo para convocar un congreso nacional, las fuentes del PP consultadas mantienen que estatutariamente sería posible proponer otro candidato con la convocatoria de una Junta Directiva Nacional, el máximo órgano de partido entre congresos. Pero a día de hoy no es este el escenario favorito de los conservadores.
Corrupción
Otro de los asuntos que tiene desconcertados a los de Mariano Rajoy es su reacción a los escándalos de corrupción. Concretamente, el tratamiento a Rita Barberá, exalcaldesa de Valencia y ahora senadora.
En el PP no entienden por qué un día, tras estallar la operación Taula, señaló que ya no se pasaba ni una y que el partido iba a actuar con la misma contundencia independientemente de quién fuese el afectado y pocos días después autorizaba el blindaje de la alcaldesa en la Diputación Permanente del Congreso.
Este sábado. en Bilbao, el presidente del PP de Bizkaia, Antón Damborenea, verbalizó en un acto en presencia de Rajoy el malestar de muchos dirigentes y militantes con los escándalos de corrupción. “Estamos hasta los cojones de leer todos los días gente del PP pringada” en corrupción, dijo. Unas palabras que, en esencia, han podido ser escuchadas en las últimas semanas a los dirigentes más jóvenes de la cúpula del PP. Son ellos los que, casi a diario, dan la cara en los medios de comunicación.
Rajoy se examina ante el PP entre dudas sobre su liderazgo
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Rajoy, que no quiso huir del guante que le había lanzado Damborenea, le respondió después que se podía imaginar hasta dónde estaba él de este tipo de escándalos y defendió que el partido ha tomado medidas. Pero también defendió que hay que tener cuidado con las respuestas porque a veces este tipo de asuntos quedan en nada.
Este lunes, el Comité Ejecutivo Nacional va a estar fuertemente marcado por este tipo de escándalos y Rajoy tendrá muy difícil no pronunciarse. En el orden del día está incluida la aprobación de las gestoras del PP en la Ciudad de Valencia y del PP de Madrid después de que Cristina Cifuentes asumiera el mando tras la dimisión de Esperanza Aguirre. "Implantar una gestora es la decisión más difícil a la que puede recurrir un partido. Y la estamos implantando en dos de nuestros principales feudos. Tenemos que tomarnos esto en serio y dar una respuesta a los ciudadanos. O lo seguiremos pagando en las urnas", valora un diputado.
Si hace unas semanas la idea más extendida en el PP es que unas nuevas elecciones iban a mejorar sus resultados, ahora esta previsión es menos compartida. Pesa la corrupción, dicen. Pero también pesa que el partido y su líder han perdido presencia. El lunes por la noche, horas después de reunirse con los suyos, Rajoy concederá una entrevista a 13 TV.