Rajoy: “No nos prestamos a fichajes de última hora para que nos regeneren"

El presidente del Gobierno y líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, reafirmó este sábado la idea de que el PP es el partido de centroderecha y señaló que no tienen "vocación de bisagristas", en una clara alusión a Ciudadanos, que según las últimas encuestas ha experimentado un impulso durante el último mes colocándose como el tercer partido con mayor estimación de voto (21,5%), desplazando a Podemos al cuarto lugar y colocándose a dos puntos del partido conservador y del PSOE. "No somos el producto de una operación mediática, ni flor de un día, ni un partido de veletas que se mueven según sople el viento", recalcó durante su intervención en un acto electoral en Toledo en el que se hizo un balance de los cuatro años de legislatura.

El líder del Ejecutivo también cargó contra los socialistas y su decisión de incluir a la exdiputada de UPyD Irene Lozano como número cuatro de la lista por Madrid. "No nos prestamos a disquisiciones ni a fichajes de última hora para que nos regeneren", se burló Rajoy, y logró así los mayores aplausos de su intervención.

Tras una semana de fuerte marejada en el seno del PP, con la dimisión de Arantza Quiroga como presidenta del partido en Euskadi y las polémicas declaraciones del ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, en las que aseguraba que había compañeros de la formación conservadora que se avergonzaban de ser del PP y señalaba la "arrogancia intelectual" del titular de Exteriores –con la correspondiente respuesta de José Manuel García-Margallo en otra entrevista llamando "ágrafo" a Montoro–, Rajoy convocó este sábado a todos sus ministros y barones territoriales para tratar de ofrecer una imagen de unidad a poco más de dos meses para las elecciones generales.

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El discurso del presidente del Gobierno, que cerró el acto, giró alrededor del milagro económico y la recuperación, con constantes alusiones a la herencia recibida del anterior Ejecutivo porque, en su opinión, "conviene recordarlo para no incurrir en el futuro a los errores de entonces". "Hemos sacado a España del agujero sin dejar a nadie abandonado", afirmó Rajoy, dos días después de que la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN) señalase en su quinto informe sobre el Estado de la Pobreza que 13,6 millones de personas, lo que supone un 29,2% de la población española, se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión. Un nuevo máximo histórico.

Además, Rajoy se agarró también al discurso del miedo ante la búsqueda de la "incertidumbre" apostando en las próximas elecciones generales del 20 de diciembre por partidos "radicales y extremistas". "¿Preferimos seguir adelante y rematar la tarea, o arriesgarlo todo y enseyar otra cosa que ni se sabe lo que es ni a dónde nos conducen?", señaló el jefe del Ejecutivo. En este sentido, criticó "la música de las palabras" que utilizan estas nuevas formaciones políticas y aseguró que el PP es "el valor seguro, el que sabe arreglar las cosasy puede presentar resultados" y, en definitiva, "el de la mayoría moderada y razonable".

Sin embargo, durante toda su intervención, en la que también hubo alusiones a la unidad de España y al reto del soberanismo catalán, el líder de los conservadores no hizo ninguna mención a los escándalos de corrupción que han azotado –y azotan– su partido durante los cuatro años en los que ha sido inquilino en la Moncloa. "Se está persiguiendo la corrupción como nunca antes se había hecho en nuestra historia", se limitó a reseñar de pasada.