El rey emérito anuncia que abandona España y Felipe VI lo respalda con "sentido agradecimiento"

Juan Carlos I anuncia su decisión de abandonar España. Así lo ha trasladado el rey emérito a Felipe VI, según ha confirmado la Casa Real en un comunicado hecho público en la tarde de este lunes. "Guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España", ha escrito Juan Carlos en una carta dirigida a su hijo Felipe VI y recogida íntegramente por la institución. El rey, por su parte, le ha transmitido "su sentido respeto y agradecidimiento" tras conocer el siguiente paso que dará su padre.

La decisión, argumenta Juan Carlos I en el escrito, viene motivada por "la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados" de su "vida privada". En concreto, se refiere a sus sospechosos negocios privados, que llevan meses bajo la lupa de las autoridades. El pasado mes de febrero, España trasladó a Suiza una comisión rogatoria a fin de conocer los detalles sobre el envío de 65 millones de dólares de la monarquía de Arabia Saudí a una cuenta de la fundación panameña Lucum, de la que Juan Carlos I sería el principal beneficiario. Un dinero que terminó en manos de la examante del rey Corinna Larsen y sobre el que pesa la sospecha de comisión vinculada a la construcción del AVE a La Meca. Cinco meses después de la rogatoria, la información solicitada ya está en manos de la Fiscalía del Tribunal Supremo. 

Consciente de que esto pudiera afectar al actual rey, su hijo Felipe VI, Juan Carlos prefiere apartarse. "Deseo manifestarte mi más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones, desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad. Mi legado, y mi propia dignidad como persona, así me lo exigen", ha manifestado en la misiva.

Desde el despacho de abogados Sánchez-Junco, que lleva la defensa del emérito, emitieron un comunicado este lunes tras hacerse público el contenido del comunicado de la Casa del Rey en el que se informa que Juan Carlos I les ha dado instrucciones para que hagan público que pese a la decisión de trasladarse fuera de España, "permanece en todo caso a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que considere oportuna".

Según el rey, la decisión ha sido tomada "con profundo sentimiento, pero con gran serenidad". "He sido rey de España durante casi cuarenta años y, durante todos ellos, siempre he querido lo mejor para España y para la corona", ha añadido. Felipe VI, tras conocer la decisión, ha querido "remarcar la importancia histórica que representa el reinado de su padre, como legado y obra política e institucional de servicio a España y a la democracia; y al mismo tiempo quiere reafirmar los principios y valores sobre los que ésta se asienta, en el marco de nuestra Constitución y del resto del ordenamiento jurídico". 

Cinco meses después de renunciar a la herencia

La huída de Juan Carlos se produce cuando se están a punto de cumplir cinco meses desde que Felipe VI decidiera renunciar a la herencia "que personalmente le pudiera corresponder", además de también "a cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad puedan no estar en consonancia con la legalidad o con los criterios de rectitud e integridad que rigen su actividad institucional y privada y que deben informar la actividad de la corona".

Pero no fue la única decisión que tomó Felipe VI aquel 15 de marzo, menos de 24 horas después de que el Gobierno decretara el estado de alarma por la crisis sanitaria derivada del coronavirus. En el mismo comunicado se anunció también que Juan Carlos dejaría de percibir la asignación que hasta entonces tenía fijada en los Presupuestos, donde consta una partida de 194.232 euros para el emérito. 

En aquel comunicado, que tenía tres páginas de extensión —dos más que el emitido este lunes—, la Casa del Rey recordó que, en su discurso de proclamación ante las Cortes Generales, Felipe VI destacó que "la corona debe velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente", añadiendo que "solo de esa manera, se hará acreedora de la autoridad moral necesaria para el ejercicio de sus funciones". El rey, decía entonces, tiene que ser un "referente" y un "servidor" de la "justa y legítima exigencia de los ciudadanos" de que los principios morales inspiren la vida pública. Es por coherencia con esos principios, explicó hace cinco meses Zarzuela, por lo que Felipe VI quiere que sea "conocido públicamente" que su padre "tiene conocimiento de su decisión de renunciar a la herencia".

Los problemas comenzaron hace ahora dos años. En verano de 2018, agentes de la Policía Judicial de suiza registraton la gestora de Arturo Fasana, donde se hallaron dos fundaciones con cuentas en bancos suizos: la fundación de Liechtenstein Zagatka, de Álvaro de Orleans, primo lejano del rey emérito, que pagó vuelos privados de Juan Carlos y de Corinna Larsen; y la panameña Lucum, cuyo primer beneficiario era el emérito y el segundo, su hijo. Esta última es la que está investigada por recibir una supuesta donación de Arabia Saudí de 65 millones de euros, un dinero que terminó en manos de la examante del rey, que aseguró que el emérito se lo envió"por gratitud y por amor", tal y como dijo en diciembre de 2018 en la sede de la Fiscalía de Ginebra. 

"La gente pide que se conozca la verdad"

Las reacciones a la noticia, que llegó cuando parecía que la actualidad del 3 de agosto seguiría estando marcada por los últimos rebrotes de covid o por un acuerdo de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), no se hicieron esperar. Una de las primeras llegó de Unidas Podemos, socio del Gobierno de coalición. "¿Qué soluciona eso? ¿Qué se arregla con eso? ¿Qué mejora respecto de la monarquía? ¿Qué mejora respecto de nuestra democracia? Efectivamente, nada", se preguntaba y se respondía su portavoz, Pablo Echenique en la red social Twitter. "La gente no estaba pidiendo que Juan Carlos de Borbón se marchase de España. La gente pide que se conozca la verdad sobre sus actividades presuntamente corruptas, que pague por los delitos que haya cometido y que devuelva los impuestos evadidos", considera el portavoz parlamentario de la formación morada.

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Desde el Partido Popular, principal partido de la oposición, se expresó su más absoluto "respeto a la decisión del rey emérito". A ojos de la formación liderada por Pablo Casado, con el comunicado demuestra con el comunicado conocido hoy "su lealtad a España, a la Monarquía parlamentaria y al rey Felipe VI". "Desde el PP reafirmamos nuestro respaldo y apoyo al rey don Felipe, que lleva ejerciendo de forma ejemplar su papel como jefe del Estado durante estos seis años de reinado", dijeron los conservadores.

Izquierda Unida reaccionó a la información desde su cuenta de Twitter: "Siguiendo con la tradición familiar, Juan Carlos de Borbón abandona el país y pretende hacer "Borbón y cuenta nueva"... Esperamos que la Justicia actúe con diligencia y el Tribunal Supremo estudie pronto y a fondo la #QuerellaBorbón que presentamos en diciembre", informaron.

El Gobierno, por su parte, ha expresado su respeto por la decisión  y ha hecho hincapié en "el sentido de la ejemplaridad y la transparencia" del actual Jefe del Estado. Fuentes de Moncloa han expresado su "respeto" por las decisiones comunicadas por la Casa del Rey y han puesto de manifiesto su "reconocimiento del sentido de la ejemplaridad y transparencia que siempre han guiado al rey Felipe VI desde su llegada a la Jefatura del Estado".