Rajoy visita Valencia en pleno escándalo de Rus y no dice ni una palabra sobre corrupción

El Partido Popular celebró este martes un acto sobre empleo en Valencia. Un acto en el que el gran ausente fue el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, que el pasado sábado fue suspendido cautelarmente de militancia después de que se flitrara una grabación en la que presuntamente se le escucha contar dinero. No sólo fue el gran ausente físicamente: ya había avisado de que no iba a estar para que a Mariano Rajoy no se le atragantara la visita. También lo fue en los discursos. Ninguno de los intervinientes: ni Mariano Rajoy, ni el presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto FabraAlberto Fabra; ni la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, hizo mención expresa alguna a la corrupción. El objetivo de la jornada era hablar sobre empleo el día que el Gobierno había anunciado un descenso de 118.923 el número de demandantes de empleo registrados en las oficinas públicas.

En su turno de intervención, tras los discursos de Barberá y Fabra, Rajoy insistió en su idea de que la mejor política social es el empleo. También señaló que con su Gobierno se han emprendido reformas estructurales sin tocar el estado de bienestar. "Hemos tenido que priorizar mucho el gasto público", mantuvo.

Abundando en los datos del paro, el jefe del Ejecutivo señaló que los dados a conocer este martes son los "mejores de la historia de España en un mes de abril". Y acto seguido, cargó contra quienes critican a su partido y a su Gobierno hagan lo que hagan.

"Ya sé que hay mucha gente a la que le gusta criticar. Lo he vivido y muy intensamente [...] pero cuando se producen resultados hay que decir 'tenemos que seguir adelante manteniendo la misma política". A su juicio, en estos años, el PSOE, al que llamó "amable adversario político", no ha ofrecido "ni una sola idea". Sólo críticas.

"Barra libre de ocurrencias"

Sin citar a ninguna formación política concreta subrayó que ahora que vienen elecciones, los partidos están en un "permanente arrebato de ocurrencias a cada cual más pintoresca". España, dijo, "necesita una política seria y no una barra libre de ocurrencias". El resto, es "jugar con fuego", dijo cargando contra los Gobiernos de "tres, cuatro o cinco fuerzas".

Frente a esos "arrebatos", Rajoy señaló que es al PP al partido al que se le hacen "siempre los encargos difíciles". "Avanzamos con viento de popa. Pero de nada sirve el viento si cambia el rumbo. Lo que se trata es de mantener el timón firme", dijo.

Antes de cerrar su discurso, mantuvo que su formación ha pasado por momentos "más difíciles o menos complicados, pero ha estado siempre al servicio de la sociedad". Irónicamente, dijo que el PP, "a veces", "ha cometido errores". "Somos el único partido que ha cometido errores", añadió.

Por su parte, el presidente autonómico y candidato a la Generalitat Valenciana, puso en valor la labor del Gobierno y se mostró confiado de que será Rajoy el presidente que resuelva el problema de la financiación autonómica. Según sostuvo, si el PP ha logrado mejorar los datos de empleo en una situación tan delicada "qué no va a hacer ahora". "A la vez, nos hemos regenerado como partido", señaló.

Fabra defendió que su partido mezcla la experiencia con la "frescura de los valientes que se han ido incorporando".

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La alcaldesa de Valencia abrió el acto dando la enhorabuena a Rajoy por los datos de empleo. Y alertó de los riesgos de que el trabajo del Gobierno se pierda si hay cambios tras las elecciones.

Barberá señaló que a los españoles no les conviene un Ejecutivo socialista. Pero tampoco que Ciudadanos llegue al poder. Sobre el partido de Albert Rivera señaló que se define somo "socialista". Esta idea figuraba en un argumentario enviado un día antes por la dirección nacional del partido a sus cargos públicos.

De Ciudadanos mantuvo que quieren subir los impuestos y que pretenden detener la inversión del AVE. Y que se han instalado en clave nacional para aupar a su líder a la Moncloa.