Podemos exhibe músculo frente a Díaz: "Somos muy diferentes a Sumar, pero estamos dispuestas a pactar"
En cinco semanas se celebrarán las elecciones autonómicas y municipales. Unos comicios cruciales para el futuro de la izquierda y de especial relevancia para Podemos, que se juega su presencia en los seis gobiernos de los que ya forma parte: Comunidad Valenciana, Baleares, Aragón, Canarias, La Rioja y Navarra. En un momento en el que los morados luchan por sobrepasar la barrera del 5% en algunos territorios, la formación dirigida por Ione Belarra exhibe músculo y trata de proyectar a sus candidatos durante la celebración de la Fiesta de la primavera celebrada este sábado en Zaragoza, el último gran evento del partido antes de las elecciones de mayo.
Conscientes de que las tensiones internas con la vicepresidenta Yolanda Díaz acaparan más titulares que sus logros en el Ejecutivo, no ha habido ninguna alusión directa a la líder de Sumar y desde el partido aseguran que el tono empleado ha sido "conciliador". Sin embargo, sí se han lanzado algunos recados dirigidos a la vicepresidenta segunda. Belarra rechaza que la formación morada esté "relegada a la esquina del tablero", en una alusión velada a Díaz, que en varias ocasiones ha verbalizado que su proyecto pretende ir más allá de esa "esquinita": "No somos un adorno del PSOE sin capacidad de influir en política. No somos eso y no lo vamos a ser", ha defendido. Ese va a ser su leiv motiv de campaña, es decir, ahondar en las diferencias con los socialistas e insistir en que los avances de la legislatura han llegado gracias a la presión de Podemos.
En esta campaña la presencia de Belarra y Montero se da por descontada en la mayoría de territorios, pero desde la dirección de Podemos también quieren contar con Díaz y reconocen que la gallega es un activo importante. Fuentes de la dirección morada trasladan que la presencia de Díaz se da por descontada en plazas en las que ya hay "acuerdos de unidad" aunque también aseguran que se mantienen "abiertos" a las "preferencias territoriales y de agenda de Díaz". Por su parte, el equipo de la gallega está estudiando a qué lugares acudir, porque saben que se trata de una campaña complicada porque rompe con la imagen de unidad que quiere alcanzar de cara a diciembre.
Podemos defiende la alianza electoral con Sumar por conveniencia electoral
Los morados también han querido dejar claro que Sumar y Podemos representan "espacios políticos distintos" —pese a que no tienen diferencias ideológicas reseñables— y que dadas las particularidades del sistema español deben confluir para evitar la penalización electoral. Es decir, una suerte de alianza de 'conveniencia'. Esa ha sido la tesis sobre la que ha pivotado gran parte de la intervención de la ministra de Igualdad y número dos del partido, Irene Montero y también del antiguo líder del partido, Pablo Iglesias.
Montero ha apelado a la unidad de la izquierda pero teniendo en cuenta que Podemos es el "motor" del espacio del cambio. "Después de todos estos años sabemos que no lo somos todo, pero somos el motor de las transformaciones que se están dado en nuestro país y por eso vamos a defender la unidad. Podemos es muy diferente de Sumar, de Más Madrid, de Compromís, somos fuerzas diferentes pero estamos dispuestas a pactar". Después de que la vicepresidenta segunda dijera durante el acto de su presentación que ella no era "de nadie", Montero ha dejado claro que ella sí es mujer de alguien. "Yo sí soy mujer de, soy mujer de Ione Belarra y soy mujer de Podemos. Estoy orgullosa de pertenecer, de no estar nunca sola. Somos mujeres de, mujeres de nuestros partidos, de nuestros colectivos", ha reivindicado.
Iglesias, que ha participado en un foro anterior al acto central, ha sido el único en explicitar el malestar que hay con la vicepresidenta segunda. Ha señalado que Podemos se siente víctima de una campaña de "desprecios", "insultos" y "ninguneos" por parte de la vicepresidenta y su entorno, pero que aun así seguirá defendiendo la "unidad" con Sumar para las próximas elecciones generales. El exvicepresidente del Gobierno se mostró comprensivo con "muchos militantes" que, dijo, están "muy dolidos y ofendidos". Pero, a la vez, pidió seguir apostando por “caminar junto” a Díaz.
El papel de Podemos para llegar al Gobierno de coalición
Otra de las ideas que tanto Belarra como Montero e Iglesias han reivindicado este sábado es el papel que tuvo Podemos para llegar al Ejecutivo de coalición. "Nadie como Podemos ha peleado por que el Gobierno de coalición exista", ha asegurado la titular de Igualdad. "Hoy algunos tienen que avergonzarse de haber firmado un manifiesto pidiendo un Gobierno del PSOE sin Podemos", ha proseguido Montero, insistiendo en la idea de que su formación se quedó sola "defendiendo la necesidad" de llegar al Ejecutivo central.
"Hoy todos nos felicitamos por el Gobierno de coalición", ha afirmado también Belarra, que a renglón seguido ha añadido que "cuando había que resistir todo el acoso mediático" que pedía a Podemos que renunciara a formar parte de una alianza con el PSOE "estaban solas". Los morados llevan semanas insistiendo en que ese papel también fue decisivo para que Yolanda Díaz sea quién es a día de hoy. Es decir, explicitando que fue gracias Podemos y, concretamente, a la obstinación de Iglesias, que la vicepresidenta segunda llegó a la cartera de Trabajo.
Podemos ha sacado pecho por el acuerdo en la ley de vivienda, alcanzado este viernes y del papel del ministerio de Derechos Sociales en todo el proceso. Los morados llevan años detrás de esta norma que han puesto como exigencia para pactar los Presupuestos Generales del Estado (PGE). "Que no os engañen con electoralismo, hoy todo el mundo va a venir a ponerse la medalla", ha señalado Belarra, una alusión también velada a Díaz. En privado los morados trasladan su malestar con el "protagonismo" de la vicepresidenta segundada al de las negociaciones para desbloquear la norma, finalmente pactada con Esquerra y EH Bildu.
Belarra y Montero reivindican la fuerza del partido: "Tienen delante al muerto más vivo que han visto en su vida"
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Ante un auditorio de 2.400 personas según datos de la organización, la secretaria general de Podemos ha reivindicado a su formación como una fuerza "valiente" que "ha roto todos los tabúes" en la izquierda y que "no se calla" ante los temas que son "incómodos". Belarra también ha realizado un repaso por la historia de Podemos, desde sus inicios en el madrileño Teatro del Barrio a su entrada en el Ejecutivo de coalición. Y ha asegurado que han sido muchos los que “han dado por muerta” a su formación a lo largo de esta década: "Su insistencia en que Podemos se hunde es acabar con el deseo de una fuerza política que ha sido capaz de transformar la indignación en política", ha asegurado.
La ministra de Igualdad también ha presumido de la fuerza que sigue teniendo Podemos. "Tienen delante al muerto más vivo que han visto en su vida", ha asegurado también en relación a los "sectores mediáticos" que dan por acabado a Podemos: "Nuestros adversarios siempre han sabido quién es Podemos, las cloacas han intentado tocar a cada una de las personas que se han puesto al frente, nos hacen pagar un enorme precio por dedicarnos a hacer política. Pero estamos dispuestas a pagar ese precio", ha zanjado.
Además de Belarra y Montero, también han intervenido en el acto de este sábado Maru Díaz (candidata de la formación a la presidencia de Aragón), Alejandra Jacinto (Madrid), Antònia Jover (Baleares), María Marín (Murcia), Noemí Santana (Canarias), José Luis García Gascón (Castilla-La Mancha), Mónica Rodero (Cantabria) y representantes del Bloco de Esquerra portugués, de la izquierda chilena y de Francia Insumisa, la formación que lidera Jean-Luc Mélenchon.
