Rivera se garantiza un paseo triunfal en la Asamblea de Ciudadanos

Aunque Ciudadanos no saltó de la política catalana a la nacional hasta 2014, su líder, Albert Rivera, no es ningún novato al frente del partido: lleva desde julio de 2006 dirigiendo el ahora cuarto partido a nivel estatal y su liderazgo parece gozar de buena salud, toda vez que no tendrá rivales de entidad en la IV Asamblea General de la formación naranja, que se celebrará los días 4 y 5 de febrero, y que se presenta tranquila.

En la votación de los delegados de la Asamblea por parte de los 23.000 afiliados de Ciudadanos al corriente del pago de sus cuotas, que concluyó este lunes, las listas de Rivera superaron el 70% de apoyos, cifra que le garantiza la aprobación de los tres documentos clave redactados por su equipo y que marcarán la futura hoja de ruta del partido: los nuevos estatutos la ponencia de estrategia política y el ideario.

Tampoco tendrá rival Rivera en las primarias a la presidencia del partido. Por primera vez, los militantes de Ciudadanos podrán votar a su líder en unas primarias para las que, además, no eran necesarios avales. Pero por ahora no hay más candidatos que el actual número uno, pese a que un militante de Las Rozas (Madrid), Juan Carlos Bermejo, anunció que presentaría una lista alternativa.

¿Cómo se desarrollarán esas primarias? ¿Cuántos compromisarios hay en la Asamblea y qué influencia tiene el sector crítico? ¿Qué novedades presenta el equipo propuesto por Albert Rivera? ¿Cuáles son los principales cambios que introducen los nuevos estatutos? infoLibre repasa las principales claves del cónclave de Ciudadanos, el primero desde que iniciara su expansión a nivel nacional.

Las primarias

Por primera vez en la historia de Ciudadanos, los afiliados podrán elegir en primarias a su número uno. El plazo para presentar las candidaturas comenzó este lunes y termina este martes 24 de enero. Los aspirantes a liderar el partido tienen además que presentar una lista con al menos 20 nombres para el resto del Comité Ejecutivo, el órgano de dirección de Ciudadanos. La votación es telemática y se celebrará los días 26 y 27.

Rivera manifestó su intención de presentarse a la reelección ya en noviembre de 2016. Aunque en ocasiones manifestó que no descartaba esa posibilidad, la eurodiputada Carolina Punset no competirá finalmente con una lista alternativa. A horas de que concluya el plazo, el único militante que ha manifestado su intención de competir por la presidencia del partido es el madrileño Juan Carlos Bermejo.

A última hora de este lunes, Bermejo señaló en declaraciones a Europa Press que ha compuesto una candidatura con otros "militantes de base, gente normal que está viendo que la estrategia es equivocada", sin que participen en ella sectores críticos conocidos o los afines a la eurodiputada Punset, con los que dijo compartir muchos postulados. "A grandes rasgos creo que la estrategia de Albert es equivocada para ganar en las próximas elecciones. Ha perdido el foco del Movimiento Ciudadano y ya forma parte del aparato del Estado", criticó Bermejo.

Los compromisarios

Este lunes concluyó la primera de las votaciones de cara a la Asamblea, donde los militantes al corriente del pago de las cuota han elegido a sus compromisarios. De los 479 electos, 337 (70,6%) pertenecen a la lista España Ciudadana, impulsada por Rivera. El principal grupo crítico, TranC'sparencia, no logró representación, ni tampoco las listas ADN Ciudadano, Valores C's y Estatutos Naranjas.

Sí lo hicieron, en cambio, los representantes de la lista Mejor Unidos, candidatura impulsada desde Cataluña y que apuesta por mantener el ideario que el partido aprobó en 2011, que lograron 27 delegados y el 5,6% de los votos. Además, 115 compromisarios que se presentaron de forma independiente también lograron garantizarse su presencia en la Asamblea. Representan el 23,8% de los compromisarios elegidos por las bases.

También son compromisarios natos en el cónclave los miembros del Consejo General –el máximo órgano de Ciudadanos entre asambleas, y que cuenta con en torno a 70 integrantes–, la Ejecutiva saliente –23 personas– y la nueva Ejecutiva, que de acuerdo con las normas internas tiene que tener entre 20 y 40 miembros. Si en las primarias de este fin de semana gana la lista de Rivera, serán 37 personas.

El equipo de Rivera

Coincidiendo con la proclamación de los resultados de la votación de los compromisarios, Rivera presentó este lunes oficialmente su candidatura y los nombres que propone para la nueva Ejecutiva. En los planes del líder de Ciudadanos ese órgano crece de 23 a 37 personas, y se crea un Comité Permanente más reducido –con 13 integrantes– que sustituiría al conocido como grupo de estrategia, una cúpula que tenía hasta ahora carácter informal.

En el núcleo duro del partido figurarían, además del propio Albert Rivera, José Manuel Villegas, que pasaría de ser vicesecretario general a secretario general; Inés Arrimadas, líder en Cataluña y que ejercería de portavoz; Fran Hervías como secretario de Organización; Fernando de Páramo, que es secretario de Comunicación y Juan Carlos Girauta, portavoz en el Congreso.

También estarían en esa versión reducida de la Ejecutiva José María Espejo como secretario de Acción de Grupos Institucionales; Melisa Rodríguez como responsable de Juventud; Carlos Cuadrado, secretario de Finanzas; Begoña Villacís, portavoz en el Ayuntamiento de Madrid y secretaria de Política Municipal; Marta Rivera, que sería responsable de Relaciones Institucionales; Toni Roldán, secretario de Programas y Áreas Sectoriales; y Miguel Gutiérrez, secretario general del grupo parlamentario.

Villegas, Hervías, de Páramo, Girauta y Espejo ya formaban parte del citado grupo de estrategia, un grupo informal que hacía las veces de versión reducida del órgano de dirección y que era, por tanto, la cúpula más cercana a Rivera. En esas reuniones se sentaban en total nueve personas, de las que tres no estarían en el nuevo Comité Permanente: Matías Alonso, que era hasta ahora secretario general; Antonio Espinosa, hasta ahora subsecretario de Organización; y Carlos Carrizosa, subsecretario de Organización municipal.

En la versión íntegra del órgano de dirección que Rivera quiere conformar tras la Asamblea entrarían varios diputados nacionales del partido, como el portavoz adjunto, Toni Roldán; la portavoz adjunta, Marta Martín; el portavoz de Exteriores, Fernando Maura; el portavoz de Hacienda, Francisco de la Torre; el portavoz de Cultura, Toni Cantó; o el portavoz de Sanidad, Francisco Igea. Entrarían asimismo tres diputadas autonómicas: Raquel Morales y Marta Bosquet (Andalucía) y Susana Solís (Madrid).

Las ponencias

Los delegados serán los encargados de votar los textos de las tres ponencias de la cuarta Asamblea de Ciudadanos: la de estatutos, la de valores –el ideario– y la de estrategia política. En el ideario, la principal novedad es la definición del partido como "constitucionalista, liberal, demócrata y progresista", eliminando la palabra "socialismo" que figura en el ideario actualmente vigente. Además, ya no se mencionarán expresamente ni las raíces catanas de la formación ni las "políticas nacionalistas identitarias" contra las que surgió el partido naranja. El nuevo ideario sí mantiene en cambio la defensa de valores como la libertad individual, la igualdad, la regeneración del sistema democrático y la transparencia interna en los partidos, que ya figuran en el texto ahora en vigor.

En cuanto al documento de estrategia, contempla la posibilidad de que el partido rompa con la línea de actuación que ha seguido hasta la fecha y entre en gobiernos de coalición, aunque sólo a partir de las elecciones municipales y autonómicas de 2019. El texto defiende los pactos que alcanzó el partido naranja con el PSOE en la XI legislatura y con el PP en la presente –"en ambos casos Ciudadanos ha exigido a los viejos partidos cambios y reformas para otorgar su apoyo sin exigir sillas ni cargos"– y recalca que hará una oposición "responsable" tanto en el Congreso como en el Senado, con el fin de vigilar "de cerca" el "cumplimiento del acuerdo de investidura". "Nuestro objetivo –zanja– tiene que ser demostrar nuestra capacidad para imponer cambios y reformas a los viejos partidos a cambio de que exista la estabilidad que reclaman los españoles".

Las enmiendas

Las agrupaciones de Ciudadanos presentaron un total de 864 enmiendas de cara a la Asamblea, que también serán votadas por los compromisarios. Madrid (175) fue la comunidad autónoma donde los afiliados remitieron más propuestas, seguida de Andalucía (151), Cataluña (120) y la Comunidad Valenciana (108).

Sin embargo, no todas ellas llegarán al cónclave: los grupos de trabajo de cada una de las ponencias eligieron 20 de cada áreas para ser debatidas los próximos días 4 y 5 de febrero, y los militantes pudieron añadir otras 5 a cada ponencia. En resumen: de las casi 900 enmiendas se debatieran únicamente 75, 25 a cada ponencia. Fuentes de la formación naranja defendieron ese proceso y argumentaron que el criterio de selección se basó en primar las enmiendas que más se repetían y las que planteaban cambios más sustanciales.

De esas 75 enmiendas, hay siete a la totalidad: tres a la ponencia de estatutos, dos a la de estrategia política y otras dos a la de valores. Varias de ellas plantean modificar los estatutos para ampliar las primarias a más elecciones, que las listas sean abiertas o que se reduzcan los requisitos de antigüedad en el partido para formar parte de los órganos del partido. Otras piden cambios en el régimen disciplinario para garantizar que los afiliados puedan manifestar libremente sus opiniones aunque éstas sean contrarias a lo que defiende el partido y, en el terreno ideológico, algunas de las enmiendas al ideario piden definir Ciudadanos como un partido que se nutre del "socialismo democrático", y no solo del "liberalismo progresista".

Las polémicas

Aunque Rivera tiene garantizada su reelección al frente del partido y una amplia mayoría de los delegados a su favor, las semanas previas a la Asamblea general no han estado exentas de polémicas, vinculadas el rumbo ideológico del partido, los cambios en las primarias o la supuesta persecución de las corrientes internas, entre otras cuestiones.

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Así, los cambios en el ideario salieron adelante en el Consejo General del partido con sólo tres votos de diferencia, pues una enmienda a la totalidad presentada por el sector socialdemócrata de Ciudadanos contó con 20 votos a favor, 23 votos en contra y dos abstenciones en el máximo órgano entre asambleas. La iniciativa de los críticos fue abanderada por el diputado en el Parlamento de Cataluña Sergio Sanz.

También provocó críticas una de las modificaciones propuestas para los estatutos, referida a las primarias, pues la dirección del partido quiere limitar el número de candidatos a ocupar cargos públicos que deberán ser elegidos por el voto de los afiliados. Los estatutos actuales señalan que "los primeros puestos" de las listas electorales se eligen siempre en primarias, y un reglamento posterior concreta que se eligen los cinco primeros puestos de cada una de las listas correspondientes a un ámbito territorial donde el partido tenga más de 150 afiliados. La propuesta que se debatirá en la Asamblea, en cambio, restringe las primarias al cabeza de lista a la Moncloa, los gobiernos autonómicos, y las alcaldías de municipios donde el partido tenga más de 400 afiliados. También habría primarias para los candidatos de las circunscripciones electorales con más de 400 afiliados en los comicios generales, autonómicos y europeos.

Finalmente, voces críticas en el partido calificaron de "golpe de Estado" que la propuesta de estatutos contemple que entre las faltas muy graves esté "la creación o participación en corrientes de opinión que sean contrarias a los intereses del partido en su conjunto". Al militante que llevase a cabo ese tipo de acciones se le podría sancionar suspendiéndole la condición de afiliado durante entre dos y cuatro años, apartándole del cargo orgánico que ostentase, inhabilitándole para cargo orgánico durante entre dos y cuatro años o expulsándole del partido. Rivera salió al paso de las críticas y dijo que "cada militante puede decir lo que crea conveniente". "No estamos hablando de opinar distinto a la Ejecutiva, sino de ir en contra de los intereses del partido", añadió. Lo que se pretende con el régimen disciplinario es, según manifestó, tener un mecanismo para detectar a "grupos organizados" que entran en C's "para distorsionar la voluntad de los militantes", algo que ha ocurrido ya "en algunos sitios".