Rajoy desoye a Aznar: “No voy a cambiar el rumbo”

¿Vio la entrevista de Aznar? ¿Lo achaca a que el PP no le ha defendido con el caso Gürtel? ¿Qué le parece que quiera regresar? ¿Perjudica al PP? ¿Podría lanzar un mensaje a sus votantes? ¿Pagaba usted alquiler en la Moncloa como lo hacía Aznar? Dio igual la forma en la que se le preguntara. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, rechazó en seis ocasiones este miércoles, desde Bruselas, responder de forma directa a José María Aznar. El expresidente había concedido una entrevista a Antena 3 la noche del miércoles en horario de máxima audiencia en la que criticó duramente su gestión, demandó cambios en cinco direcciones, admitió su desencanto con las políticas que está llevando a cabo la formación en la que ocupa la presidencia de honor. Y, lo que más ha sorprendido en el PP, amagó con regresar a la primera línea de la política.

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Lo que sí hizo Rajoy fue dejar claro que no piensa dar un giro a sus políticas al estilo de lo que le demanda Aznar y de lo que a comienzos de mes le exigió la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre. "Voy a mantener el rumbo [...] No voy a cambiar las políticas porque si cambio las políticas engaño a los españoles", dijo contraponiendo su discurso al del presidente de FAES, que le culpó de no cumplir con el programa electoral que le llevó a la Moncloa tras las elecciones generales de noviembre de 2011 y le invitó a emprender una baja de impuestos "ahora".

Al presidente del Gobierno no le gustan los enfrentamientos cuerpo a cuerpo. Lo volvió a dejar claro en la tarde de este miércoles cuando dijo tener "por norma no comentar jamás las opiniones de los expresidentes del Gobierno". "No van a encontrarme en ningún comentario ni en ninguna polémica en la que entren expresidentes del Gobierno. Y menos, el presidente Aznar", insistió. Los suyos ven estas palabras como un intento de dar una lección de lealtad al expresidente, justo la virtud que echaron en falta en su intervención televisada.Tan consciente fue Rajoy de que estaba huyendo de la pelea que se permitió bromear: "Le rogaría que no me haga decir lo mismo ante sea de otra manera", llegó a espetar a uno de los periodistas presentes en la rueda de prensa. Pese a sus esfuerzos por hablar de Europa en su intervención, estos asuntos quedaron prácticamente restringidos a sus palabras previas a la conferencia con la prensa. 

El presidente del Gobierno insistió, una vez más, en que su gabinete tiene "grandes objetivos" y que entre estos figura "la creación de empleo y la mejora del bienestar de los ciudadanos". Rajoy sostuvo que una de sus misiones es la de "terminar con los grandes desequilibrios de la economía española" y que para ello están "trabajando intensamente". "A unos les gusta, a otros no les gusta. La gente hace bien en opinar", consideró al tiempo que sostuvo que el Gobierno está "convencido" de lo que hace. "Tengo que preocuparme de lo que tengo que preocuparme", intentó zanjar.